La máquina de pesos sin freno: en noviembre el Banco Central ya emitió más de $2.750 millones
A días del balotaje el Gobierno pretende que los pesos no falten en las calles y, a la vez, necesita dinero para cancelar deudas locales en las próximas horas, por lo que emitió más de $2.750 millones en la primera quincena de noviembre en papeles de $100 y $50.
De las variedades con las caras de Roca, Evita y los nuevos de las Madres de Plaza de Mayo, este mes ya imprimió un total de 21,4 millones de unidades adicionales, lo que representa un valor nominal de $2.140 millones.
Por el lado de los de $50, en sus versiones con el rostro de Sarmiento e Islas Malvinas, emitió sólo en las últimas dos semanas unos 12,2 millones de papeles, lo que arroja un valor monetario de $610 millones, según datos oficiales del Banco Central.
En total, en circulación hay 5.741 millones de billetes, de los cuales casi el 69% son de $100 (unos 3.926 millones de ejemplares) y nada más que 7,6% (438 millones) es de 50 pesos.
Lo que llama la atención es que en el último mes y medio el BCRA incrementó la impresión de unidades de $50 en forma notoria, ya que en ese breve lapso la cantidad de esta denominación aumentó casi 12 por ciento.
El mayor número de pesos que circula en el público y los bancos incrementa la base monetaria, lo que contrasta notoriamente respecto a la cada vez menor cantidad de divisas que posee el Banco Central en sus reservas.
De esta relación, surge el tipo de cambio de equilibrio o convertibilidad, es decir, los pesos necesarios que hacen falta para cubrir la cantidad de dólares que dispone la entidad monetaria. Lo que arroja un valor teórico de $21,8 por billete estadounidense, según las últimas cifras difundidas por el BCRA, correspondientes al 11 de noviembre.
En conclusión, se puede citar al último informe del IERAL de la Fundación Mediterránea, respecto a los verdaderos problemas actuales de la economía argentina, ya que afirma: "Por alguna misteriosa razón, el riesgo de un golpe inflacionario ha quedado asociado durante la campaña electoral a una cuestión puramente instrumental como es la política cambiaria y no al verdadero origen de esa amenaza, que tiene que ver con dos variables que vienen al galope, caso del rojo fiscal y de la emisión monetaria".