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El consumo con tarjeta en el exterior volvió a dispararse en las vacaciones de invierno

La información brindada por el Banco Central muestra un saldo del monto financiado que roza los u$s500 millones, apenas por debajo de marzo
12/08/2013 - 11:07hs
El consumo con tarjeta en el exterior volvió a dispararse en las vacaciones de invierno

El uso de la tarjeta para pagar gastos en el exterior es una modalidad que creció muy fuerte desde que la brecha entre el dólar paralelo y el oficial comenzó a agrandarse, es a partir del segundo trimestre del año pasado.

Pero luego de un breve "descanso" provocado por el recargo del 20% para cualquier consumo con plástico fuera de la Argentina, los consumidores sacaron cuentas y llegaron a la conclusión de que sigue siendo buen negocio utilizarlo y pagar el resumen de cuenta en pesos en vez de usar dólares u otra moneda.

Las propias cifras difundidas por el Banco Central muestran que el uso de tarjeta fuera de la Argentina goza de muy buena salud. El stock del monto financiado a principios de agosto se ubicaba en u$s 494 millones, muy cerca de los u$s 520 millones que se registraban en marzo (producto de las financiaciones efectuadas en el verano). El nuevo salto se explica por los gastos de las vacaciones de invierno y al mismo tiempo por el "beneficio" que implica el ahorro de usar la tarjeta y pagar en pesos al tipo de cambio oficial más el 20%.

Justamente el 18 de marzo la AFIP decidió aplicar un recargo del 20% para todo consumo efectuado fuera de la Argentina, incluyendo pasajes aéreos, paquetes turísticos y compras con tarjeta en el exterior. Aunque desde el organismo justificaron aquella medida en una decisión tendiente a mejorar la administración tributaria (ya que el recargo se puede tomar a cuenta de Ganancias o Bienes Personales del año siguiente), la realidad fue otra.

El Gobierno procuró disminuir artificialmente la brecha cambiaria. Así, el denominado "dólar tarjeta", que se ubica un 20% por arriba del oficial, es $ 6,65, mientras que el "blue" se ubica en $ 8,80, por lo que la brecha continúa siendo bastante amplia (32%).

En la misma dirección, también se limitó la extracción de dólares con tarjeta desde el exterior. El límite es de u$s 50 mensuales para países limítrofes y se extiende hasta u$s 800 para el resto del mundo.

La evolución del uso de tarjeta en dólares no se acumula como sucede con otras variables del sistema financiero. Esto se debe a que el gasto efectuado en dólares debe ser convertido obligatoriamente en pesos por los bancos al producirse el cierre de resumen de cada cliente. Así lo dispuso el año pasado la entidad que preside Mercedes Marcó del Pont para evitar que se produjera un descalce de monedas entre el ingreso del público y las deudas.

El recargo del 20% tuvo el efecto deseado ni bien se anunció la medida, pero no fue fácil medirlo, ya que después de Semana Santa la gente viaja menos al exterior. Por eso, todo indica que luego del impacto inicial prefirió volver a utilizar la tarjeta, abaratando los gastos efectuados afuera.

En la medida que la brecha se amplía, este beneficio se vuelve aún más notorio. Los casi u$s 500 millones que aparecen en la financiación con tarjeta del arranque de agosto (la mayor parte generado en las vacaciones de invierno), dejan en claro que "tarjetear" en el exterior es una de las prácticas más impuestas entre los argentinos.

Antes del cepo cambiario y la brecha entre el dólar oficial y el "blue", se producía el fenómeno contrario: los argentinos preferían pagar en efectivo y cuidarse con la tarjeta, más que nada para no dejar rastro de gastos y caer ante los controles de AFIP. Sin embargo, esos cuidados parecen haber desaparecido ante la posibilidad de acceder a un dólar más barato.

En los últimos dos meses desde el Gobierno desmintieron que estén pensando en aumentar el recargo con tarjeta a un 40% para desincentivar su uso en el exterior. Sin embargo, nadie puede garantizar que la medida se mantenga sin variaciones, sobre todo si continúa la tendencia de aumento en la brecha cambiaria.

El tema es seguido de cerca por el Gobierno, que probablemente no tome ninguna decisión hasta las elecciones legislativas del 27 de octubre. Cualquier medida que implique un endurecimiento del cepo a esta altura podría resultar nociva para las chances del oficialismo. Por lo tanto, habrá que esperar hasta después de esa fecha para ver si se aplica alguna restricción adicional para los que viajan al exterior.

Obviamente lo que está en juego es el nivel de reservas, que este año acumula una caída superior a los u$s 6.000 millones y se ve muy afectado por la salida relacionada con los gastos afuera. De hecho, si bien el público paga el resumen en pesos, en realidad las administradoras de tarjeta deben utilizar dólares para hacer frente a ese pago. El balance cambiario del primer trimestre registró una salida de divisas récord por turismo.

El balance del sector terminó con un rojo cercano a los u$s 3.000 millones y es el sector que más afectó la evolución de reservas en lo que va de 2013, concluye Ambito.

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