Nouriel Roubini: "La burbuja del oro estalló y de aquí en más el precio continuará en picada"
Es un hecho que en el último tiempo el oro perdió brillo y, tras las sostenidas bajas que viene acumulando desde el récord que tocó allá por el 2011, cada vez son más los que aseguran que su apogeo llegó a su fin.
A principio de semana, el reconocido economista Nouriel Roubini sentenció que "la burbuja del oro -aquella que llevó al precio del metal desde los u$s800 la onza a principios del 2009 a más de u$s1.900 en el segundo trimestre del 2001- estalló".
Según el especialista, el valor del oro continuará en picada, al ritmo de la recuperación de la economía a nivel mundial y el incremento de las tasas reales, y se derrumbará hasta los u$s1.000 en el 2015.
"Va a haber mucha volatilidad en los próximos años en el precio del oro y su tendencia con el tiempo será a la baja a medida que la economía mundial se recupera. La fiebre del oro ha terminado", lanzó Roubini días atrás en un artículo en Project Syndicate.
En lo que va del año, el oro acumula una caída de 16,31%, según datos del Instituto Argentino de Mercado de Capitales (IAMC).
El punto de quiebre para el metal precioso este año se dio a mediados de abril, cuando llegó a desplomarse casi un 14% en dos sesiones y tocó los u$s1.350 por onza, según informa BAE.
En este sentido, para Miguel Ángel Boggiano, CEO de Carta Financiera, decir que la burbuja del oro estalló "hubiese sido válido en abril, cuando fue la caída violenta" pero ahora, después de más de un mes y medio de estabilización en el precio del metal, "si bien da la impresión de que su tendencia alcista a largo plazo podría haberse cortado, todavía no está del todo claro cuál va a ser su comportamiento".
"Todo va a depender de las expectativas de que los bancos centrales necesiten o no imprimir plata para salir de sus problemas", afirma Boggiano.
"Hasta el momento estás teniendo todavía mucha impresión monetaria, tanto del banco central de los EE.UU. como de Japón. Y no queda claro cómo Europa va a poder salir de sus problemas sin imprimir más plata. Eso también sostiene al oro. Es un juego de expectativas de cuánto van a tener que imprimir", agregó.
Sin embargo, la caída que acumula el metal precioso desde su boom en el 2011 hizo que muchos analistas se cuestionaran su papel de refugio.
El propio "gurú" de las finanzas, George Soros, había asegurado a principios de abril que el oro "ya no es seguro", aunque auguró que las compras sostenidas de los bancos centrales respaldarán los precios.
Según los analistas de Goldman Sachs, la onza cerrará en torno a los u$s1.450 este 2013, mientras que se ubicará en los u$s1.270 a fines de 2014. A principios de año, el oro se cotizaba alrededor de los u$s1.600, y desde allí comenzó su declive.