El Gobierno duerme al blue artificialmente y analistas le ponen un piso a la baja
Luego de haber tocado los históricos $10,45 el 8 de mayo, el dólar entró en una vorágine bajista que, día tras día, lo lleva a un escalón inferior. Con un último precio ya por debajo de $8,60, los operadores y analistas se preguntan con insistencia cuál será el piso en el que el Gobierno buscará estabilizarlo.
El interrogante responde a la más pura de las lógicas aplicadas a las finanzas: quien compró a un precio por encima del actual tratará de pasar el "mal momento", replegándose a la espera de que cambie la tendencia a la baja.
Por otro lado, quienes todavía no compraron también se agazapan y aguardan que el precio continúe cayendo para entrar al mercado cuando consideren que "puede pegar la vuelta".En el medio se ubican aquellos que, obligados por sus compromisos financieros, no tienen otra alternativa que deshacerse de sus billetes verdes para adquirir pesos, en un contexto en el cual, según los consultados por iProfesional, están comenzando a escasear.De la suba a la baja
En lo que va del año, la cotrización del blue muestra una aceleración en enero, cierta estabilización en febrero y una nueva suba en forma escalonada que se extendió hasta la primera quincena de abril.
Como resultado de estos movimientos, pasó de $6,80 a fin de diciembre a $8,42 en esa fecha. Pero desde ese momento, todo se aceleró y en cuestión de días subió unos dos pesos por unidad, para llegar a su nivel récord de $10,45.
De allí en más, comenzó a caer con fuerza, hasta los casi $8,60 actuales. Así, la pregunta que se hace más de un potencial comprador es si el blue está caro o barato.
Obviamente, si se lo mide contra el máximo alcanzado, se puede argumentar que está barato, pues lleva perdido más de un 18%; pero no debe desviarse de la perspectiva que es el mismo precio que tenía exactamente un mes atrás, cuando ganaba casi el 28% respecto de fines de diciembre pasado.
¿Cuál es el piso de referencia?
En medio de la incertidumbre que provoca el derrumbe de la cotización, los analistas y operadores consultados por iProfesional arriesgan que el piso podría rondar los $8,50, aunque desde el Gobierno insisten en que debería caer aun más.
En el mercado corre insistentemente el rumor de que el propio Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, habría presionado a los principales referentes del sector para que acomoden la cotización cerca de los $8 y que la mantengan en ese nivel hasta las elecciones legislativas de octubre próximo.
Incluso, operadores de las cuevas mayoristas afirman haber recibido un claro mensaje de parte de sus proveedores, según el cual aquél que se anime a vender por sobre la "pauta oficial" enfrentaría serios problemas. Claro, todo esto dicho en otros términos no tan amables.
Más allá de predecir cuál es el mínimo que alcanzará el dólar informal, la otra gran duda que surge es saber "cuánto va a durar ese piso, porque es evidente que a estos precios son muchos los que van a querer entrar, aunque sea para tratar de licuar la pérdida de haber comprado más caro".
"La cuestión es dilucidar quién pondrá los billetes para frenar esa demanda, sobre todo cuando los controles sean menos intensos y las manos amigas dejen de colaborar como hasta ahora ", advierte otro operador.
Pero el gran desafío para el Gobierno será lo que ocurra en los días previos a las vacaciones de invierno. "No hay que olvidarse que en julio del año pasado, el precio se disparó en un par de días y en enero ocurrió algo parecido", recuerda otro cambista.
Incluso, hasta la propia presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, reconoció que, en esos momentos, el aumento del precio respondió a cuestiones estacionales.
En su cruzada por bajar el valor del dólar blue, todo indica que el equipo económico enfrentará nuevamente las contradicciones del modelo, pues podría incrementarse notoriamente la salida de fondos vía turismo. Los analistas opinanMás allá del "éxito" temporal del Gobierno de bajar la cotización del billete informal en forma visible durante los últimos días y, en consecuencia, calmar los nervios del mercado, los economistas y analistas consultados por iProfesional alertan que las medidas oficiales serán sólo de efecto temporal.
El argumento que esgrimen es que se están utilizando herramientas para controlar el precio, pero no se enfrentan los problemas de fondo del modelo, como una emisión monetaria del 40%, un elevado gasto público y un déficit de las cuentas que se incrementa en forma sostenida.
Para graficar lo que sucede, analistas mencionan el ejemplo de un paciente de hospital: en vez de atacar el problema de fondo y curarlo, lo que se está haciendo es aplicarle un calmante para que el dolor se le pase momentáneamente, pero luego el padecimiento volverá ya que la enfermedad sigue estando presente.
De hecho, en el último reporte de la consultora Economía y Regiones, se afirma que "no hay ningún viro hacia la prudencia monetaria. El Banco Central no modificó el sesgo de su política y no comenzó a aplicar un plan integral para controlar la inflación y hacer bajar al dólar paralelo en forma sostenida y sustentable".
Por lo tanto, para "tranquilizar" al mercado, según los cambistas, el Gobierno estuvo apelando a la venta de reservas del Banco Central a través de casas de cambio "amigas", y también optó por desprenderse de bonos de la Anses para forzar el descenso del valor del dólar que surge de la operatoria de "contado con liquidación", y trasladar esa baja al blue.
"Ésta es una movida táctica del Gobierno para bajar al billete informal que combina una política monetaria más contractiva con la venta de bonos, donde a su vez se sacrifican reservas", comenta Luciano Cohan, economista jefe de la consultora elypsis.
"En el corto plazo, si las autoridades se ponen firmes, podrán bajar más el paralelo, pero en el largo plazo va a seguir aumentando su cotización si no se generan políticas económicas claras", agrega.
Aldo Pignanelli, ex presidente Banco Central, aseguró a iProfesional que "el Gobierno está haciendo un gran esfuerzo para poder controlar al dólar informal". Y agrega: "Parece que ahora le importa este mercado que antes minimizaba. Por lo pronto, le queda margen de maniobra durante un tiempo, aunque no se sabe hasta cuándo podrá sostenerlo".
"Había una sobrereacción del mercado cuando pasó los 10 pesos, y un mayor clima de incertidumbre porque se liberó al blue. De $8,50 no lo podrán bajar porque el costo de mantenerlo en ese valor sería muy caro, porque si llegase a cotizar entre 8 a 8,5 pesos la gente lo percibiría como ´barato´ y saldría a comprarlo en forma sostenida", destaca Mariano Lamothe, economista jefe de Abeceb.com.
"La caída del dólar paralelo no se relaciona a la solución de los problemas de fondo que impulsaban su ascenso, sino a una intervención directa del Gobierno. Es decir, cualquier baja va a ser temporal, porque los temas estructurales siguen firmes", completa Belén Olaiz, economista de la misma consultora.
"Quizás las autoridades se sientan más cómodas con un blue a $8, pero tarde o temprano las presiones del mercado van a impulsar el billete al alza. Es una plaza chica y difícil de predecir", agrega Olaiz.
El objetivo de la Casa Rosada será intentar llegar a las próximas elecciones sin sorpresas, ni corridas, en el mercado cambiario, "aunque en el medio puede haber sobresaltos respecto al financiamiento del gasto", opina la experta.
"Hace pocos meses nadie pensaba que iba a llegar a los 10 pesos, es un mercado volátil y difícil de predecir. Las condiciones para que vuelva a subir están. Mientras no se corrija la financiación del déficit público y los controles cambiarios, seguirá la presión para que siga subiendo", concluye Olaiz.