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Escándalo financiero en Wall Street de enormes proporciones involucra a Bloomberg

Esto podría ser un duro golpe para la agencia, pues las pantallas, que cuestan unos 20.000 dólares al año, son la principal fuente de ingresos de la firma
14/05/2013 - 17:00hs
Escándalo financiero en Wall Street de enormes proporciones involucra a Bloomberg

Escándalo a gran escala en Wall Street: bancos y reguladores temen que los periodistas de la agencia estén usando la información privada que obtienen de los terminales de datos que vende la agencia de noticias.

A última hora del viernes estalló el escándalo en Wall Street: Goldman Sachs y JPMorgan sospechan que la agencia de noticias Bloomberg les espía.

El sábado, la Fed y el Tesoro se sumaron a los temores. Y ayer, lunes, el Banco Central Europeo añadió su nombre a la lista de esas posibles víctimas. La entidad, "que se toma muy seriamente la protección de la confidencialidad en el uso de productos de datos", está "en estrecho contacto con Bloomberg"Todos ellos temen que los periodistas de Bloomberg usasen información privada de los terminales que vende la propia agencia a sus 315.000 abonados de todo el mundo, entre los que hay infinidad de bancos o inversores.

Es lo que, en el argot financiero, se conoce como "la pantalla de Bloomberg": es una poderosa herramienta que permite consultar datos del mercado a tiempo real, noticias, cotizaciones o enviar mensajes a otros usuarios, entre muchísimas más opciones.

Al parecer, los periodistas de la agencia pueden seguir todos los movimientos de esos clientes que compran los terminales, que funcionan con contraseña personal. Así, pueden ver cuándo se conectan o desconectan, con qué frecuencia miran una información o, entre muchas más cosas, qué funciones de búsqueda emplean.

Así presuntamente habrían "secuestrado" determinada información de los bancos y valiosos datos que les podrían haber servido como pistas imprescindibles para elaborar sus noticias.

Esa información, según las denuncias de Wall Street, podría incluso ser la fuente anónima de las noticias sobre Goldman y el maná con el que Bloomberg reventó la exclusiva de la Ballena de Londres, el gestor cuyas arriesgadas apuestas costaron 6.200 millones de dólares a JPMorgan. Fue también la primera agencia que dio el nombre de ese famoso gestor, Bruno Iksil.

El sábado se conoció también a través de la CNBC que un ex empleado de Bloomberg asegura que llegaron a rastrear los movimientos del terminal del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, y del ex secretario del Tesoro de EE.UU., Tim Geithner. Quartz, otra publicación norteamericana, sostiene que los empleados de la agencia tuvieron acceso a la transcripción de una llamada de Alan Greenspan, ex presidente de la Fed, al servicio técnico de Bloomberg.RespuestaA Bloomberg no le quedó otro remedio que pedir perdón. Dice que fue un "error" dar acceso a sus periodistas a determinados datos, si bien defiende que los reporteros no podían ver qué informaciones en particular leían sus clientes.

El problema es que, error o no, el escándalo ya podría haber dañado la imagen de la agencia, que desveló el secreto de forma casi anecdótica. El caso fue destapado porque New York Post informó de que Goldman se quejó formalmente de que reporteros de Bloomberg se acercaron a ejecutivos a preguntar por determinados socios que hacía tiempo que no habían iniciado su sesión en el terminal.

Poco después, personas cercanas a JPMorgan transmitieron a Financial Times preocupaciones similares. Esto podría ser un duro golpe para Bloomberg, pues las pantallas, que cuestan unos 20.000 dólares al año, son la principal fuente de ingresos de la firma.

Es también una importante fuente de información de las personas más influyentes del mundo de las finanzas. Banqueros, funcionarios del Tesoro y grandes fondos de inversión tienen acceso a un terminal, por el que se intercambian cerca de 200 millones de mensajes diarios.

Por lo pronto, este lunes Wall Street estuvo dispuesta a perdonar y olvidar una vez que Bloomberg se disculpó por permitir que sus periodistas tuvieran acceso a los datos de uso de las terminales de la compañía por parte de los clientes.

Entrevistas a media docena de clientes de Bloomberg sugieren que están dispuestos a pasar por alto lo que parece ser una infracción relativamente menor, informó CNN Expansión.

"Tomará un día o dos para que las personas digieran esto", dijo el director de trading de una pequeña firma de Wall Street que está suscrito a Bloomberg. "Pero no conozco a nadie, desde la perspectiva del usuario, que se haya desconcertado".