Para el FMI, el cepo y los controles a las importaciones generan desconfianza empresarial
El Fondo Monetario Internacional dio un paso más en sus prevenciones sobre la Argentina al incluir en sus documentos formales que el país fue objeto de una "declaración de censura" por la mala calidad de las estadísticas oficiales que suministra.
Al mismo tiempo, avanzó en su diagnóstico al señalar que los "extendidos controles" del gobierno de Cristina Kirchner sobre el tipo de cambio y sobre un amplio rango de importaciones generaron "desconfianza empresarial" y afectaron las inversiones en el país.
Esos dos elementos fueron las primeras consideraciones que hizo el organismo apenas empezada su habitual reunión de primavera. Ambos constituyen, también, el escenario sobre el que deberá trabajar el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, que se sumará a partir de mañana como cabeza de la delegación que representará a la Argentina.
Estadísticas y presiones sobre el tipo de cambio son dos de los temas que esperan a Lorenzino en las deliberaciones del organismo que preside Christine Lagarde.
El otro escenario que difícilmente pueda sortear es la inminente resolución de la demanda judicial abierta por los llamados "fondos buitre", que no más allá del próximo lunes deben responder si aceptan o no el nuevo canje de deuda que el Gobierno elevó a la justicia norteamericana.
Según La Nación, en el organismo "se sigue atentamente" el proceso judicial iniciado por los fondos NML y Aurelius Management, junto con una decena de inversores argentinos. Una de las novedades es que, a partir de la "moción de censura" que sufrió el país en septiembre último, el FMI amplió la prevención que, desde hace años, viene haciendo sobre la dudosa calidad de las estadísticas argentinas.
El texto, que se repite en cuanto gráfico incluye datos de nuestro país, afirma ahora: "Las estadísticas de inflación y crecimiento económico son reportes oficiales. El FMI emitió una declaración de censura y pidió a las autoridades que remedien esa situación para dotar de calidad a esas mediciones. Estadísticas alternativas han demostrado menor crecimiento e inflación considerablemente más alta - en este caso, desde 2007 - que los datos oficialmente reportados".
Advierte también que, en este contexto, ha pasado a usar estimaciones "alternativas" en ambas mediciones.
Al abordar el control de la inflación en países emergentes, el informe sitúa a la Argentina y a Venezuela entre las economías de la región que "pueden sufrir presiones fuertes" en ese terreno.
El informe también previene que las inversiones y la confianza empresarial se vieron afectadas por decisiones del Gobierno en materia de control de cambios y de importaciones. Contrasta luego esa situación con lo ocurrido en "economías más abiertas, como Chile, Perú y México", donde el crecimiento se mantuvo fuerte y estable.
Las deliberaciones formales del Fondo se abrieron con la presentación de su esperado informe económico global (WEO, según sus siglas en inglés). El documento sostiene que la Argentina "se verá afectada" por el menor crecimiento previsto para Brasil, al que reconoce como "motor" de la región.
Brasil se lleva la revisión a la baja más fuerte. Para el FMI, su crecimiento será del 3% (contra 3,5% en enero pasado). Eso, dice el informe, tuvo impacto en sus principales socios comerciales: la Argentina, Paraguay y Uruguay. En el caso argentino, la proyección de crecimiento pasó a ser del 2,8 para este año.
El otro informe estrella de la jornada fue el "Monitor fiscal", en cuya presentación se hizo un fuerte llamado a terminar con los subsidios al sector energético y al transporte porque "son caros, ineficaces y, contrariamente a lo que se suele sostener, no terminan beneficiando a los más pobres, sino a sectores prósperos".
En ese punto, el panel, presidido por el director de Asuntos Fiscales del Fondo, Carlo Cotterelli, se negó a contestar una pregunta sobre el efecto de los subsidios en la economía argentina. "Eso ya está en un informe sobre subsidios que publicamos hace unas semanas", se atajó la coordinadora del panel, Simonetta Nardin. Pero el informe nada dice sobre la pregunta formulada.
Junto con Lorenzino llegarán el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, y la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont. Entre otros puntos, se espera que aborden el recurrente reclamo por las cuestionadas estadísticas de inflación que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Esta vez, bajo la amenaza de que, en septiembre, el organismo avance en su "censura" sobre las mediciones oficiales que elabora el Gobierno. En su momento, Lorenzino aseguró que para fines de año o comienzos del próximo habría un nuevo índice de precios al consumidor.