Claves para entender que pasará esta semana con los "fondos buitre" y cómo le afectarí­a a la Argentina un fallo adverso

Este 27 la Cámara de Apelaciones de Nueva York realizará una audiencia pública para comenzar a resolver la disputa entre Argentina y los holdouts
FINANZAS - 25 de Febrero, 2013

"Blanco o negro. Acá no hay lugar para grises". Así de concreto fue el diagnóstico sobre lo que pueda ocurrir luego de la audiencia pública que celebrará el próximo miércoles 27 la Cámara de Apelaciones de Nueva York.

Será casi el último round de una larga pelea entre el Estado argentino y los holdouts, cuyo veredicto final sólo se conocerá entre abril y mayo de este año.

La gran pregunta es si los camaristas ratificarán o no el criterio fijado por el juez de primera instancia, Thomas Griesa, quien determinó que el país debe efectuar el pago total de la deuda en default, que suma u$s1.333 millones más intereses, al contado.

Cabe recordar que el tribunal puso en suspenso dicho fallo y aceptó escuchar no sólo a las partes litigantes, sino también a los bonistas que entraron en los canjes de 2005 y 2010 y al propio gobierno norteamericano.

Muchas cosas para decir en poco tiempo

Uno de los aspectos de la audiencia que más llama la atención es el escaso tiempo que le otorgará la Cámara a las partes en litigio.

Es que apenas brindará 15 minutos a la defensa argentina, a los que se sumarán otros 14, distribuidos en partes iguales entre el grupo de bonistas que sí aceptaron el canje de deuda y el Banco de Nueva York, entidad que actúa como agente de pago.

En igual sentido, los demandantes agregarán a los 15 iniciales de exposición, otros cinco minutos de "tiempo extra".

Con una pequeña ayuda "amiga"

Recientemente, la Corte estadounidense dio lugar a la moción del gobierno de Barack Obama para presentar un amicus curae (documento amigo) en apoyo al pedido de la Argentina para una revisión de la sentencia que el 26 de octubre pasado dictara el tribunal.

El escrito planteó como "una cuestión de importancia excepcional" para el gobierno de Estados Unidos que la Corte efectúe una revisión total de dicho fallo y, en particular, de la interpretación de que la Argentina violó la cláusula de tratamiento igualitario a los acreedores.

El argumento de Estados Unidos se basó en dos puntos centrales:

•Que la interpretación del pari passu (mantener la igualdad de condiciones y derechos para los que entraron al canje y los que no) es incorrecta y adversa para los Estados Unidos.

•Que la condena de Thomas Griesa a la Argentina (es decir, de tener que pagarle a los demandantes con fondos de los que ya habían aceptado la propuesta en su oportunidad) contraviene las leyes de inmunidad soberana de ese país y podría dañar las relaciones exteriores de los Estados Unidos.

¿Qué trae aparejado un fallo en contra?

El Gobierno argentino se opone al pago argumentando que, de prosperar el relamo de los holdouts, se generaría una catarata de juicios por más de u$s43.000 millones, para cuya atención no alcanzarían las reservas del Banco Central.

En efecto, hoy las arcas de la entidad rondan los u$s42.000 millones, por lo que sería imposible de realizar.

Ese es el principal motivo por el cual se sostiene que el fallo dictado por el juez compromete seriamente ya no sólo el patrimonio de la entidad, sino a la Argentina.

Según el Gobierno, el avalar el reclamo de los fondos buitre (en principio por u$s1.330 millones) sentaría un gravísimo precedente ya que abriría la puerta para que otros holdouts (que todavía no hicieron juicio) exijan igual tratamiento que los actuales litigantes.

De prosperar la condena, la Argentina debería pagar "u$s43.000 millones en concepto de capital e intereses de la deuda en default y la reestructurada, un monto más grande que todas las reservas del Banco Central", según señala el escrito presentado por el Gobierno oportunamente a la Cámara.

Con la intención de aportar alguna forma de solución al tema, el documento expresa, además: "El Poder Ejecutivo está preparado para presentar una vez más al Congreso una propuesta para tratar definitivamente a todos los acreedores en los mismos términos respecto a los que participaron en el canje de 2010".

"Esto es una propuesta concreta que le da sustancia al concepto de ‘igualdad'", agrega.

El abogado y experto en derecho internacional, Eugenio Bruno, socio de la firma Garrido y Asociados, indicó que "no se puede descartar nada, desde una sentencia adversa hasta otra totalmente abstracta".

Y agregó: "Puede ocurrir que se falle a favor de los fondos demandantes en los temas centrales -y se dicte pagar el 100%- pero que, a su vez, no puedan trabarse embargos contra el país, si se opta por respetar el fideicomiso con el Bank of New York".

En este sentido, cabe recordar que el Gobierno argentino sostuvo que una vez que gira el dinero a esa entidad, ese monto no puede ser "capturado" por los buitre porque -vía ese instrumento- ya no son propiedad de Argentina, sino de los acreedores con quienes se mantiene una obligación.

A días de un hecho trascendental, el ex secretario de Finanzas Daniel Marx sostuvo que si la cámara ratificara su fallo, la "Argentina tiene la posibilidad de apelar a la Corte Suprema de Estados Unidos y, también, insistir en un plenario de la Cámara de Apelaciones".

No obstante, ambas posibilidades no son sencillas de llevar a cabo:

•En el primer caso (Corte), debe probarse que hay violación de una ley federal.

•En el segundo (Cámara de Apelaciones), ésta sólo admite siete u ocho casos por año, y en éste debería aceptar cambiar en forma diametral su propio criterio.

Asimismo, Marx señaló a iProfesional.com que el fallo definirá dos puntos fundamentales: la forma de pago a los fondos y el involucramiento de terceros.

"Este último no es un tema menor, ya que permitiría o no continuar con los pagos. De hecho, habría problemas en hacer las cancelaciones de manera regular" al resto de los ahorristas, afirmó el experto.

En tanto, el economista Luis Palma Cané consideró:

•"En el mejor de los casos, el fallo obligará al Estado argentino a pagar en igualdad de condiciones respecto a los dos canjes anteriores".

•"Yendo al otro extremo, es decir al más negativo, podría obligarlo a abonar todo, si bien no podemos descartar que se falle por alguna situación intermedia".

En tren de adjudicar probabilidades, el experto arriesgó: "Le asigno grandes chances al primer escenario y una muy baja al pago total".

"Obviamente, cuanto mayor sea el pago que exija la Cámara más fuerte será el golpe desde todo punto de vista. Lo que tiene que quedar claro es que siempre habrá un impacto negativo y se potenciará ante una inadecuada respuesta argentina", completó el economista.

Para Palma Cané, el escenario más beneficioso sería que "se reabra el canje y se efectúe algún pago simbólico".

En el caso de que el gobierno argentino desconozca una eventual condena, el analista señaló que se generaría para el país un mayor aislamiento internacional, que repercutiría en más incertidumbre e incremento de la brecha cambiaria.

En ello coincidió Jorge Todesca, director de Finsoport: "Un fallo negativo generará más presión al mercado de cambios y el riesgo de invertir en Argentina resultará más elevado".

En cambio, agregó el ex viceministro de Economía, "si llegase a ser positivo, se generaría un efecto contrario: bajaría el riesgo país y mejoraría el precio de los títulos públicos".

"Un fallo que rechace la pretensión de los fondos buitre de cobrar la totalidad de su deuda, favorece a la Argentina. Pero cabe señalar que ello implica retrotraer la situación a tres o cuatro meses atrás, cuando surgió este imponderable", afirmó a iProfesional.com Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.

Por lo tanto, "es una derrota para la Argentina, con efectos políticos", analizó Fraga.

Respecto al antecedente mundial que podría ocasionar una sanción al país, destacó: "En la justicia anglosajona no hay leyes, ni códigos, sino precedente jurisprudenciales a partir de los fallos. Por esta razón, se puede decir que una sentencia en contra del país no dejaría antecedentes y no se aplicaría automáticamente a otras renegociaciones de deuda tras el default".

Fraga puso la lupa sobre el incremento del riesgo país, que supera los 1.000 puntos y es el más alto de América latina, al igual que sobre el aumento del costo del seguro de default -que también es el más elevado de la región-: "Esto indica que los mercados esperan un fallo de estas características".

¿Qué ocurre en los mercados de bonos?

Por estos días, la negociación de los bonos argentinos mantiene su volumen más bajo desde el peor momento de la crisis global de 2009, ya que los operadores se están retirando a la espera de lo que ocurra en los tribunales de Nueva York.

"El año pasado, los títulos argentinos eran los más volátiles de los grandes mercados emergentes. Y desde la última semana de enero los fondos invirtieron cerca de la mitad del monto de la semana anterior al fallo de octubre", informó la consultora EPFR Global.

Algo similar sucedió puertas adentro. Según los datos aportados por el Mercado Abierto Electrónico (MAE), la cifra total operada representa menos del 80% de lo negociado en el mismo período de 2012.

En los últimos días, la cotización de los títulos sujetos a ley argentina (bajo los canjes de 2005 y 2010) ha sido levemente mejor que la de aquellos emitidos bajo la ley de Nueva York.

Ahora bien, en caso de que el "efecto Griesa" se materialice, habría un impacto directo sobre los bonos bajo legislación de Nueva York, si bien no alcanzaría a los títulos con denominación local.

No obstante, luego todo dependerá de la postura del Gobierno en los distintos escenarios que podrían plantearse. Esto es lo que percibe el mercado y por ello el diferencial en las cotizaciones.

Es decir, los títulos sujetos a ley argentina sí estarían protegidos, ya que no cuentan con cláusulas de cross-default y, además, es muy poco probable que un magistrado local acepte un reclamo del juez Griesa.

"En caso de un fallo negativo para el país, los bonos en moneda extranjera, bajo ley de Nueva York, caerían estrepitosamente. Los cupones del PBI que se rigen con legislación local también sufrirían el impacto, pero no tanto como los primeros", destacó a iProfesional.com Dionisio Corneille, director de Corneille Sociedad de Bolsa.

Si bien muchos analistas y operadores apuestan a que habrá reapertura del canje tras un fallo en favor de Argentina, algunos sostienen que los mercados seguirán castigando a los títulos de largo plazo y se inclinarán por comprar los de corto.

En este sentido, el analista bursátil Freddy Vieytes señaló: "Se espera que los bonos largos -como el Discount y el Par- sean los más perjudicados en los próximos días".

Y agregó: "En sentido inverso, se nota un aumento en el volumen del Boden 2013 o del Bonar VII, que se cobran en abril y septiembre próximos, respectivamente".

Cabe apuntar que el primero subió un 17,5% y el segundo un 16% en lo que va del año.

En caso de que la decisión resulte desfavorable para el país, el fantasma del default técnico se convertiría en realidad.

No obstante, Corneille se muestra optimista: "De acuerdo con el contexto mundial actual sería complicado darle la razón a los buitre. Es que también una condena para la Argentina sería negativa para otros países, ya que favorecería al accionar de estos fondos en otras naciones, en especial en Europa, y esto crearía jurisprudencia".

En cuanto al mercado, los inversores vuelven a privilegiar los bonos que operan bajo legislación local, porque no corren peligro de cumplimiento, aun cuando se pagan en dólares.

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