La familia Eskenazi no pagó y los bancos podrían quedarse con una parte de YPF
El Grupo Petersen (propiedad de la familia Eskenazi) no pagó los u$s400 millones que debía abonar en concepto de intereses y de capital por los préstamos que había recibido en 2008 y 2011 para poder comprar el 25,49% de YPF, lo cual le da la posibilidad a los bancos de ejecutar dichas acciones.
El grupo recibió en 2008 un préstamo de u$s1.018 millones de un sindicato de bancos compuesto por Crédit Suisse, Goldman Sachs, BNP Paribas y Banco Itaú Europa, y otro de u$s1.015 millones de la propia Repsol para adquirir un 14,9% de las acciones de YPF.
Ahora, una fuente con conocimiento de las negociaciones entre Grupo Petersen y varias entidades financieras aseguró a Reuters que esta compañía "no depositó el dinero". "Los bancos están en condiciones de ejercer el control político y económico de las acciones. La sospecha es que se van a hacer de las acciones esta semana", agregó.
Además, según otra fuente un grupo liderado por la entidad suiza Credit Suisse sería el que podría quedarse con las acciones de YPF en manos del Grupo Pertersen.
De manera que la familia Eskenazi podría quedarse fuera de YPF a raíz de la expropiación por parte del Gobierno argentino de la mayor parte de las acciones de YPF en Repsol, tras acusarle de no haber invertido lo suficiente para frenar una caída de la producción de hidrocarburos en el país.
La familia Eskenazi estaba pagando los préstamos con los altos dividendos que recibía de YPF y que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, prometió suspender para reinvertirlos en la compañía.