La economí­a italiana quedó intervenida por el FMI y la Unión Europea

El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE) harán el monitoreo del plan de reformas implementado por Italia y los progresos que se obtengan.

Según informó un alto cargo de la UE a Reuters, Italia ha dado su visto bueno.

Como ya pasó con España, puede decirse que la tercera economía de la Eurozona está intervenida. 

Italia ha pasado a ocupar la primera línea de fuego y el tiempo corre en su contra, sostiene elEconomista.es

Esta semana presentó las esperadas medidas de ajuste con las que espera reconducir su economía y reducir su deuda, pero cada paso en falso es duramente castigado por los mercados.

Por eso, el FMI ha decidido tomar cartas en el asunto y, junto con la CE a modo de 'troika' griega, supervisará la aplicación de las reformas.

Entre los compromisos que Berlusconi adoptó con sus socios comunitarios figuran una reforma laboral, liberalización del sector empresarial, el retraso de la edad de jubilación de los 65 a los 67 años de edad y la introducción en la Constitución italiana de la exigencia del equilibrio presupuestario.

"Necesitamos estar seguros de que hay credibilidad en los objetivos de Italia, que va a lograrlo. Hemos decidido que el FMI participe en el monitoreo, usando su propia metodología, y los italianos han dicho que pueden vivir con eso", manifestó.

"Italia no tiene ningún problema con la vigilancia, incluso si el FMI participa", valoró, agregando que la Comisión Europea y el FMI realizarán sus propios informes sobre cómo está alcanzando Italia sus objetivos.

Por otra parte, señaló que la opción de habilitar una línea de crédito no es creíble, ya que uno de los principales problemas fue la falta de confianza de los mercados sobre sus planes.

"Con el clima general y la falta de credibilidad de Italia, cada pequeño contratiempo o problema se agrava y empeora las cosas, así que en los mercados no se puede tener confianza", agregó.

Desde el Ejecutivo italiano reconocieron que el FMI va a tener una participación más activa sobre la gestión de los ajustes, aunque insistieron en que se trata de pedir asesoramiento más que de monitorizar.

"El consejo del FMI se añadirá a las indicaciones procedentes de la cumbre de la Eurozona" del pasado 27 de octubre, cuando Italia aceptó la supervisión de la Comisión Europea, señaló a Bloomberg una fuente del gobierno italiano.

La razón que ha llevado a Roma a asumir una mayor supervisión es la violenta "reacción de los mercados" y la posibilidad de que la crisis de la zona euro se extienda a Roma, que sigue en el punto de mira de los inversores. Hace días que la prima de riesgo del país se encuentra en niveles críticos.

Hoy, el diferencial de los bonos italianos a diez años con sus homólogos germanos se sitúa en los 422 puntos básicos, desde los 428 puntos a los que cerró el jueves y algo más lejos del máximo histórico de 442 puntos que marcó al cierre el pasado 1 de noviembre. La rentabilidad se coloca en 6,142 por ciento. 

"La situación es extremadamente grave. Sabemos todos que si nuestras tasas de interés se acercan al 7%, el riesgo se vuelve incontrolable", dijo al canal de televisión SkyTG24 Nicola Rossi, economista y senador opositor, quien admitió que Italia era el eslabón débil de la Eurozona.

"Si alcanzamos el 7%, estaríamos a un paso del impago", dijo un experto de la agencia financiera Milano Finanza-Dow Jones.