En agosto, las cajas de ahorro en dólares duplicaron su ritmo de crecimiento
Agosto fue el mes en que el dólar registró la mayor suba en el año. El tipo de cambio escaló cinco centavos, pasando de $4,17 a principios de ese mes hasta 4,22 pesos.
El movimiento en el precio de la divisa estadounidense (que en meses anteriores sólo avanzaba dos o tres centavos) aceleró el proceso de dolarización de carteras.
Así, la fuga de capitales -entendida como la formación de activos externos del sector privado-, de la que aún no hay datos oficiales de agosto, se tradujo en un salto en los depósitos transaccionales o a la vista nominados en moneda extranjera, señala El Cronista en su edición de hoy.
Según datos del Banco Central (BCRA), el mes pasado el stock de cajas de ahorros en dólares avanzó unos u$s400 millones y de esta manera duplicó su ritmo de crecimiento.
Estas cuentas pasaron de u$s6.245 millones el 31 de julio hasta u$s6.655 millones a principios de septiembre.
Si bien el número aislado no parece significativo, lo cierto es que durante el año estas colocaciones venían avanzando en torno a los u$s200 millones, consigna El Cronista.
Analizando las cifras, está claro que ha influido, sobre todo en las últimas semanas de agosto, la aceleración del ritmo de devaluación”, explicaba el gerente de pasivos de un banco líder.
Pero ¿por qué entonces no se evidencia una suba similar en los plazos fijos nominados en la misma moneda?
La respuesta es la misma que explica la suba de los depósitos transaccionales: las tasas que se pagan por ambas colocaciones no sólo son casi las mismas, sino que son prácticamente nulas.
El tema con los plazos fijos en dólares es que te pagan una tasa anual que no llega al 1%, con lo que la renta mensual es de 0,01 por ciento.
De esta manera, "no llega a cubrir al cliente de la prima de riesgo de liquidez, entonces una gran mayoría prefiere colocar sus divisas en cajas de ahorro, que aunque tampoco tienen ganancia, al menos no hay que inmovilizar el dinero y se puede disponer de él en cualquier momento", consignaron en otro banco.
En las entidades también señalaron que en la suba de agosto influyeron los u$s2.200 millones por el pago del Boden 2012, remarca el matutino.
A pesar de la constante dolarización de carteras, en agosto los plazos fijos en pesos lograron sostener el crecimiento que registraron en julio por el efecto aguinaldo (luego de un parate e incluso, caída en el mes de junio).
Según números oficiales, subieron unos $2.000 millones, pasando de $97.601 millones a $99.687 millones.
Desde el sector atribuyen la tendencia a la reciente suba de tasas de interés. "Hace dos meses por un plazo fijo en pesos a 30 días de menos de $1 millón se pagaba hasta un 9%. Hoy se puede llegar a encontrar una rentabilidad, dependiendo del monto y del banco, hasta un 12%", detallaron.
En los bancos creen que el fenómeno continuará porque prevén nuevos ajustes en el interés y un dólar más tranquilo, concluye El Cronista.