![Canje de bonos y guiño al campo: el Gobierno apunta a bajar la brecha del dólar y ganar tiempo](https://resizer.iproimg.com/unsafe/640x/filters:format(webp)/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2025/01/590676.jpg)
Canje de bonos y guiño al campo: el Gobierno apunta a bajar la brecha del dólar y ganar tiempo
El Gobierno argentino implementó la semana pasada dos medidas claves destinadas a aliviar las tensiones financieras y preparar el terreno para el primer semestre del año. Ambas decisiones reflejan un enfoque pragmático frente a los desafíos macroeconómicos, con el objetivo de fortalecer la liquidez en dólares y reducir las presiones sobre la deuda interna.
El jueves se anunció una rebaja temporal del 20% en los derechos de exportación de productos agrarios, válida hasta finales de junio, acompañada por la eliminación total de retenciones para las economías regionales. Oficialmente, la medida fue presentada como un apoyo al sector agropecuario, que enfrenta bajos precios internacionales y adversas condiciones climáticas. Sin embargo, su objetivo subyacente es asegurar una mayor liquidación de divisas en el corto plazo, crucial para ganar tiempo mientras se negocia un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El movimiento también respondió a las demandas de los gobernadores, quienes días antes habían solicitado una reducción de las retenciones. En una declaración anticipada, el ministro de Economía, Luis Caputo, subrayó el compromiso gubernamental de reducir impuestos sin comprometer la estabilidad macroeconómica. Este compromiso se materializó rápidamente en la reducción anunciada.
El impacto inicial en el mercado fue notable. El viernes, los dólares financieros comenzaron la jornada con una marcada baja, aunque esta se moderó hacia el cierre. La clave está en la relación entre una mayor liquidación del sector agropecuario y el "dólar blend", que asegura que el 20% de esas operaciones se realicen en mercados financieros, incrementando la oferta de divisas. Este aumento de oferta generó expectativas que llevaron a algunos actores del mercado a vender anticipadamente, buscando optimizar precios antes del ingreso masivo de dólares.
Desde una perspectiva más amplia, la medida podría aliviar las presiones alcistas que han afectado al mercado cambiario en semanas recientes. De haberse implementado antes, incluso podría haber evitado que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) tuviera que intervenir con la venta de más de u$s600 millones en la primera quincena del mes para contener la brecha cambiaria.
Sin embargo, el resultado final dependerá de la dinámica entre oferta y demanda. Aunque se anticipa un incremento de la primera, factores como el atraso cambiario y el repunte de la actividad económica —que tiende a incrementar la demanda de divisas por importaciones— podrían limitar el impacto positivo.
Canje de deuda: reducción de presiones en el corto plazo
El viernes, la Secretaría de Finanzas completó con éxito un canje de bonos en moneda local, una medida diseñada para aliviar los vencimientos de deuda entre mayo y noviembre de este año. La operación logró una adhesión total del 64%, incluyendo la participación del 55% de las tenencias del sector privado. En términos concretos, esto permitió al Tesoro extender el plazo promedio de los vencimientos de 0,54 años a 1,51 años, trasladando aproximadamente $14 billones de los $23 billones.
Esta estrategia es crucial en un contexto de restricciones cambiarias. Aunque los pesos atrapados en el sistema financiero representan una ventaja para el Tesoro al facilitar la colocación de deuda, la disminución de los depósitos del Tesoro -de $16 billones a poco más de $4 billones- ha incrementado la importancia de garantizar un alto nivel de renovaciones. Evitar la concentración de vencimientos, particularmente en un año electoral, es una medida prudente que mitiga riesgos de corto plazo.
Un enfoque integral para allanar el camino
En conjunto, estas medidas forman parte de un esfuerzo coordinado para garantizar estabilidad macroeconómica en el corto plazo. La rebaja temporal de retenciones busca inyectar dólares frescos para ser acumulados por el BCRA y contener las brechas con los dólares financieros, mientras que el canje de deuda alivia las presiones fiscales inmediatas.
Ambas iniciativas están diseñadas para ganar tiempo, un recurso crítico en un año marcado por incertidumbres económicas y políticas.
El éxito de estas políticas dependerá en gran medida de la respuesta del mercado y de la capacidad del Gobierno para mantener la confianza de los inversores. A medida que avanza el año, será fundamental monitorear cómo evolucionan las variables claves, incluyendo la brecha cambiaria, la inflación y las expectativas de crecimiento, para evaluar la eficacia de estas decisiones en un entorno económico desafiante.