¿Cepo para rato?: crece el consenso en el mercado de que habrá trabas al dólar en 2025
El levantamiento de las restricciones cambiarias (cepo) ha sido uno de los principales reclamos de los actores económicos hace tiempo. El cambio de gobierno y la implementación de un nuevo programa económico generaban expectativas favorables sobre una pronta solución.
El presidente Javier Milei decía en el 40°. Congreso Anual del IAEF, en junio 2023, que "el problema más que con el cepo tiene que ver con el stock de Leliqs y con el flujo que es el déficit fiscal financiado con emisión monetaria." Y agregaba: "Cualquiera que diga que abre el cepo de un día para el otro va a tener una escalada hiperinflacionaria".
Pero mantener el cepo implicaba un estancamiento como el que se estaba viviendo en ese momento. El entonces candidato a Presidente proponía como solución "En definitiva, tarde o temprano tenés que liberar el mercado. Por eso nosotros lo que decimos es que la única forma de evitar la híper y evitar este estancamiento que se genera desde las restricciones del mercado de cambios es justamente resolver de cuajo el problema de los stocks. Resolver el problema de los stocks es la dolarización".
Son recordados sus dichos de tener 3 propuestas en el celular de fondos que acercarían los dólares para dicha operación. La realidad fue, por otro lado, y el ahora Gobierno tuvo que modificar su propuesta original.
Fin del cepo al dólar: ¿cuándo estarán dadas las condiciones para levantarlo?
Pero bien, más allá de no lograr la financiación prometida para la dolarización, lo cierto es que el Gobierno ya resolvió el déficit fiscal, el acumulado anual muestra un superávit financiero del 0.4% PIB (esto incluye el resultado primario más el pago de los intereses). Y también dice haber resuelto el problema de los stocks de pasivos remunerados del Banco Central (BCRA) al trasladar la deuda al Tesoro, pero el cepo se mantiene.
El Presidente sigue agregando nuevas condiciones para terminar con las restricciones en el mercado de cambios, la última es que la base monetaria deberá ser similar a la base monetaria amplia, hoy están en $22.5 y $47.8 billones respectivamente. Y esto tiene sentido dado que el traslado de los pasivos remunerados a deuda del Tesoro no eliminó el exceso de pesos y en un eventual mercado sin restricciones ese sobrante podría presionar sobre el tipo de cambio. Es así porque, como dijo el año pasado, el traslado de la deuda del BCRA al Tesoro no resuelve el problema de los stock de cuajo.
Duplicar la base monetaria en un contexto recesivo o sin crecimiento solo se produciría con una nueva aceleración inflacionaria, algo que el gobierno quiere evitar. Esta nueva condición nos pone más lejos de la unificación cambiaria.
Hoy desde el gobierno dicen que con cepo también se puede crecer, cuando en realidad podrías tener algún rebote por la magnitud de la caída, pero el crecimiento no. Para crecer se necesitan dólares, y los inversores no llevan sus dólares a una economía cerrada donde después no los podés retirar.
La proyección de los expertos: ¿hay cepo al dólar para rato?
Si la apuesta está en el RIGI o el blanqueo aporten esos dólares, hay que saber que en el primer caso la maduración de esas inversiones necesitan tiempo y que generalmente son centralizadas en pocas actividades. Mientras que el blanqueo, aún siendo exitoso, no se volcará en forma masiva al mercado dado el nivel de incertidumbre actual..
El escenario principal hoy (70%) es que el cepo se mantendrá en el 2025, uno de los principales incentivos para salir este año era poder acceder al mercado voluntario de crédito y así poder financiar los vencimientos de enero próximo, con un riesgo país de 1.500 puntos básicos eso está descartado. Salir durante el 2025, año electoral, implicaría poner en riesgo el resultado de las elecciones por el salto cambiario que se producirá y su consecuente impacto en la inflación como así también en la actividad económica que podría ver abortada su recuperación por ser necesaria una política monetaria restrictiva para contener la suba del dólar.
De esta manera el gobierno mantendría su política actual, administrando los incrementos de los precios regulados a efectos de minimizar el dato de inflación mensual que hoy muestra estar estacionada en torno al 4% mensual, con el crawling peg del 2%, sin subir la tasa de política monetaria ni de endeudamiento del Tesoro algo que se sostiene por el cepo, con el dólar blend y la intervención para poder contener la brecha. A cambio seguirá sin acumular reservas, con brecha cambiaria y sin crecimiento (no confundir rebote con crecimiento).
Los agentes económicos ya comienzan a realizar sus proyecciones con este escenario como el más probable.