Entre licuadora y motosierra: el camino del dólar en medio del ajuste fiscal
El Tesoro presentó oficialmente el resultado fiscal de enero donde consiguió un superávit fiscal de $2 billones y uno financiero de $518.000 millones. De esta manera revierte el déficit heredado y vuelve a mostrar un superávit primario en enero, algo que no ocurría desde 2021.
Al analizar el balance presentado, observamos que una parte del ajuste se llevó a cabo mediante licuación, como en los rubros de salarios y jubilaciones, mientras otros fueron recortes de gastos directos como la obra pública y transferencias a provincias. Los primeros generan una mejora temporal, aumentando los ingresos al ritmo de la inflación mientras algunos gastos poseen un retraso en ajustarse, lo que produce una mejora momentánea que se disuelve cuando los gastos se actualizan y la inflación comienza a desacelerar. Por otro lado, cuando se recortan gastos estos directamente desaparecen y la mejora es duradera. En este mix de licuadora y motosierra fue la primera quien más aportó al resultado final de enero.
Es importante señalar que la licuación no puede repetirse constantemente en el tiempo, es imposible licuar un 30% en términos reales las jubilaciones todos los meses como sostener un recorte de 72% en las transferencias a las provincias. Mantener el equilibrio fiscal necesita de una economía en recuperación.
Hasta ahora todos los indicadores muestran que la recesión se profundiza. En los datos de recaudación de febrero veremos una caída en términos reales de los principales rubros que intentará ser compensada por el impuesto PAIS que incrementó fuertemente sobre las importaciones.
El Central incrementa sus reservas
El BCRA sigue comprando dólares y está a poco de compensar la baja de las reservas provocada al pagarle al FMI lo correspondiente en el mes. La cantidad de pesos siguen creciendo por debajo de la inflación pero por arriba de la tasa de política monetaria, lo que no es buen síntoma teniendo en cuenta que esto se ocurre más allá de la absorción de pesos con la colocación del Bopreal o de la recompra de títulos del Tesoro con el exceso de colocación.
En este contexto los bonos hard dólar sostienen su cotización, a pesar de la toma de ganancias en las acciones que sigue profundizándose. La determinación del gobierno en mejorar las cuentas fiscales sin dudas es un driver que juega a favor de estos papeles. Para lograr mantener estos valores o continuar la recuperación será necesario también consolidar los números fiscales.
La deuda en pesos, hoy mayoritariamente ajusta por CER, sigue estando con rendimientos negativos. El cepo y los puts que el BCRA le vende a los bancos son el principal motivo de estos valores. El Tesoro sigue colocando deuda, alargando los plazos y los bancos ya tienen el 100% de los depósitos respaldados por deuda del Gobierno. Los bancos pronto estarán con sobreexposición a deuda del gobierno.
Por su parte, los dólares financieros se mantienen estables nominalmente. Con el nivel de inflación actual significa una fuerte caída en términos reales.
Qué pasará con los dólares financieros si se estabiliza la economía
Mientras los salarios son los precios más baratos en la economía real, desde el sector financiero los dólares parecen ocupar ese lugar..
Si el gobierno logra estabilizar la economía es lógico que la inflación suba más que los dólares financieros, sobre todo si se unifica el tipo de cambio, pero la brecha que existe hoy con una inflación que en 3 meses acumula un 70% de aumento con los dólares financieros subiendo un 15% parece demasiado amplia.
A todo esto se le suma el ruido político, el gobierno no puede pelear en todo momento con todo el mundo, necesita lograr acuerdos para llevar adelante las reformas necesarias para salir adelante. Podemos tener repercusiones negativas esta semana en todos los activos argentinos.
Por ello una vez más, y a pesar de la estabilidad mostrada en las últimas semanas, con un dólar debajo de los $1.100 y una brecha del 25% dolarizar parte de las carteras parece ser una medida prudente en el presente contexto.