Inversores, en modo alerta: cuáles son los problemas que pueden llevar al fracaso al plan de shock
En la primera semana del nuevo gobierno se comienzan a conocer las medidas del actual programa económico. Se trata de un plan clásico que combina un dólar alto, reducción del gasto público, licuación del peso y suba de impuestos. Buscará estabilizar la inflación mediante un ancla fiscal vía expectativas, recesión y el típico ancla cambiaria para lo cual con una inflación de 30/40% se realizará un crawling peg del 2% mensual.
El punto de partida es una pobreza del 40%, millones de personas dependiendo de planes sociales, una economía indexada fuertemente y una inflación del 160% interanual.
Un menor déficit fiscal producto de la baja de algunos gastos y de la suba de impuestos como ganancias, impuestos PAÍS a las importaciones, más retenciones a las exportaciones y bienes personales, permite eliminar la emisión para su financiación. Si bien la baja del gasto podrá aplicarse rápidamente la suba de impuestos, como la restitución de ganancias, deberá pasar por el Congreso donde el gobierno es minoría.
En el tipo de cambio se aplicó claramente un overshooting, el mercado y hasta parte del propio gobierno reconocían que un dólar de $650/700 era un nivel adecuado, las empresas exportadoras (grandes ganadoras de las medidas anunciadas hasta ahora, aún con las retenciones) no presentaban problema alguno para exportar a esos valores y los importadores, a quienes se le aplica el impuesto PAIS del 17.5%, tendrían un dólar efectivo elevado. La elección de los $800 es para luego poder aplicar ese crawling peg del 2% mensual y utilizar el tipo de cambio como ancla, instrumento que siempre es utilizado en los planes económicos que intentan estabilizar.
La suba de precios, el mayor impacto de las medidas
Esta medida es la de mayor impacto y lo empezamos a ver en las subas de precios de diferentes productos por ejemplo los combustibles que ya acumulan una suba de casi 100% en 1 mes. La evidencia empírica demuestra que a mayor nivel de inflación más rápido es el traslado a precios de una devaluación. Recordemos además que existen 3 bases monetarias en pasivos remunerados para convalidar las subas de precios que estamos viviendo.
El éxito del plan económico dependerá de poder contener el shock inflacionario y del impacto que produzca en lo social.
La inflación se acelera, diciembre tendrá valores entre 30/40%, para enero debería bajar esos ratios pero con la suba en tarifas se dará un nuevo empuje hacia final del mes o en febrero. El gobierno dejó claro que toda mejora en los ingresos deberá provenir de paritarias libres, pero recordemos que gran parte de los trabajadores no son asalariados formales, hay un gran porcentaje que es independiente y muchos informales a quienes la recomposición llegará más tarde por lo que sufrirán un fuerte deterioro de sus ingresos en el corto plazo.
Esta pérdida de ingresos reales sumado a una baja en el gasto público llevará a una recesión, medida buscada para ayudar a contener la suba de precios. Teniendo en cuenta el punto de partida mencionado anteriormente, además de ser una medida dura, es riesgosa desde lo social elevando la conflictividad y poniendo a prueba la resistencia de una sociedad que viene golpeada hace varios años.
Qué pasará con las Leliqs
El BCRA también movió sus fichas. En un ambiente de rumores sobre el desarme de las leliqs los bancos se pasaron a pases (colocaciones en el BCRA a 1 día hábil), la entidad mantuvo las tasas de las leliqs y bajó la de pases, cuando los bancos quisieron volver a colocarse en leliqs el BCRA les rechazó sus posturas. Hoy los bancos pagan más interés por plazos fijos que los intereses que cobran por ese dinero colocado en el BCRA, una situación insostenible y que daña significativamente sus balances.
Mantener la tasa del plazo fijo en menos del 11% mensual cuando la inflación superará el 30% abre un interrogante sobre la decisión que tomarán los ahorristas, esa pérdida de poder adquisitivo podría empujarlos a refugiarse en el dólar, a pesar de hoy lucir caro, y terminar con la baja de la brecha vista esta semana o salir a comprar bienes impulsando aún más la inflación.
Si la inflación fuera de 35% en diciembre, 20% en enero y 15% de febrero, mientras se mantiene el dólar con un crawling peg del 2% sería similar a un tipo de cambio hoy de $450 lo que implicaría la necesidad de una nueva corrección volviendo a comenzar el ciclo. Si se ven obligados a acelerar el crawling peg este ancla pierde fuerza.
Dada la gravedad de la situación juntamente con la dureza de las medidas, la probabilidad de controlar la inflación, evitar un nuevo salto cambiario en 2/3 meses y que sean soportadas por la sociedad, el éxito del programa no está garantizado.
Mientras tanto el ahorrista/inversor deberá buscar instrumentos que lo defiendan de este contexto. Los más arriesgados podrán ir buscando distintos instrumentos entre bonos y acciones, pero los conservadores que suelen hacer plazos fijos tradicionales deberán pasarse a plazos fijos uva porque con las tasas actuales frente a la inflación que viene la pérdida de poder adquisitivo será enorme.