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Alivio temporal por el dólar soja: la calma cambiaria, ante la amenaza de un efecto búmeran

La implementación del dólar soja tuvo un resultado exitoso en relación a los objetivos buscados, pero tiene sus costos. ¿Cuáles son?
EL INVERSOR - 12 de Septiembre, 2022

La semana pasada el gobierno implementó  el "dólar soja", una medida que incentiva la liquidación de este producto y sus derivados a cambio de ofrecer un mejor tipo de cambio, $200 frente a los $141 que está el dólar mayorista que es el utilizado para las operaciones de comercio exterior.

El resultado fue exitoso en relación a los objetivos buscados. En los primeros cinco días de su aplicación los exportadores liquidaron por este medio u$s 1.700 millones permitiendo que el Banco Central pueda comprar u$s 1.035 millones y de esa manera las reservas se incrementaron en u$s866 millones.

El objetivo del programa es incrementar las reservas y de esa manera poder cumplir con las metas acordadas con el FMI. Por esta medida se estima que el sector liquidará en septiembre, plazo de duración del "dólar soja", cerca de u$s 5.000 millones a los que se suman las liquidaciones normales del resto del sector exportador.

Esto junto a los créditos de organismos internacionales destrabados esta semana por el ministro Massa deja el objetivo muy cerca de ser alcanzado.

Dólar soja: las consecuencias

Hasta acá la parte positiva de la medida, pero siempre existe un costo que también debemos evaluar.

Primero están las distorsiones que genera en el mercado, incremento de la oferta que hace caer el precio para el productor, arrendamientos pactados a valor soja y más. Por otra parte está el efecto monetario de la medida y es allí dónde queremos apuntar. 

La implementación del dólar soja tuvo un resultado exitoso en relación a los objetivos buscados

Cada vez que el BCRA compra dólares emite pesos, dinero que no siempre se relaciona con la demanda de dinero y por lo que generalmente es un problema. Esa emisión se evitaría si comprara las divisas con las ganancias generadas por la propia entidad o si fueran adquiridas por el tesoro con dinero proveniente de un superávit fiscal. Pero en este caso a esa emisión habitual se suma la diferencia de cotización entre los $200 por dólar que abona y los $140 a los que los vende al importador. 

Veamos como ejemplo lo que sucedió esta semana, por dólar soja se liquidaron  u$s 1.700 millones de los cuales el BCRA adquirió u$s 1.035 que a $200 por dólar hizo que tenga que emitir $207.000 millones. Pero entre los u$s 1.700 millones liquidados y los u$s 1.035 millones que entraron el BCRA hay una diferencia de u$s 665 millones, qué pasó con ese monto? 

Bueno ese dinero el BCRA lo volvió a vender al mercado pero a $140 por dólar, recordemos que había pagado $200, produciendo una emisión por diferencia de cotización de $39.900 millones adicionales. De esta manera podemos ver que para adquirir u$s 1.035 millones debió emitir $246.900 millones ($207.000 $39.900) dando como resultado que pagó por cada dólar que sumó unos $238,55.

El impacto en el dólar

La falta de dólares y la caída constante de las reservas era un motivo de preocupación en el mercado que generaba incertidumbre provocando presión alcista sobre los tipos de cambio alternativos. El ingreso de dólares seguramente traerá en el corto plazo cierta calma y alivio. Hemos visto bajar los dólares $10 promedio esta semana y reducir las brechas que estaban en el rango de 94%/102% al rango de 84%/92%. Incluso podría seguir reduciéndose y acercarse al piso que generan los impuestos del 60%/70%. 

Pero como ya hemos explicado varias veces desde este espacio el precio del dólar en nuestro país siempre guarda una correlación con el stock de pesos existentes. Así lo que hoy provoca un alivio temporal en el valor del dólar libre será lo mismo que en el futuro presionará a estos tipos de cambio cuando llegue la hora de pagar los costos de la medida.

Cuando Argentina pase por un nuevo período de inestabilidad, sea provocado por cuestiones internas o externas, volverá a encontrar en esa montaña de pesos el combustible necesario para un nuevo despegue del dólar.

En economía cuando se realizan y analizan escenarios se suele utilizar la palabra ceteris paribus que significa que el resto de las variables se mantienen iguales. Esto solo aplica a la teoría, en la realidad cualquier medida que se toma tiene impacto en múltiples variables en el presente y en el futuro.

En resumen está claro que la prioridad es recomponer reservas, para ello se implementó el dólar soja que en el corto plazo podrá ayudar a cumplir ese objetivo y ya está provocando bajas en los dólares que podrán seguir bajando aún un poco más pero en el mediano plazo el exceso de pesos nos pasará factura. Y no solo en el dólar también veremos su impacto sobre el resto de los precios en la economía que se reflejan en la inflación.

Siempre debemos evaluar costos y beneficios de las medidas tanto en el corto como en el mediano y largo plazo para poder operar en consecuencia. Hasta la semana que viene.

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