Los gordos de la CGT le pasan factura a un Moyano debilitado

Tras la derrota del kirchnerismo, se respira un aire de cambio en la central sindical, un clima enrarecido que se definirá cuando los dirigentes sindicales, integrantes del grupo de los "gordos" (grandes gremios) de la Confederación General del Trabajo (CGT), Armando Cavalieri, Oscar Lescano y Carlos West Ocampo, y los "independientes", como Gerardo Martí­nez y Andrés Rodrí­guez se reúnan este martes para "decidir el destino" de Hugo Moyano como secretario general de la central obrera.

También estarí­a José Pedraza (Unión Ferroviaria) y se duda de la asistencia de Antonio Caló (metalúrgicos). Es que la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM) no ve con buenos ojos la idea de actuar de manera apresurada y cuestionar el abierto apoyo de Moyano al Gobierno. "Todos hicimos lo mismo", dijo una fuente metalúrgica respecto de la actitud de Moyano, según publica el diario La Nación en su edición de hoy.

Como si esto fuera poco, el jefe de la CGT y del sindicato de los camioneros pretende hacer un acto el viernes próximo en Parque Roca. "Lo único que le importa es recuperar protagonismo y hacer de cuenta que aquí­ no pasó nada. Y lo que tiene que hacer Moyano es reclamarle al Gobierno los temas pendientes de la CGT, como la recuperación de las obras sociales para los sindicatos", dijo al matutino una fuente sindical.

El malestar con el camionero es tal que los sectores que no lo apoyan en la CGT irán un dí­a antes al encuentro de la "mesa chica" que "se hará el miércoles en la UOM de Villa Lugano".

Los más exaltados no descartan pedirle al gastronómico Luis Barrionuevo que vuelva a integrar la CGT. Se trata de un gesto de "sí­mbolo de la unidad sindical", explicaron.

Sin embargo, el gesto tiene más que ver con una provocación a Moyano.

Es que Barrionuevo, junto con representantes de 40 gremios, se retiró de la CGT a mediados del año último, cuando se produjo la reelección del camionero al frente de la central gremial.

El gastronómico criticó "el manejo unipersonal" de Moyano en la CGT y lo acusó de ser "un sirviente" de Kirchner.

El sector de Barrionuevo se reunirá el jueves y decidirá cuáles serán los pasos por seguir.

"Si quieren que me vaya, me voy. No estoy aferrado a ningún sillón", disparó Moyano, al iniciar la reunión de la "mesa chica" sindical la semana pasada en el marco de un almuerzo en el sindicato Capital y Buenos Aires de Obras Sanitarias, que conduce José Luis Lingeri, a una decena de dirigentes.