Fin del impuesto PAÍS: claves del nuevo dólar tarjeta que comienza a regir este lunes
Desde el próximo lunes 23 de diciembre, el Impuesto PAIS dejará de aplicarse en las operaciones con moneda extranjera. No obstante, los consumos realizados en dólares con tarjeta de crédito o débito, así como la compra de dólar solidario o ahorro, seguirán estando gravados con una percepción del 30% a cuenta del Impuesto a las Ganancias.
Este cambio implica una reducción en el costo de algunas transacciones, aunque no elimina por completo los recargos aplicados al tipo de cambio.
El dólar tarjeta se refiere al tipo de cambio aplicado a los gastos realizados en moneda extranjera mediante tarjetas de crédito o débito.
Este tipo de cambio abarca tanto compras de bienes y servicios en el exterior como suscripciones a plataformas digitales internacionales, tales como Netflix o Spotify. Hasta ahora, el costo de estas transacciones incluía el Impuesto PAIS del 30%, además de otras percepciones fiscales.
Cuál será el impacto del fin del Impuesto PAIS en el precio del dólar tarjeta
El Impuesto para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS), que se aplicaba a las operaciones en dólares, consistía en un recargo del 30% sobre el valor del dólar oficial. Este tributo no era reembolsable y formaba parte de los costos adicionales que, junto con las percepciones de Ganancias y Bienes Personales, incrementaban el tipo de cambio en un 60%.
A partir del lunes, con la eliminación del Impuesto PAIS, el recargo total aplicado al dólar tarjeta se reducirá a un 30%, correspondiente únicamente a la percepción de Ganancias.
Con el fin del Impuesto PAIS, el dólar tarjeta y el dólar solidario o ahorro se abaratarán. De mantenerse la cotización del dólar oficial al cierre del jueves, el dólar solidario, que incluye la percepción del 30%, podría ubicarse en aproximadamente $1.355,25. Este cambio reducirá el costo de los consumos en moneda extranjera para los usuarios.
Fin del Impuesto PAIS: sus efectos sobre el turismo y los pagos en el exterior
Para quienes planeen viajar al exterior, el costo de los servicios turísticos, pasajes y otros gastos en dólares también experimentará una disminución del 30% al eliminarse el Impuesto PAIS. Sin embargo, la percepción del 30% por Ganancias se mantendrá vigente, por lo que el tipo de cambio continuará siendo más caro que el oficial.
A pesar de ello, seguirá siendo una opción competitiva frente a otros tipos de cambio como el dólar MEP, que podría ofrecer una cotización más favorable dependiendo de las condiciones del mercado.
Dólar tarjeta: qué pasa con las compras realizadas antes del cambio
Las operaciones realizadas en dólares antes del 23 de diciembre de 2024 continuarán sujetas a la normativa vigente en el momento de la transacción. Esto significa que las compras efectuadas previamente incluirán el Impuesto PAIS del 30%.
La eliminación del impuesto no tiene efecto retroactivo, por lo que las condiciones fiscales aplicadas en su momento no se modificarán.
Devolución de percepciones del Impuesto a las Ganancias
La percepción del 30% aplicada a los gastos en dólares con tarjeta está diseñada como un adelanto de los impuestos anuales, lo que permite a los contribuyentes solicitar su devolución en caso de que no estén alcanzados por Ganancias.
Este mecanismo de reintegro seguirá vigente, incluso tras la eliminación del Impuesto PAIS. La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), ex AFIP, informó que no habrá cambios en los trámites para solicitar estos reintegros.
La eliminación del Impuesto PAIS marca un cambio significativo en la política tributaria vinculada al uso de moneda extranjera en Argentina. Aunque los costos asociados al dólar tarjeta y al dólar solidario disminuirán, el sistema de percepciones fiscales continuará vigente, lo que implica que los consumos en dólares seguirán siendo más costosos que el tipo de cambio oficial. Los contribuyentes deberán evaluar las opciones disponibles para optimizar sus gastos, especialmente quienes planean realizar compras en el exterior o pagar servicios internacionales.
Esta medida entra en vigor en un contexto económico complejo, y su impacto en el consumo y la recaudación fiscal será monitoreado en los próximos meses. El ajuste refleja un intento de equilibrar las necesidades fiscales con las demandas de los sectores productivos y los consumidores.