Clave para el plazo fijo: el BCRA volvió a bajar las tasas de interés por la menor inflación
Tal como lo preveía el mercado, el Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso reducir la tasa de política monetaria de 35% a 32% de TNA. La tasa de interés de pases activos también se reduce de 40% a 36%.
"Estas tasas regirán a partir del viernes 6 de diciembre. La decisión del Directorio se fundamenta en consideración de la consolidación observada en las expectativas de baja de la inflación", señalaron desde el BCRA.
El Banco Central anunció una nueva baja en las tasas de interés
El Banco Central demoró algo más de un mes en volver a recortar las tasas. Tras cinco meses sin cambios, el BCRA había bajado la tasa de política monetaria el 1 de noviembre de 40% a 35%, lo que equivale a 2,9% mensual, por lo cual ese rendimiento superó por primera vez en el año a la inflación que en octubre fue de 2,7%.
Hasta ahora, cada vez que el BCRA bajó la tasa monetaria, las entidades bancarias también ajustaron a la baja la tasa del plazo fijo. Hasta antes de este nuevo recorte, los bancos más grandes ofrecían una tasa de interés por depósitos a 30 días de entre 29% y 34% anual.
Un análisis de Milagros Gismondi, economista de Cohen Aliados Financieros, planteó que "con los dólares financieros contenidos y un crawling peg del 2% mensual, que se mantendría al menos dos meses más", según el presidente, la incógnita en el tridente de inflación, tipo de cambio y tasas de interés recaía en las tasas.
"Estas últimas han cobrado protagonismo, especialmente por el rol del carry trade en la estabilidad cambiaria. Cada ajuste en las tasas tiene efectos amplios: por un lado, tasas más bajas son necesarias para impulsar el crédito y dinamizar la economía, además de reducir la carga de intereses fiscales. Sin embargo, una tasa negativa en términos reales puede desvalorizar el peso y alentar la fuga hacia el dólar", explicó.
Los riesgos del BCRA al bajar las tasas
Martín Kalos, director de Epyca, comentó a iProfesional que "todo este año la tasa de interés le viene ganando a la tasa de devaluación y, por lo tanto, se dio el carry trade". Y destacó que "hay un juego siempre entre la tasa de interés, la tasa de devaluación, y la de inflación. Son tres precios que tienen que jugar juntos, y el Gobierno puede usar las dos que maneja de manera más directa que son la tasa de interés y la de devaluación del dólar oficial para que sirva de referencia a las demás".
Por su parte, Gabriel Menace, gerente Banca Empresas de Cocos Capital, aseveró que "el BCRA está frente a una disyuntiva: si baja las tasas demasiado rápido, corre el riesgo de desarmar las posiciones especulativas (carry trade) generando un nuevo round de volatilidad". En cambio, aseguró que "si decide ser más prudente, podría quedarse corto en su intento de estimular la economía y enviar una señal de confianza".
A su criterio, "el camino correcto es un enfoque gradualista, donde las bajas de tasas estén cuidadosamente calibradas con el ritmo de desaceleración inflacionaria y la dinámica cambiaria; es un momento que requiere no solo técnica sino también sensibilidad para evitar desestabilizar lo que, hasta ahora, parece una mejora incipiente en los indicadores económicos".