Caputo, a punto de cerrar préstamo con bancos de Wall Street por u$s3.000 millones para fortalecer reservas
La última vez que la Argentina accedió al mercado internacional de capitales fue el 4 de enero de 2018. Fue en el Gobierno de Mauricio Macri, antes de la crisis macroeconómica que llevó el valor del dólar de 17 a 28 pesos y terminó con un acuerdo con el FMI por unos 45.000 millones de dólares.
Ese día el Tesoro realizó una colocación de unos 9.000 millones de dólares a 5, 10 y 30 años de plaz con tasas de 4,6% a 6,9 % anual.
Esas colocaciones se pudieron hacer porque el riesgo país era de 354 puntos básicos, el valor más bajo del Gobierno de Macri. El presidente del BCRA era el actual ministro de Econimia Luis Caputo y Nicolás Dujovne el ministro de Economía y Finanzas,
La gran pregunta de los operadores financieros del mercado local y de Wall Street es si el Gobierno del presidente Javier Milei deberá lograr llegar a ese valor para colocar un bono en el mercado internacional de capitales, si lo podrá hacer antes o si no lo intentará a pesar que el riesgo baje a un valor similar o cercano a ese para no aumentar su deuda en dólares.
Lo que sí es posible es que varias empresas privadas como ya lo hicieron Pampa Energia y Arcor salgan a financiarse en el mercado internacional de capitales.
Qué es el riesgo país
El viernes pasado el indicador se ubicó en en los 769 puntos básicos. Este índice elaborado por el banco estadounidense JP Morgan registro un mínimo desde el 15 de julio de 2019 que llegó a 771 puntos antes de las PASO presidenciales del 12 de agosto de ese año que ganó la fórmula de Unión Por la Patria a Cambiemos por más de 20 puntos.
Hay que destacar que ese indicador era de 1.908 puntos básicos 29 de diciembre en 2023 y cuando Milei ganó las PASO del 13 de agosto de ese año llegaba a los 2.700 puntos.
El indicador es utilizado desde principios de los 90 y sirve para conocer el nivel de "peligro" que representa prestarle dinero a gobiernos o empresas privadas de diferentes partes del mundo
Es un índice que mide el diferencial de tasa que existe entre los bonos de deuda de un país y la tasa de los bonos del Tesoro Americano a 10 años que es del 4,5 % anual ya que estos son considerados los activos de menor riesgo del mundo.
La semana pasada los títulos públicos sostuvieron la tendencia alcista, que posicionó a la deuda argentina como una de las mejores inversiones en lo que va del 2024.
En lo que va del año los bonos de la deuda en dólares ganaron un 70% en promedio, un beneficio que se amplía para los títulos de menor duración, como el GD29 y el GD30, con ganancias de 90 % y 80 %, respectivamente, en diez meses y medio.
El superávit fiscal primario y finaciero, la caída de la inflación al 2,7% mensual en octubre, el programa de emisión cero del BCRA, las compras de dólares para acumular reservas internacionales junto con el aumento récord de los depósitos en dólares producto del blanqueo de capitales son los principales aspectos de un modelo económico que muestra una política fiscal muy contractiva, una política monetaria restrictiva y una política cambiaria muy ortodoxa.
La política ortodoxa de Milei le permite al mercado financiero transitar por un récord en las paridades de los bonos, máximos nominales en la Bolsa de Buenos Aires y reservas internacionales del Banco Central que recuperaron el nivel de los 30.000 millones de dólares, luego de que la entidad efectuara compras netas en el mercado de cambios por más de USD 20.000 millones a lo largo de once meses.
En tanto que los depósitos privados en dólares superan los 34.000 millones mientras que al asumir Milei los mismos llegaban a unos 14.000 millones de dólares.
Aunque el Gobierno ha sugerido que trabaja con un objetivo específico para mejorar el nivel de reservas internacionles, por el momento no se observa algún tipo de movimiento para salir a colocar un bono en el exterior pese a la espectacular caída del riesgo país.
El Gobierno prepara una nueva negociación con el FMI
En ese contexto, el equipo económico, luego del triunfo del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, habría decidido retomar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un nuevo programa que habilite la posibilidad de conseguir fondos frescos por unos 10.000 millones de dólares para fortalecer la posición de las reservas internacionles brutas y netas para poder salir del cepo cambiario.
La decisión sería finalmente avanzar con lo que sería el acuerdo número 23 en la larga historia de la relación entre la Argentina y ese organismo.
Aunque el proceso formal aún no ha comenzado, ya se iniciaron contactos informales. Se espera que las negociaciones oficiales arranquen en las próximas semanas, coincidiendo con la participación de Milei en la cumbre del G20 en Río de Janeiro, un evento que también contará con la presencia de altos funcionarios del FMI.
El ministro de Economía, Luis Caputo, advirtió que los próximos pasos estarán sujetos a los tiempos burocráticos habituales del organismo, lo que podría extender las negociaciones "durante meses", sin acelerarse por el reciente cambio de administración en la Casa Blanca que recién se hará efectivo el 20 de enero del año proximo.
Milei ya expresó su expectativa de que la administración de Trump brinde un respaldo clave para avanzar en las conversaciones.
El programa vigente con el FMI aún tiene dos revisiones en curso: la novena, que evaluará el cumplimiento de las metas de junio, y la décima, que analizará los objetivos de septiembre.
Fuentes cercanas al ministerio de Economía explicaron a Iprofesional que el diálogo con el FMI es constante y que el principal objetivo del Gobierno es asegurar que el organismo comprenda los próximos pasos de la política económica, especialmente en lo relacionado con el régimen cambiario.
No se avanzará con la eliminación del cepo hasta 2025
Al respecto Caputo afirmó la semana pasada en la reunión anual de FIEL que la unificación cambiaria y la eliminación de los controles tendrán lugar en algún momento de 2025. "A medida que avanzamos, dejamos atrás los efectos de la política monetaria del gobierno anterior y se fortalecen nuestros resultados", aseguró y según el ministro de Economía, octubre fue un punto de inflexión ya se salió de la recesión.
En cuanto al levantamiento del cepo, Caputo aclaró que no se concretará hasta que se tenga la certeza de que no generará desequilibrios en la economía. "No se trata de un plazo fijo, sino de alcanzar ciertas condiciones", enfatizó.
Frente a las críticas sobre el impacto de los controles cambiarios en el crecimiento, sostuvo que es posible crecer bajo este esquema y que, en algún momento del próximo año, el cepo será eliminado.
Además, destacó que "Argentina no debe ganar competitividad mediante devaluaciones, sino reduciendo impuestos, y ese es el próximo objetivo".
En tanto que Milei fue más enfático en su postura en la Gala Anual de la Fundación Endeavor: "Les aviso que, si durante dos meses más repetimos números en esta línea, bajaremos el crawling peg al 1% mensual. Y si logramos tres meses consecutivos en ese nivel, liberaremos el mercado de cambios", anticipó. Sin embargo, la inflación no es el único factor determinante para avanzar hacia la eliminación del cepo; la cantidad de reservas del Banco Central también jugará un papel crucial.
Los expertos de Max Capital opinan que "el Gobierno argentino atraviesa una serie de buenas noticias y resultados positivos. La victoria de Trump en los EEUU y la probable designación de Marco Rubio como secretario de Estado fueron fuertes señales de respaldo estadounidense en el futuro, y la conversación de Milei con Trump consolidó esas expectativas. A nivel local, la oposición no logró modificar la regulación de decretos ejecutivos en el Congreso, y el INDEC publicó un índice de precios al consumidor prometedor para octubre. La inflación bajó a 2.7% mensual".
En tanto que para el economista Gustavo Ber, titular del Estudio Ber, "los activos domésticos se siguen resistiendo a intercalar una decidida corrección -más allá de los vaivenes recientes en los ADR- dado que sigue reinando el optimismo entre los inversores a partir de los avances en el plan de estabilización económica.
No solo el IPC otorgó una positiva lectura, que se trasladó de inmediato en la curva de Lecaps y los futuros, sino también otro mes consecutivo de superávit financiero que sigue otorgando confianza respecto al decidido proceso de consolidación fiscal que se viene llevando adelante".
El dato positivo de inflación de octubre, que marcó una nueva desaceleración, el mercado sigue apostando a que la tendencia desinflacionaria continuará hacia los próximos meses, en especial luego de que el presidente Milei asegurara en redes sociales que podría reducir el ritmo de crawling peg en el dólar oficial podría reducirse de mantenerse estos niveles.
En los últimos meses la dinámica del riesgo país de Argentina se ubica lejos de lo que muestra la realidad de los países de la región pero por ahora la cifra es alta.
Los números de riesgo país más bajos corresponden a Uruguay (91 puntos), Chile (116 puntos), Perú (157 puntos) y Paraguay (158 puntos).
También tienen mejores registros que la Argentina, Brasil (205 puntos), Costa Rica (208 puntos), Guatemala (210 puntos), República Dominicana (214 puntos), Panamá (257 puntos) y México (310).
En los hechos, lo que muestra el riesgo país es la sobretasa que debe pagar un país para colocar deuda pública y privada en el mercado internacional de capitales.
Esto además refleja la capacidad de pago que tiene cada Estado de su deuda, las expectativas de los acreedores y el costo eventual que enfrenta cada país a la hora de buscar financiarse en el exterior.
Argentina recibirá un préstamo REPO
Con relación a ese tema hay que señalar que desde el Banco Central de la República Argentina (BCRA), tendrían casi cerrado un préstamo REPO con tres bancos internacionales, para lograr unos 3.000 millones de dólares para aumentar las reservas internacionales brutas y asegurar parte de los pagos de deuda que vencen en 2025.
Este préstamo podría generar incentivos adicionales para reducir más el riesgo país y acercar a la Argentina nuevamente a los mercados de crédito.
De acuerdo a lo que pudo saber Iprofesional, las negociaciones están adelantadas con Banco Santander, JP Morgan y Morgan Stanley para un acuerdo a casi tres años.
No obstante, se continúa dialogando con otras entidades que podrían sumarse, como es el caso de Citi Bank. La extensión no es casual, ya que la duración debe ser mayor a un año para que las divisas contabilicen dentro de las reservas internacionales.
El BCRA ofrecería como garantía los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreales), y descartaría el uso de parte del oro de la entidad como colateral, ya que esto afectaría el cálculo de las reservas internacionales.
La tasa de interés estaría ligeramente por debajo de los dos dígitos y, si las condiciones financieras siguen mejorando, podría reducirse aún más cuando los Bopreales en cuestión aumentan su paridad.
Un repo (Repurchase Agreement) es un acuerdo de deuda a corto plazo en el que el deudor deposita, a nombre de los acreedores, una garantía generalmente compuesta por títulos de deuda que debe recomprar. En este caso, se trata de una línea contingente que el BCRA utilizará cuando lo considere necesario, dado que, una vez activada, comienzan a correr los intereses.
Al respecto el ministro de Economía, Luis Caputo, había informado que fueron depositados en el Bank of New York los u$s1.700 millones que corresponden a intereses de los cupones que vencen en enero y adelantó recientemente que el
Tesoro compró los u$s2.700 millones de capital en dólares y euros. El superávit fiscal asegura los pesos para afrontar los compromisos, pero las dudas se mantienen sobre la disponibilidad de divisas de un BCRA que mantiene reservas netas negativas por u$s4.000 millones, según cálculos privados.
Es en ese contexto que más allá de asegurar el pago de cupones de enero próximo, la autoridad monetaria continuó con las negociaciones con los bancos para además tener los dólares equivalentes al cupón semestral que se pagan en julio del año que viene. El objetivo sería despejar dudas sobre el pago de la deuda a lo largo de 2025.
En el equipo económico entienden que será importante sostener la baja del riesgo país, que se mantiene en 769 puntos, el nivel más bajos de los últimos cinco años pero todavía hay dudas si es el momento de salir a buscar financiamiento en el mercado internacional de capitales.