Cavallo reveló por qué se desaceleró la inflación y qué desafío debe superar el Gobierno
El exministro de Economía Domingo Cavallo analizó en su blog personal la evolución de los precios y explicó los motivos por los que, según su punto de vista, se frenó la desaceleración en la inflación.
La reactivación económica y el manejo de la política monetaria son dos factores que, según esgrimió Cavallo, complican los esfuerzos del Gobierno de Javier Milei por mostrar un índice de inflación todavía más bajo.
En ese sentido, detalló que una de las claves para reducir las presiones inflacionarias en los primeros meses del año fue la caída en la demanda interna. "El fuerte impacto recesivo del ajuste fiscal y el muy limitado ajuste cambiario posterior a la devaluación de diciembre explican la caída drástica de la inflación en ese período", señaló el exministro.
Según subrayó, el ajuste ayudó a controlar la inflación al limitar la expansión del gasto público y mantener bajo control la emisión monetaria, lo que redujo la cantidad de dinero en circulación y, por ende, la demanda interna. Este efecto se vio reflejado en una caída constante de la inflación mensual, que en algunos meses llegó a ubicarse cerca del 3%, según estimaciones alternativas como las de PriceStats, citadas por Cavallo en su posteo.
Por qué se frenó la desaceleración en la inflación, según Domingo Cavallo
Uno de los factores que Cavallo identifica como responsables del freno en la desaceleración inflacionaria es la reactivación de la economía, impulsada por una mejora en los salarios reales y una expansión del crédito al sector privado. Según el economista, la incipiente recuperación de la demanda interna jugó un papel central en este estancamiento.
"A partir de junio, la reactivación de la economía, impulsada por el aumento de los salarios reales y la expansión del crédito al sector privado, comenzó a ejercer presión sobre los precios", explicó Cavallo en su blog. En otras palabras, la mejora en el poder adquisitivo de las familias y el aumento en el consumo provocaron un incremento en la demanda de bienes y servicios, lo que a su vez generó nuevas presiones inflacionarias.
Esta dinámica marcó un cambio en la tendencia de desinflación observada en los primeros meses del año. De hecho, según los datos proporcionados por el propio Cavallo, la inflación se estabilizó en torno al 4% mensual según las mediciones del INDEC.
El segundo factor, según Cavallo, fue el cambio en la política monetaria que adoptó el Gobierno a partir de junio. Hasta ese momento, la política monetaria había sido relativamente pasiva, acompañando el proceso de ajuste fiscal y manteniendo bajo control la emisión monetaria. Sin embargo, con la reactivación económica, el Banco Central adoptó una postura más expansiva para apoyar la recuperación de la demanda y el crédito.
"Este comportamiento de la política monetaria explica que la recesión haya tocado fondo en el segundo trimestre y que en el tercero haya comenzado la reactivación de la economía", señaló Cavallo. No obstante, advirtió que este giro en la política monetaria generó un conflicto entre los objetivos de desinflación y de recuperación económica, dado que la expansión del crédito y el aumento en la liquidez contribuyeron a frenar el proceso de desinflación.
Cavallo también se refirió al manejo de los agregados monetarios como una de las principales fuentes de presión inflacionaria. En su análisis, destacó cómo el aumento en los agregados monetarios M2 y los préstamos al sector privado desde junio "vienen creciendo al doble del ritmo de ajuste del tipo de cambio oficial", lo que refleja una expansión monetaria que no ha sido acompañada por una corrección en los precios relativos, generando un desbalance en el proceso de estabilización de precios.
Los desafíos que enfrenta el Gobierno, según Domingo Cavallo
En este escenario, Cavallo fue crítico con las medidas adoptadas por el Gobierno para intentar contener la inflación. El exministro señaló que la paralización de los reajustes de precios relativos y la reversión de algunos aumentos "no tiene efectos sostenibles en el tiempo". Según su análisis, este tipo de medidas no atacan las causas estructurales de la inflación.
La alternativa, según Cavallo, sería una drástica caída en las expectativas de devaluación, algo que considera difícil de lograr mientras persista el "cepo cambiario sobre las transacciones financieras y de servicios" y el gobierno no pueda implementar un plan de estabilización creíble basado en un "régimen monetario y cambiario libre y bien institucionalizado".
De esta manera, Domingo Cavallo concluyó su análisis con una advertencia sobre los riesgos que puede tener para los planes del Gobierno con respecto a la inflación una política monetaria expansiva y una reactivación de la economía. Para continuar con una baja sostenida en el índice de precios, el exministro de Economía resaltó la importancia de adoptar medidas estructurables y sostenibles en el tiempo.