Las tasas municipales pueden agregar hasta 25% a los costos de producción de las Pymes
Ludwing Von Mises expresaba que "todo impuesto específico, así como todo el sistema de impuestos de una nación, se invalida a sí mismo por encima de una cierta tasa de impuestos". La Argentina está en una situación donde la presión tributaria ha crecido muy por encima de la tasa de ganancia de las empresas en un contexto de recesión y caída del Producto Bruto Interno (PBI) real en los últimos años. Esto ha derivado hacia un incremento mayor de las tasas impositivas en un contexto de gasto público creciente en las últimas dos décadas.
Pero el efecto de la muestra decidida del Gobierno de ir bajando el costo de la burocracia y reducción de tasas y aranceles a nivel nacional se ve neutralizado por la suba de tasas a nivel provincial o municipal.
Con el fin de ilustrar este impacto tributario que tienen las tasas municipales en los costos de producción de pequeñas y medianas empresas (Pymes) analizamos dos procesos de producción de diferentes rubros: textil y tasas cerámicas.
Impacto de las tasas municipales en los costos del sector textil
Comenzando por el sector textil, el ejemplo del proceso productivo se desarrolla con un costo base de $100.000. En Lanús se da la primera fase. En esta fase, la Pyme compra el algodón en esta localidad bonaerense que cobra una Tasa de Seguridad e Higiene del 6% quedando un total de facturación + tasas de 106.000 pesos.
A continuación, se adquiere el poliéster en la localidad de Hurlingham. Aquí, al costo inicial de $100.000 se le suman tasas de seguridad e higiene del 3,5% y un 1% destinado al fondo municipal de asistencia a comedores y merenderos. Esto implica un incremento de $4.500, dejando un costo total de producción de 104.500 pesos.
A continuación, se realiza la compra de botones en Pilar. En esta fase, se aplican tasas del 4,5% sobre el valor de facturación, finalizando nuevamente con un costo total de 104.500 pesos.
En Luján, se lleva a cabo la confección de la camisa a la cual se le aplica el cobro de la tasa de seguridad ambiental que generan un costo del 1,5% y además la tasa de Seguridad e Higiene del 4,2%. De esta manera se imponen tasas por un total de $5.700, lo que eleva el costo total al productor a 105.700 pesos.
Finalmente, en Quilmes se realiza la comercialización. En esta fase se agrega un costo a esta etapa al incluir la tasa de seguridad e higiene que es del 3,74% equivalentes a $3.740, resultando en un costo total de 103.740 pesos.
Al considerar el costo total de producción de una camisa es de $524.440, de los cuales $24.440 se deben únicamente a tasas.
Tazas de cerámica: impacto de las tasas municipales en los costos de producción
Luego, analizamos el proceso productivo de fabricación de tazas de cerámicas, que se realiza con un costo base de 100.000 pesos.
El proceso productivo comienza en Moreno con la compra de Arcilla blanca y Tasas representan el 3,12%, es decir, se le suman tasas por $3.120 finalizando la etapa con costos por 103.120 pesos.
Después, en Lomas de Zamora se adquiere diluyente y tasas que en conjunto suman 2,25% lo cual agrega costo por $2.250 dejando un total de 102.250 pesos.
En Pilar, en tanto, se compra el aceite de vehículo que es clave para este proceso productivo y las tasas de seguridad e higiene en conjunto suman un 4,5% se suman 4.500 pesos.
Y en el partido de San Martín, con tasas del 2,20%, se compra la laca vitrificable y se agregan otros $2.200 al costo.
El papel de calcar se lo comprará en la localidad de San Fernando y se llevará 2% de tasas lo cual equivale a $2.000 dejando un total de costos + tasas de 102.000 pesos.
En Lanús se desarrolla el proceso de pigmentos sobre cubierta, en esta etapa las tasas son de un 6% dejando un costo total de 106.000 pesos.
Finalmente, en Azul se realiza la comercialización donde se cobra una tasa de servicio esencial sobre la base del precio del gasoil. En este caso, se llevará $200 quedando un total de 100.200 pesos.
El costo final de producción de tasas de cerámica es de $720.270 de los cuales $20.270 se deben únicamente a tasas.
Crecimiento de las cantidad de tasas municipales
Las tasas municipales representan un componente significativo en la carga tributaria que enfrentan las Pymes. Desde el 2023, esta carga ya era considerada elevada, y durante el periodo de 2024 se ha incrementado aún más. En particular, el número de tributos municipales ha crecido de 78 a 84.
De acuerdo al Instituto Argentina de Análisis Fiscal (IARAF), estos 84 tributos se desglosan de la siguiente manera: un 38% corresponde a Tasas, un 37% a Derechos, un 15% a Contribuciones, un 6% a otros conceptos y el 4% restante a Impuestos. Este aumento en la cantidad y variedad de tributos, especialmente en las tasas, puede impactar de manera notable los costos de producción de las Pymes.
Lo que efectivamente toman de todo el proceso productivo en incremento de costos los municipios responde en parte a gastos que estaban sostenidos por transferencias discrecionales o incremento de impuestos provinciales y nacionales que permitían tener una caja de "repartos" más generosa que un proceso de ajuste y superávit fiscal ya no es posible.
Por su parte, los municipios de la provincia de Buenos Aires atraviesan un desafío próximo. La Secretaría de Industria y Comercio dependiente del Ministerio de Economía de la Nación sacó una resolución el 11 de septiembre de 2024 que prohíbe cobrar tasas adicionales en las facturas de servicios públicos y que tiene un plazo de adecuación de 30 días. Es decir, a partir del 11 de octubre la tasa de alumbrado municipal que cobran muchos municipios a través de las facturas de Edenor y Edesur ya no podría ser posible. Mientras los municipios esperan una resolución final del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) analizan presentaciones judiciales.
El Gobierno pondría en funcionamiento apercibimientos y multas, que pueden llegar a superar los $1.500 millones, contra las empresas privadas que se nieguen a eliminar las tasas municipales de sus facturas. Para los municipios es una recaudación segura que representa del 10% o hasta el 15% de la recaudación total con la que disponen sólo por esta vía.
Por todos estos procesos de disputa recaudatoria las Pymes tiemblan. Es mucho menos impopular subir las tasas municipales sobre la industria y comercio que sobre el vecino a pesar que luego el vecino pague el costo en forma indirecta de la suba de tasas cuando va al supermercado o al almacén. Por su parte, en un contexto donde desde el Gobierno nacional se intenta bajar costos y burocracia hacia la iniciativa privada a través del Ministerio de Descentralización que conduce Federico Sturzenegger la contrapartida son incremento de los impuestos provinciales y tasas municipales.
Para el sector Pyme es fundamental brindarle competitividad a la economía a través de una mejor infraestructura, comunicaciones, puertos, caminos y rutas entre otros y lograr una baja de la presión tributaria a lo largo del tiempo.
Por parte de la Pyme, la tarea será mejorar la productividad de sus procesos productivos, distribución y comercialización porque en la agenda nacional está generar un proceso de apertura hacia la competencia local y global en algún momento de la línea del tiempo en forma gradual y constante.