Medidor digital inteligente para ahorrar plata en la factura de luz: cómo funciona
Los edificios de departamentos de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense comenzarán en octubre un proceso de transformación en materia de energía eléctrica, con una serie de novedades tecnológicas que permitirán a los consorcios y, en una segunda etapa, a cada usuario en particular, un mejor uso de todos sus electrodomésticos, con ahorros en sus facturas y una mayor eficiencia que redundará en un sistema más sustentable en general.
A una primera etapa —en la que se instalarán en un plazo de poco más de un año cerca de un millón de nuevos tableros capacitores—, se le sumará como complemento la incorporación de medidores digitales inteligentes.
Las compañías que producen medidores digitales inteligentes en el país son Iskraemeco, Tecnostaff, Grupo Conectar y Silexis SA, siendo esta última una empresa cordobesa que diseña, desarrolla y fabrica el 100 % en Argentina.
Medidores inteligentes para ahorrar en facturas de luz
Si bien la tecnología ya es utilizada en muchos países y hasta en Argentina ya existen tres empresas que fabrican esos aparatos, se espera que su instalación en forma generalizada en el ámbito residencial (ya es común en el industrial) facilite el avance hacia una red eléctrica mucho más segura que la actual. Vale aclarar que la información que suministren esos medidores de última generación permitirá, además, diseñar compensaciones para neutralizar eventuales picos de demanda, un riesgo bastante habitual en el AMBA y que muchos especialistas anticipan que volverá a ocurrir en este verano.
La principal diferencia entre los medidores digitales inteligentes y los analógicos reside en la calidad y la periodicidad de la información. "Básicamente, los medidores tradicionales permiten leer el consumo acumulado y para saber de cuánto fue en un período determinado -generalmente un bimestre- hay que restarle al nivel actual el que se marcó en la medición anterior", resumieron a iProfesional desde una de las empresas locales habilitadas para la fabricación de los nuevos instrumentos.
Por el contrario, un medidor digital inteligente puede rastreado desde cualquier parte del planeta a través de un celular o una computadora, con cortes de información cada quince minutos que deja ver las curvas de carga y los comportamientos de consumo.
"Cuando uno se levanta a la mañana, enciende las luces, la radio o la televisión y obviamente suben los consumos, pero cuando sale del hogar rumbo al trabajo ese consumo baja; y cuando cae el sol se vuelven a prender las luces y la curva vuelve a subir", destacaron como uno de los ejemplos más cotidianos.
A diferencia de los medidores tradicionales, los inteligentes detectan con precisión esas variaciones, con múltiples beneficios: para cada hogar, diseñar un esquema de usos por franjas horarias (por ejemplo, planchar cuando cae la curva de demanda), para los consorcios hacer lo propio con otros usos (riego de jardines, iluminación común, etc.) y para la compañía distribuidora (en el caso del AMBA, Edenor o Edesur) elaborar un programa de compensaciones en el consumo por zona o franja horaria.
En estos últimos casos, con la telemedición de los medidores se pueden comprobar diferencias en las curvas de demanda entre un barrio y otro, o entre manzanas de un mismo barrio, y actuar en consecuencia para evitar colapsos por exceso de demanda, pero también establecer tarifas diferenciadas para fomentar el uso en determinados horarios y desalentarlo en los de mayor consumo.
Por ejemplo, el seguimiento periódico de la demanda realizado por CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico) suele indicar que los picos de consumo son alrededor de las 15 horas, con "valles" entre las 23 y las 8:30, aunque los números son globales y no diferencian los consumos residenciales de los industriales y comerciales. Los nuevos medidores facilitarían una medición residencial mucho más precisa y, por ende, contar con la información necesaria para adecuar determinados consumos según la conveniencia de cada usuario.
Las tres compañías que producen los medidores digitales inteligentes en el país son Iskraemeco (Parque Patricios), Tecno Staff (Chacarita) y Grupo Conectar (Colonia Tirolesa, Córdoba).
Cómo se financiarán las instalaciones: ¿multas de Edesur y Edenor?
Las empresas productoras prefieren no arriesgar un precio de referencia para los medidores, tanto por los diferentes modelos como por una cuestión de escala. "Hoy no se están vendiendo ni fabricando masivamente como para tener un precio real", confiaron a iProfesional, al tiempo que plantearon sus reparos a la estrategia de financiamiento lanzada por el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad).
La referencia es al Programa de Medición Inteligente (PMI) presentado por el organismo, costeado mediante un fideicomiso conformado con las multas que Edenor y Edesur comenzarán a cobrar en octubre a los usuarios que no se adecuen a los nuevos estándares de seguridad del sistema eléctrico en el AMBA.
Esas multas se podrán cobrar a los edificios (no a los usuarios en particular) que tengan medidores capaces de calcular los nuevos mínimos de factor de potencia de 0,95, en vez de los 0,85 que regirán hasta fin de septiembre, pero que no cumplan con ese umbral.
Fuentes del ENRE aseguraron que el número de consorcios pasibles de sanciones será "ínfimo" y de ello cabe deducir que los montos a recaudar no serán voluminosos. O como razonó el titular de una de las compañías: "¿Qué multas tendrían que cobrar para que se genere un fondo para comprar los nuevos medidores? No van a poder generar el dinero suficiente".
La duda es una de las tantas que surge en la etapa preliminar a lo que se presenta como un cambio sustancial en el uso de la energía eléctrica en el AMBA, la zona más densamente poblada y de mayor consumo de la Argentina.