Blanqueo: con dólar planchado, más desarrolladores exigen pagos en pesos ajustados por inflación
Ante un dólar "planchado" y que, encima, viene mostrando una tendencia a la baja en las últimas semanas, más desarrolladores inmobiliarios están exigiendo pesos ajustados por el Índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC).
Esta decisión ganó fuerza tras la entrada en vigencia del blanqueo, que permite destinar ahorros no declarados a viviendas de pozo, lo cual, según informes del sector constructor, continúa siendo una estrategia ventajosa para mantener activas las más de 50.000 viviendas en ejecución en la Ciudad de Buenos Aires.
La novedad es justamente que, ante la posibilidad de que el dólar se siga desinflando, más desarrolladores inmobiliarios están optando por apegarse al índice CAC para financiar sus proyectos en marcha.
"Esta estrategia se ve favorecida por la estabilidad del dólar, tanto en su versión oficial como en el mercado paralelo", según destacó Carlos Spina, presidente de la Asociación Empresarios de la Vivienda (AEV).
En el contexto actual, los desarrolladores inmobiliarios se financian principalmente con la demanda, que demostró cierta aceptación de los valores vigentes, contemplando la posibilidad de futuros aumentos de costos para edificar que se trasladen a precios.
La financiación en pesos y ajustada por este índice cobra fuerza en un contexto en el que avanza el blanqueo de capitales (el Banco Nación otorga planes para los desarrolladores que financian el 100% de la inversión total de la obra).
El blanqueo de capitales, aunque en fases iniciales provoca cierta reticencia hasta que se toman decisiones definitivas, es visto como una oportunidad excelente por los desarrolladores.
"Es el mejor blanqueo que hemos tenido y debería atraer a un número significativo de compradores", señaló Spina, apuntando que se espera que algunos compradores potenciales aparezcan en proyectos futuros utilizando dinero blanqueado.
Constructoras ahora piden pesos
Para los desarrolladores, aceptar pagos en pesos ajustados por la CAC resulta conveniente en un escenario en el que el dólar viene perdiendo la carrera. De hecho, se convirtió en la peor inversión conservadora en lo que va del 2024.
Marcelo Saul, cofundador de PBG Desarrollos, destacó que actualmente "los proyectos que tenemos los financiamos con un adelanto en dólares de aproximadamente el 40%, que corresponde a la parte de tierra. Pero el resto, por lo general, se paga en cuotas CAC hasta finalizar la obra".
"Para los compradores con capital previamente ahorrado, existe la expectativa de que los precios se incrementen en el futuro, animándolos a invertir a costos actuales", agregó.
Santiago Levrio, director de Alianza Urbana, comentó: "Mayoritariamente de forma tradicional, ya contamos con tenedores de inmuebles que, en un mercado más dinámico, están vendiendo sus propiedades. Esto les permite sumarse a un proyecto en construcción. Asimismo, aquellos actores que acumularon capital y anticipan un aumento en los precios de venta, ven una oportunidad para invertir a un costo menor al que obtendrían por una unidad terminada hoy".
Para los desarrolladores resulta conveniente aceptar pagos ajustados por el índice CAC. Esta práctica beneficia tanto a los compradores, que abonan sus cuotas ajustadas por este índice, como a los desarrolladores en sus contratos con proveedores, que también se rigen por el mismo índice.
"De esta manera, independientemente de las fluctuaciones del dólar y de si esta medición las sigue o no, financiar proyectos bajo este esquema proporciona una mayor seguridad financiera para el desarrollador", acotó Saul.
La estabilidad relativa del dólar oficial y blue modificó los desafíos del sector, ya que los costos no pueden ofrecerse a niveles muy bajos y los precios de venta final aún no se despegan suficientemente de los valores de pozo.
"El desafío es motivar a los compradores con la expectativa de nuevos precios en el futuro," explicó Levrio.
Materiales se desaceleraron
En cuanto a los materiales de construcción, se observó una desaceleración en los precios de compra, con proveedores dispuestos a ofrecer mayores descuentos debido a una menor operación y volumen de ventas, lo que en esencia representa una baja de costos.
Spina comentó: "Hay una clara desaceleración. Los proveedores de diversos insumos y materiales están ofreciendo mayores descuentos. Esto es en realidad una reducción de costos que responde a aumentos previos posiblemente más altos de lo esperado. Muchos en la industria anticiparon una subida del dólar a u$s 2.500 que no ocurrió, lo que ralentizó el ajuste de precios".
Los precios de los materiales están retornando a su valor medio histórico debido a factores como la amenaza de importaciones, tasas de financiamiento más bajas, un aumento en la oferta y una demanda más cautelosa.
"Es incierto si observaremos una reducción aún mayor en los precios como resultado de una disminución en los costos y rentabilidad de los proveedores a cambio de un mayor volumen y rotación. Personalmente, no anticiparía una baja significativa en la mayoría de los sectores", amplió Levrio.
Actualmente en CABA, el valor promedio por m2 para viviendas a estrenar en CABA ronda los u$s 2.500; el precio total de una propiedad de dos ambientes a estrenar se estima en u$s130.000 promedio.