Las claves del plan de Caputo para torcerle la mano a los que quieren que el Gobierno fracase
Así como pondera a Javier Milei por considerarlo el "primer presidente que entiende la importancia del equilibrio fiscal", el ministro de Economía, Luis Caputo, denosta a "quienes buscan que el gobierno fracase". Apunta en especial al Congreso, donde en las últimas semanas se empezó a tejer una curiosa nueva oposición, al menos para aprobar algunas iniciativas, que puso al PRO del mismo lado que el kirchnerismo, y configuró un dato político inédito.
Por eso, Caputo apunta a dar señales contundentes en las próximas semanas de que el plan económico es sólido, y para ello apunta a capitalizar el que aparece como el principal logro del gobierno en todas las encuestas: la baja de la inflación.
Para lograrlo, el ministro busca terminar de convencer a los mercados de que no hay posibilidades de aplicar una nueva devaluación, y que el crawling peg del 2% mensual goza de buena salud, al menos hasta fin de año.
El optimismo oficial arroja que en agosto el costo de vida se ubicaría por debajo del 4%, y que en septiembre podría acercarse a perforar el piso del 3%. Milei dijo que la meta es llegar a "inflación cero" antes de que termine este 2024.
Caputo se conformaría con lograr alinear la depreciación mensual del 2% con un costo de vida en niveles similares.
Baja del Impuesto PAIS, un proyecto a largo plazo
En el haber, incluye la decisión de bajar diez puntos la alícuota del Impuesto PAIS a partir de septiembre, del 17,5% al 7,5%, para las importaciones, lo cual confía impactará en una caída de los precios mayoristas, que terminará decantando en una menor inflación.
El tema fue analizado en las recientes reuniones del ministro con empresarios, a quienes les pidió comprender que este es un proyecto a largo plazo. También les dijo que del cepo cambiario se va a salir, más allá de que sea un mes antes, o después. Caputo reconoce que hay "ansiedad" por parte de ciertos sectores de la economía por levantar el cepo al dólar, por lo que pidió "paciencia".
Dijo que las claves que a su criterio deberían convencer al empresariado de invertir pasan por la decisión del gobierno de mantener el equilibrio fiscal, el blanqueo de capitales cuyo primer vencimiento será a fines de septiembre y el impacto de la rebaja de la presión impositiva, como la disminución del Impuesto PAIS que se viene.
El jefe del Palacio de Hacienda dijo que se busca impulsar el crecimiento a través de la demanda agregada, y como ejemplo destacó que los salarios empezaron a tener una recuperación real respecto de la inflación.
"Queremos animar a la gente a sacar sus dólares de debajo del colchón y ponerlos a trabajar. El blanqueo no es una medida para generar ingresos", sostiene Caputo.
Además, su estrategia es llevar tranquilidad a los inversores, al garantizar el pago de la deuda. "No hay duda de que tendremos los dólares para pagar. Ni siquiera necesitaremos refinanciar las deudas. El pago de enero está garantizado, y haremos el de julio con el superávit", destacó el ministro.
El gobierno está permanentemente saliendo al cruce de las advertencias y críticas que hacen muchos especialistas, especialmente los que alertan sobre el retraso cambiario.
El exministro de Economía, Domingo Cavallo, viene alertando, por ejemplo, sobre el impacto de la recesión, la pérdida de reservas del Banco Central y una salida del cepo cambiario que no ocurriría en el corto plazo.
El economista insistió particularmente en el atraso cambiario que se registró luego de la devaluación de diciembre de 2023, la cual sobrevino por la actualización del tipo de cambio oficial de 2% mensual a partir del salto inicial. Pero también destacó la buena noticia de la baja del costo de vida.
Puntos clave que permitirán a Luis Caputo enfrentar a los que quieren que el Gobierno fracase
Caputo responde que se consolidará la baja de la inflación y el superávit fiscal, que contará con los ingresos adicionales de Ganancias, la moratoria y el blanqueo. Y advierte que devaluando lo único que se gana es que la inflación suba y la paguen los que menos tienen.
Sobre la baja de impuestos, destaca que ya se eliminó la retención de IVA a los comercios, y ahora se viene una menor alícuota en el Impuesto PAIS.
Entre el empresariado creen que el énfasis sobre la inflación que muestra el Gobierno como el eje que permite que la imagen presidencial se mantenga y que la población conserve la paciencia. La meta es que converja al 2% -entre núcleo y tasa de crawling peg- en los próximos meses.
La inflación en alimentos en lo que va de agosto promedia 2,1% mensual y 2% en la medición punta a punta, según la consultora LCG. En la tercera semana de agosto el índice marcó 0,3% y en el mes acumula 1,5%.
El Gobierno apuesta a la competencia para evitar que el alivio tributario quede en los bolsillos de las empresas como mejora de la rentabilidad. La menor presión de los costos debe trasladarse a los precios para que impacte en la inflación. La duda es si la competencia alcanzará con un Gobierno que está en contra de regular a las empresas.
Por su parte, las empresas reclamaron que otras jurisdicciones subnacionales se plieguen a la baja de impuestos, particularmente en lo que refiere al Impuesto a los Ingresos Brutos, que genera elevados saldos a favor del contribuyente de muy difícil o imposible recupero, como ocurre en la provincia de Buenos Aires.
Pero hay ejes del plan que no terminan de cerrar. Por ejemplo, la consultora 1816 advirtió que la licuación de jubilaciones explicó el 32% a la mejora del resultado financiero, mientras que la baja de subsidios aportó el 17%. El freno de la inversión pública contribuyó en un 26% a la mejora del saldo financiero.
En este escenario, Caputo dice estar recibiendo datos de actividad económica de agosto que le permiten confirmar que lo peor ya pasó.
El interior empieza a traccionar, destacan en el Palacio de Hacienda, y explican que siempre la mejora empieza por el interior del país. "Ya en julio hubo indicadores que andaban mejor y agosto viene todavía mejor que julio", destacan, sobre la base de datos de cámaras sectoriales.
El índice de confianza del consumidor de la Universidad Torcuato Di Tella confirma una mejora en las expectativas. Su indicador aumentó 6% en agosto, la mayor variación mensual del año: 6,26% fue la mejora en el interior de país; 2,27%, en el Gran Buenos Aires; y 18,33%, en la Ciudad.
Disminución de la inflación y mejora del crédito, sinónimos de aumento del consumo
Para Economía, el objetivo está puesto en que en los próximos meses la baja de la inflación y la mejora en el crédito privado ayuden a traccionar el consumo, que el agro haga su aporte, y lo mismo la industria petrolera y la minera.
La duda es si el proceso desregulación siempre es tan positivo. Un ejemplo es lo ocurrido con las prepagas -claves para los consumos de clase media-, que apenas se desregularon, triplicaron el monto de las cuotas, obligando a miles de familias a dejar de contar con ese servicio de salud.
Así y todo, en las próximas semanas habrá más medidas de desregulación. Hay industrias en la mira, como los neumáticos y las motos.
Además, Economía busca mejorar lo que recauda del sector pesquero. Está por vencer el permiso para la pesca comercial de merluza y, para renovarlo, las empresas podrían tener que pagar hasta 10 veces lo que pagan hoy. El incremento, en rigor, no está definido, pero se habla de que podría ser importante. El sector pide que el Estado se ponga más firme con la pesca ilegal de buques chinos.
Economía espera que en agosto el Tesoro pueda volver a exhibir superávit primario y financiero, y reducir el escenario de vencimientos de deuda.
Para eso, hay conversaciones con grandes bancos para canjear las LECAP (letras del Tesoro) que vencen en septiembre por otras a tasa fija y más largas, para así atenuar el calendario de vencimientos. El mes que viene hay que cubrir pagos de LECAP por casi $16 billones.
El objetivo es "seguir normalizando" la economía, dice Caputo, quien mantiene el optimismo a pesar del impacto que tuvo la última ley votada por el Congreso en materia de movilidad previsional, que amenaza con darle un golpe de gracia al equilibrio fiscal. Milei la vetará, pero la oposición podría insistir con su aprobación, para lo cual necesita dos tercios de los presentes. Otra vez, el rol del PRO será clave, y esta vez algunos legisladores podrían no acompañar el voto, si prosperan las gestiones de Milei ante Mauricio Macri, y las que se vienen haciendo con gobernadores. Por ahora, la moneda está en el aire.