DECISIÓN CLAVE

Dato que preocupa a Caputo: qué puede pasar con las importaciones en septiembre por baja del Impuesto PAIS

En el mercado confirman que grandes importadores patearon para septiembre compras que deberían haber realizado a principios de agosto. Su repercusión
ECONOMÍA - 27 de Agosto, 2024

Los importadores están agazapados a la espera de una decisión clave que beneficiará especialmente a quienes traen mercadería del exterior: la baja del Impuesto PAIS, que entrará en vigencia desde el primero de septiembre. Fuentes del mercado confirman que grandes importadores patearon para septiembre compras que debería haber realizado a principios de agosto.

El Impuesto PAIS es un tributo que se abona cuando se realizan compras de moneda extranjera para ahorro, pagar servicios en el exterior o para quienes usen la tarjeta de crédito o débito para cancelar consumos en divisa extranjera. Para estos casos, establece un recargo del 30% que forma parte de las cotizaciones del dólar ahorro, el dólar tarjeta o el dólar turista, mientras que para los servicios digitales la alícuota es del 8%.

A mediados de 2023, se llevaron al 7,5% las percepciones para las importaciones. En diciembre, con la llegada de Javier Milei a la Presidencia, aumentaron al 17,5%, a excepción de las importaciones de mercaderías que sirvan para la elaboración de productos destinados a su exportación.

Explosión de importaciones: el dato que preocupa a Luis Caputo

La reducción de la alícuota no será menor: descenderá del 17,5% al 7,5%. Diez puntos que impactarán directamente sobre el precio de las mercancías traídas desde afuera.

La medida llegará en momentos en que la recesión parece haber tocado piso y la industria comienza a demandas más componentes importados.

Estas variables son seguidas de cerca por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien necesita mantener el superávit comercial ante un escenario complicado para las reservas del Banco Central. La autoridad monetaria no pudo comprar divisas en junio y julio, y recién en agosto comenzó a remontar la cuesta. Los cálculos del presidente del BCRA, Santiago Bausili, son que en septiembre habrá aún mayor compra de dólares.

Pero el aumento del volumen de importaciones puede jugar en contra de esa estimación.

A esto se suman algunos datos que conspiran contra la balanza de pagos, cuyo estrangulamiento configura un problema central para la economía argentina, que viene siendo analizado por los especialistas desde hace sesenta años.

Un dato que conspira contra la acumulación de reservas es que el turismo emisivo subió 25% en julio, impulsado por el renovado boom de tours de compras que cruzan la frontera con residentes argentinos que buscan hacer una diferencia con la compra de artículos electrónicos y electrodomésticos.

En julio, casi 1,2 millones de argentinos viajaron afuera, buena parte de los cuales trajo importantes cantidades de bienes que pagaron con dólares. En cambio, la llegada de visitantes del exterior cayó 22%.

Los datos reflejan una balanza turística cada vez más desbalanceada hacia el turismo emisivo, lo que impacta sobre las reservas del Banco Central (BCRA).

Según el INDEC, las "excusiones de compra" fueron en julio el motor principal del turismo emisivo: los principales destinos de los viajeros locales fueron Brasil (19%); Chile (18%) y Paraguay (16%). El 1% se distribuyó entre Europa (10,7%) y América del Norte (Estados Unidos y Canadá, con 10,4%).

Economistas advierten que detrás de este fenómeno está el atraso cambiario, uno de los temas que provocan furiosas reacciones por parte del presidente Javier Milei contra los que denomina "econochantas".

La necesidad de una corrección cambiaria gana adeptos en la "profesión", mientras Milei y Caputo aseguran que no habrá devaluación. Para sumar a este debate, el influyente especialista Ricardo Arriazu se alineó con la posición oficial y dijo que una depreciación del peso haría que "todo vuele por los aires, incluso Milei". En sus cálculos está el impacto que tendría una devaluación sobre el principal activo del gobierno, la baja de la inflación.

Inflación y dólar: cómo impacta la baja del Impuesto PAÍS

La baja del Impuesto PAIS, que abaratará las importaciones, regirá desde el primero de septiembre. Desde la óptica del ministro Caputo, ese gravamen es muy dañino.

Caputo dice que cuando baje el impuesto PAIS provocará una baja de precios, que lo lleva a estimar que el costo de vida de septiembre podría caer al 2%.

Los planes del jefe del Palacio de Hacienda son aún más audaces: espera eliminar ese impuesto directamente a fines de año. La duda es si se podrá mantener el equilibrio fiscal tras la desaparición de ese gravamen.

En principio, la baja del impuesto no impactará las compras de dólar oficial destinado al ahorro, ni los gastos en bienes y servicios en el exterior, que tiene una percepción del 30%, cuya vigencia se extiende hasta el 31 de diciembre de 2024, por una ley de fines de 2019.

Pero sí se dará en el precio del dólar al que acceden los importadores, que pasará de $1.116 a unos $1.021, por lo que se presume que podría haber una suba en las compras al mundo.

Además, la disminución en el costo de las importaciones impactaría en las cifras de la inflación mayorista por una reducción en los precios de los productos importados y también restaría presión a los dólares financieros.

Cuánto recaudó el Impuesto PAÍS durante el Gobierno libertario

El impuesto PAÍS representó el 20% de los ingresos tributarios acumulados en los primeros siete meses de 2024, los derechos de exportación el 8% y el resto de los gravámenes aportaron el 12%.

El tema es seguido de cerca por quienes ponderan el rápido equilibrio fiscal alcanzado por el gobierno de Milei. Es que el Tesoro perderá una de las principales fuentes de ingresos. En julio, el impuesto PAÍS recaudó $698.351 millones y en los primeros siete meses del año ingresaron por esa vía $4,3 billones.

Tras los malos datos de actividad de junio, que volvieron a marcar un retroceso respecto de la mejora que se había detectado en mayo, llegó julio con mejores noticias e indicadores. A los datos preliminares de diferentes sectores como construcción o industria automotriz, que marcaron notables subas respecto al mes anterior, se sumó un dato que marcaría un punto de inflexión en el proceso recesivo en el que está sumida la economía argentina.

Por primera vez en 10 meses, es decir, desde septiembre del año pasado, cuando, precisamente, se señala el inicio de la recesión, crecieron 14% las importaciones. Por supuesto, lo hicieron desde niveles muy bajos, y respecto al mes anterior -medidas sin estacionalidad-, mientras que siguen cayendo respecto del mismo mes del año pasado.

En este escenario, juegan un rol clave las subas del 27% en exportaciones de energía, que se profundizarán cuando empiece a funcionar a pleno la reversión del Gasoducto Norte, que llevará gas desde Vaca Muerta a las provincias del norte del país.

Según la consultora Outlier, en línea con los datos del sector automotriz, en julio volvieron a crecer en términos interanuales las cantidades exportadas de manufacturas de origen industrial 3%.

Con la rebaja del impuesto PAIS, en el Gobierno esperan mayor ingreso de capitales e inversiones para estimular las exportaciones y sostener el superávit comercial.

Y por las dudas, desde el despacho de Caputo aclaran: "Los superávits gemelos no se negocian".

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