Los trucos de la clase media para ahorrar en el supermercado y afrontar la crisis
El dato es concreto y da una idea de la actual situación económica y social: más de la mitad de los argentinos utiliza parte de sus ahorros para hacer frente a sus gastos corrientes. En el caso de la clase media, golpeada por la crisis y la caída en el poder adquisitivo, el uso del "canuto" sirve para pagar las cuotas de los colegios privados y la medicina prepaga.
El último relevamiento de la consultora Trendsity dio cuenta de que el 57% de los argentinos necesita utilizar los ahorros generados en otras épocas para llegar a fin de mes. En el caso de la clase media, el objetivo es "mantener un nivel de vida que no se quiere resignar", cuenta Mariela Mociulsky a iProfesional.
"Se trata de una clase media que se siente empobrecida, como sucedió en otras grandes crisis, como la de 2001-2022. En este momento, esa clase media está golpeada en su identidad", explicó Mociulsky, titular de Trendsity, una consultora que desde hace años estudia los comportamientos de los consumidores.
En un contexto tan adverso, el 63% de los consultados admitió que no puede ahorrar. Y el 87% de ellos dijo que está preocupado por la evolución de la crisis.
Cómo hace la clase media para pelearle a la crisis y ahorrar en supermercados
El trabajo de Trendsity da cuenta de la conducta de los consumidores, sobre todo de clase media, para hacerle frente a la recesión.
Tres de cada cuatro personas, por ejemplo, ya cambiaron de marca cuando hacen las compras en el supermercado.
Ese universo del 76% del total de consultados ya selecciona productos de segunda y tercera marca. Y también los artículos de marca propia de los grandes supermercados.
Esos productos de "marca blanca" se venden entre 20% y 30% más baratos y, en general, son elaborados por las mismas fábricas que producen para las marcas líderes. Otros fabricantes, en cambio, sólo producen "a fason", a pedido de las grandes cadenas. Abastecen a varias de ellas, pero con las marcas de cada supermercado.
"En términos de edad, los jóvenes son los más propensos a probar productos de cadenas. De hecho, el 52% de aquellos que han decidido probar estos productos encuentran que son tan buenos, o incluso mejores, que los que usaban anteriormente", contempló el trabajo de Trendsity.
El "consumidor peregrino"
Según el relevamiento de Trendsity, la mayoría de la población modificó la estrategia a la hora de hacer las compras para el hogar.
En primer paso, se redujeron a un mínimo las compras mensuales en las grandes tiendas. Los millones de argentinos que son cuentapropistas y no reciben un ingreso regular, una vez al mes, van de compras varias veces por mes. O inclusive, varias veces en la semana al comercio de barrio, a medida que van cobrando dinero.
Un 54% de los consultados contó que hizo las compras para el hogar en diferentes comercios, con tal de conseguir precios más bajos, a través de promociones especiales y ofertas puntuales.
Además, se extendió la idea de reemplazar el consumo de carne vacuna por otras proteínas, ya sea animal (cerdo o pollo) o vegetal, como las legumbres.
Proyectos "en pausa"
Otro de los puntos relevantes de la investigación se refirió a los planes de la clase media.
"Los proyectos personales se resignan o ponen en pausa, y la inversión en educación se revisa para encontrar formas de sostenerla. En tanto, la salud quedó en estado de emergencia", comentó Mociulsky.
- Un 68% de los consultados mencionó que dio de baja planes que ya había hecho. Ya sea viajes o refacciones en el hogar.
- Un 63% canceló gastos extra, entre los que se enumeran cuotas en los gimnasios, cuotas en los clubes o clases de idiomas.
- Un 34% señaló que le tocó postergar el pago de alguna factura de servicios.
- El 32% de los consultados dijo que dejó de comprar algún medicamento.
Canasta básica de la clase media
De acuerdo a la estimación del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, la canasta de la clase media saltó en julio a $1.450.000, un incremento del 4,3% en relación al mes anterior. Es decir, una familia necesitó incrementar sus ingresos en $59.000 en un solo mes para poder mantenerse en la franja de ingresos medios de la población.