ECONOMÍA DE MILEI

El aumento del dólar blue dio un impulso a la venta de autos 0Km: ¿será sostenible esta tendencia?

A valor blue, los autos se abarataron más de 25% respecto de hace cuatro meses. ¿Durará la mejora en las ventas si se achica la brecha cambiaria?
ECONOMÍA - 02 de Agosto, 2024

En economías con controles cambiarios, las empresas pueden depender más de cómo se mueven las distorsiones de precios que de la propia marcha de los negocios. Y la venta de autos 0Km de julio acaba de aportar un recordatorio sobre ese tema.

El reporte mensual de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) consignó una importante recuperación de las ventas, que venían alicaídas. Los 44.117 vehículos que salieron de las concesionarias el mes pasado representan un incremento de 38,8% en apenas un mes.

Si la comparación se hace contra julio del año pasado, se registra una caída de 2,8%, una cifra digna de festejo si se tiene en cuenta que en el acumulado del año se produjo un desplome de 19,1%.

La gran pregunta que se plantean en el sector automotor es cómo debe interpretarse esa recuperación de julio, si como un cambio de tendencia que permita avizorar una franca recuperación del mercado interno o si se trata apenas de una mejora pasajera.

Y el propio presidente de Acara, Sebastián Beato, da una pista importante al respecto: señala como principal factor de crecimiento de las ventas la brecha cambiaria, que hizo que muchos modelos, cuando se los mide al valor del tipo de cambio paralelo, muestren un abaratamiento.

Además, destaca la vuelta del crédito. Y, con el impacto presumiblemente positivo de la reducción en el impuesto PAIS -pasará de 17,5% a 7,5% a partir de septiembre- la expectativa es de una continua mejora en los indicadores.

"En este semestre tendremos una normalización del mercado, con valores más lógicos, con una oferta más amplia por parte de las fábricas y financiación disponible para quienes la necesiten", argumentó Beato.

¿Podrá sostenerse la venta de autos 0Km con la suba del dólar blue?

Pero la realidad es que la sostenibilidad de esa recuperación no parece algo tan seguro, en la medida en que uno de sus puntales fue el agrandamiento de la brecha entre el dólar paralelo y el tipo de cambio oficial. Sobre todo, cuando el propósito declarado del ministro Toto Caputo es propender a una baja de la cotización en el paralelo.

Un ejemplo concreto sirve para ver mejor la situación. El modelo Fiat Cronos, uno de los integrantes del "top 5" de ventas, con un precio de $24.166.000 -para su versión Drive 1.3 pack plus- tuvo un abaratamiento, medido en dólar blue, de 27% respecto de abril pasado, un momento en el que la brecha cambiaria se había reducido a un nivel mínimo.

Hablando en dólares, costó a mediados de julio u$s16.495 -siempre considerando la conversión al tipo de cambio blue-, mientras que a inicios de abril el precio ascendía a u$s22.594. Para quien tuviera dólares ahorrados y estuviera esperando el momento adecuado de comprar un auto nuevo, julio se presentó como una gran oportunidad.

Esto ocurrió porque en julio la brecha cambiaria llegó a un 59%, mientras que en abril apenas era de 13%. Es así que se da un fenómeno ya clásico de la economía "encepada": hay momentos de agrandamiento abrupto de la brecha, en los que los precios de los autos no evolucionan a la misma velocidad que el blue y, en consecuencia, empiezan a bajar cuando se los mide en términos de dólar paralelo.

Esas ventanas de oportunidad suelen ser variables, hubo períodos en los que esa ventaja ha durado meses, mientras que en otros momentos fue un fenómeno de pocas semanas. Todavía no está claro si este reciente abaratamiento en el precio de los autos cero kilómetro llegó para quedarse, pero la tendencia reciente del mercado indicaría que se trata de una ventaja pasajera.

¿Y si se achica la brecha cambiaria del dólar?

Si el análisis de precios se realiza al tipo de cambio oficial, la situación resulta bien diferente que lo que ocurre con el paralelo: se sigue verificando un leve pero consistente encarecimiento: de los u$s25.690 que había que pagar en abril se pasó a u$s25.900 en julio. Esto es una consecuencia del atraso cambiario, por el mantenimiento del crawling peg al 2% mensual ante una inflación superior al 4%.

Y cuando se toma como base de comparación los precios de hace un año, la conclusión es que los precios que se dieron en julio siguen siendo más caros -un 22% medidos en dólar blue-. Pero si se hace el cálculo al tipo de cambio oficial hubo un leve abaratamiento, de 4,6% interanual. Claro, se trataba de un dólar "pisado" en la fase final de la campaña electoral para las primarias.

En todo caso, las dudas sobre cuánto tiempo puede durar el momento actual -con el abaratamiento de los autos para quienes vendan dólares en el mercado blue- van de la mano de la "fase 2" del programa económico de Toto Caputo.

El ministro se ha fijado, como uno de sus objetivos principales de corto plazo, el acortamiento de la brecha. Es para eso que se definió el congelamiento en la emisión monetaria y un nuevo mecanismo que hace que el Banco Central revenda en el mercado "contado con liquidación" parte de las divisas que les compra a los exportadores al precio oficial.

En sus recientes reuniones con empresarios y agentes de bolsa, Caputo dio incluso su visión sobre cuál imagina que será la evolución del tipo de cambio paralelo: imagina que seguirá cayendo hasta llegar cerca de los $1.100 hacia octubre.

El crédito, una opción que entusiasma a los concesionarios de autos

¿Qué pasaría, si finalmente se cumpliera el pronóstico de Caputo, con los precios de los autos? Naturalmente, volverían a encarecerse en términos de dólar. En el ejemplo del modelo Fiat Cronos, el precio que en julio cayó a u$s16.495 pasaría abruptamente a un nivel de u$s21.969.

Es decir, un precio parecido al que costaba en abril pasado, cuando las ventas de los modelos 0Km estaban en torno de las 30.000 unidades.

¿Se daría entonces un nuevo bajón de ventas si se redujera la brecha cambiaria? Con precios más altos, una merma sería inevitable, aunque no necesariamente a niveles tan bajos como los de inicio de año. Dos factores jugarían como contrapeso: uno es el recorte en el impuesto PAIS, que ya en septiembre reducirá en 10 puntos su alícuota; el otro es la reaparición del crédito.

La posibilidad de acceder a más líneas de financiación bancaria, con mayores plazos y menores tasas, es algo que está entusiasmando a los concesionarios, que ven ahí un cambio en la tónica del negocio, ya no tan dependiente de los compradores con ahorros previos dolarizados.

Las cifras son elocuentes: hasta mediados de julio, el volumen total de préstamos otorgado por el sistema bancario había crecido un 9,8% real respecto del mes anterior.

Y, en lo que respecta específicamente al sector automotor, viene en aumento acelerado la cantidad de préstamos prendarios. En junio, un 15,4% de todas las compras de autos -sumando modelos nuevos y usados- se hizo mediante financiación bancaria. En total se otorgaron 23.839 prendas, y más de la mitad fue al segmento de los cero kilómetro. De hecho, según las estadísticas de Acara, ya un 42% de las ventas de modelos nuevos implican alguna forma de crédito.

En sobre esa base que los concesionarios mantienen su optimismo en una recuperación y en que el segundo semestre será mejor que el primero, aun cuando los precios, en términos de dólares, puedan volver a tener un encarecimiento.

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