Caputo inicia negociación clave con el FMI y otros organismos para conseguir dólares frescos y activar la fase 3
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El Gobierno encaró negociaciones a varias puntas para conseguir financiamiento en dólares para antes de fin de año. Las conversaciones no sólo apuntan al Fondo Monetario Internacional (FMI), con quien acaban de relanzarse, sino también con el resto de los organismos acreedores de la Argentina, y a quienes el país les viene pagando las cuotas puntillosamente.
Los números que Luis Caputo llevó a Rio de Janeiro son contundentes: a lo largo de este semestre, hasta la próxima Navidad, el Gobierno debe enfrentar vencimientos netos por u$s2.585 millones.
En caso de que no consiga el visto bueno de parte de los organismos, a Economía no le quedará otra alternativa que pagar con las reservas. Algo que se quiere evitar, por obvias razones.
De acuerdo a las últimas estimaciones de consultoras privadas y del propio Banco Central, las reservas del BCRA se encuentran otra vez negativas, en por lo menos u$s3.000 millones.
De acuerdo a los registros oficiales, entre enero y mayo, el Gobierno pagó con cash algo más de u$s3.000 millones en vencimientos con organismos como el Banco Mundial y el BID.
Luis Caputo busca dólares frescos: los detalles de la negociación
El Gobierno pretende que esta negociación con los organismos se clarifique cuanto antes, de manera de brindar certezas al mercado. Distinto sería el caso del FMI. Ahí, se vienen varias semanas de tensión.
El tenor de esas conversaciones dependerá de la pretensión final del Ejecutivo. Es decir, de la cantidad de dólares que Javier Milei y Caputo consideran que necesitan para fortalecer las reservas.
Como el Presidente ya dijo que busca el desembolso de dólares frescos, bien por encima de los vencimientos pautados con el organismo, entonces el Fondo podría reclamar medidas concretas para el mercado cambiario.
Esos reclamos ya fueron adelantados a los funcionarios. E incluso insinuados en la última revisión de la economía argentina.
El staff del organismo insiste en algunos desbalances que muestran la dinámica económica. Sobre todo en el mercado cambiario, que continúa intervenido por Economía y el Banco Central.
Esos cálculos de los técnicos del FMI dicen que el tipo de cambio real (descontada la inflación) está a punto de llegar al mismo nivel que tenía el 10 de diciembre último, antes de la devaluación decidida por Milei-Caputo, que llevó el dólar de $360 a $800.
El escenario luce complicado. "El tipo de cambio se apreció de manera brusca", advirtió el FMI en su trabajo técnico sobre la octava revisión.
Otros puntos en discusión
La última vez que Caputo y Kristalina Georgieva se vieron cara a cara, la titular del Fondo había sugerido la eliminación del denominado dólar "blend" (el tipo de cambio diferencial al que pueden liquidar los exportadores). Ese reclamo se hizo público en un documento del organismo.
Desde ese momento, y lejos de aceptar la sugerencia, el ministro de Economía aceleró en el sentido contrario: no sólo mantuvo sin cambios ese beneficio para los exportadores, sino que anunció una intervención directa sobre el CCL con las reservas del Banco Central.
Según el economista Salvador Vitelli, el BCRA ya vendió algo más de u$s100 millones bajo ese mecanismo anunciado la semana pasada, para contener la brecha.
El compromiso de Caputo
El ministro se juega a que la inflación se va a derrumbar durante los próximos meses, y que de esa manera convencerá al mercado de que su plan es viable.
Caputo necesita que así suceda: de otra forma continuarán las advertencias de un atraso cambiario. La única manera es que la inflación se acomode al ritmo del "crawling peg".
Es lo que prometió a los agentes económicos. Se los dijo a los empresarios con quienes se reunió antes de partir hacia Río de Janeiro. "Antes de fin de año, la inflación de los alimentos será del 0%", les dijo a los supermercadistas.
¿Podrá ser? Está claro que el titular de Hacienda se juega a una mejora de las expectativas y que está en condiciones de cumplir con ese mandato. La baja de la inflación es clave para el próximo paso: el levantamiento del cepo.