Caputo busca conseguir más de u$s10.000 millones del FMI: así negociará el desembolso
Luego de que el presidente Javier Milei acusara a un alto funcionario del FMI de trabajar en contra de la Argentina, el ministro de Economía, Luis Caputo, aprovechará la cumbre del G20 de esta semana en Brasil para volver a verse las caras con la titular del organismo, Kristalina Georgieva, y tantear cómo vienen las posibilidades de avanzar con un nuevo acuerdo que represente fondos frescos para el país.
En el mercado, hablan de unos u$s 15.000 millones, pero Caputo se conformaría con u$s 10.000 millones, a los que buscaría sumar otros u$s5.000 millones que prestarían bancos de primera línea, garantizados por las reservas de oro que acaba de enviar al Banco de Inglaterra.
Luis Caputo viaja al G20 con la mira puesta en el FMI
El ministro de Economía arribará el miércoles a Río de Janeiro junto con el titular del Banco Central, Santiago Bausili, con el fin de brindar más certezas a los mercados sobre el rumbo económico de la Argentina y, sobre todo, garantizar los pagos de deuda.
El jefe del Palacio de Hacienda destacará el superávit fiscal logrado en el primer semestre del año, que le permite al Gobierno afrontar con una perspectiva más holgada la segunda mitad del 2024.
Si bien no está prevista una reunión formal, Caputo espera poder verse con Georgieva y la número dos del organismo, Gita Gopinath, en algún momento de su paso por Río.
El antecedente que acompañará ese posible encuentro no es el mejor. Justo el fin de semana pasado, el presidente Milei lanzó duras críticas al director para el Hemisferio Occidental del organismo, el chileno Rodrigo Valdés. Lo acusó que querer perjudicar a la Argentina y de mantener una cercanía nociva con el excandidato presidencial, Sergio Massa. También dijo que Valdéz integra el Grupo de Puebla, muy cercano a Cristina Kirchner.
Antes del arribo del ministro de Economía, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, participará de la reunión de representantes gubernamentales, mientras Caputo y Bausili participarán luego del encuentro de ministros y banqueros centrales del Grupo de los 20, previsto para jueves y viernes.
Luis Caputo espera recibir 10.000 millones de dólares
El último desembolso del Fondo Monetario fue por u$s800 millones, tras dar por aprobadas las metas del primer trimestre del año. Caputo llegará al probable encuentro con Georgieva exhibiendo éxito en el objetivo de alcanzar la emisión cero, pero con demasiado ruido en el mercado, donde el dólar se mantiene por encima de los $1.400 y el riesgo país estuvo a tiro de los 1.600 puntos.
Otro de los focos está puesto en el nivel de reservas, luego de que distintas consultoras estiman un deterioro notable en ese respaldo. Las reservas netas se ubicarían en unos u$s4.500 millones negativas, en buena medida por pagos de deuda, menor liquidación de divisas y la intervención en el mercado cambiario para frenar la escalada del dólar.
Al FMI le disgustan tanto el dólar blend o exportador ideado por Caputo para que entren más divisas, como la intervención en el mercado paralelo o blue. El problema de fondo sigue siendo la brecha cambiaria, que supera el 40% y anula la llegada de inversiones.
También existen dudas sobre el impacto del nuevo blanqueo de capitales lanzado por la administración libertaria. ¿Cuántos dólares deberían ingresar para considerar un éxito la operación? Imposible saberlo, pero el Gobierno se conformaría con unos u$s1.500 millones.
¿Cómo convencerá Luis Caputo a Kristalina Georgieva en Brasil?
El argumento fuerte de Caputo será que la Argentina logró un ajuste fiscal sin precedentes, que la inflación empieza a estar bajo control y que la economía comienza a dar señales de recuperación. En el Gobierno consideran que haber destrabado las barreras que la oposición ponía en el Congreso con la aprobación de la ley Bases y el paquete fiscal, es una señal de que Milei mantiene consenso político a pesar de contar con pocos legisladores. El rol de los gobernadores es clave: 19 mandatarios firmaron el Pacto de Mayo. Sólo se opusieron las provincias alineadas con el kirchnerismo.
En Economía aseguran que existen conversaciones permanentes con el FMI y destacan que haber sobrecumplido las metas es clave para que el Gobierno gane credibilidad ante los socios del organismo multilateral, con Estados Unidos a la cabeza.
El FMI ve con buenos ojos el plan de emisión monetaria cero, pero estaría interesado en tener más detalles sobre cómo se saldrá del cepo cambiario.
Para apuntalar la estrategia de Caputo y Bausili, Milei envió un claro mensaje a los mercados sobre el cumplimiento de los pagos de deuda. Dijo que el pago de intereses previstos para enero próximo ya está depositado en el Banco Central. "Nosotros pagamos como sea", ratificó. Y confió en que la brecha cambiaria se irá achicando en forma persistente en las próximas semanas.
Para el Fondo Monetario, también sería clave que los dólares se empiecen a comprar con superávit fiscal y no con emisión monetaria del BCRA, uno de los puntos centrales de la segunda fase del programa económico.
Milei sostiene que una vez consolidado el equilibrio macroeconómico, y con la inflación cercana a cero -un objetivo novedoso de los últimos días-, el próximo paso será levantar el cepo cambiario.
Pero para eso se necesitan dólares frescos. Caputo avanza con bancos internacionales para lograr un tercio de las divisas necesarias. El resto lo tendría que poner el Fondo Monetario. Milei está convencido de que ese momento llegará en el primer trimestre del año próximo, ya con Donald Trump instalado de nuevo en la Casa Blanca.
Es que si bien el presidente argentino dice ni siquiera tener el teléfono de su par norteamericano, la buena sintonía entre ambos quedó explicitada en la cumbre conservadora en Estados Unidos a la que Milei fue invitado en junio pasado. Lo recibieron a puro aplauso, habló y mantuvo un breve encuentro tras bastidores con el candidato republicano, cuyas acciones siguen subiendo al ritmo de los sinsabores que tienen los demócratas para encontrar un candidato que pueda dar pelea en noviembre, tras la abrupta caída de la candidatura de Joe Biden.
En la Casa Rosada sostienen que la apertura del cepo por ahora puede esperar. Y aseguran que en la etapa que viene será clave el timing para adoptar medidas, porque consideran que el kirchnerismo sigue "agazapado esperando que demos un paso en falso". "Me quisieron armar una híper con saqueos en supermercados incluidos, para tener que irme a poco de asumir, y no pudieron", brama el Presidente, que no ahorra insultos y apelaciones al lenguaje callejero para lidiar en los barros de la política argentina.
Se lo ve entusiasmado con el rumbo económico y con su ministro. Pero la caída del poder adquisitivo persiste, la pobreza se mantiene en niveles récord y el consumo aún no da pistas claras de empezar a revertir la estrepitosa caída del primer semestre.