Argentina ya es cara en dólares y crecen las dudas sobre el tipo de cambio de equilibrio
"Inevitablemente, la Argentina se va a poner más cara en dólares", sentenció el ministro de Economía antes del último fin de semana, dando cuenta que el Gobierno no avalará ninguna devaluación, y que el crawling peg se mantendrá en el 2% mensual.
Incluso tomó medidas para revalidar esa tendencia: está dispuesto a vender todos los dólares que sean necesarios en el mercado con tal de bajar la brecha cambiaria y, en definitiva, que los agentes económicos le crean que la hoja de ruta que se trazó en diciembre pasado no sufrirá alteraciones.
Es decir, que no tiene previsto una nueva devaluación ni va a tomar ninguna medida que ponga en riesgo el equilibrio de las cuentas públicas, como puede ser una suspensión de las retenciones, algo que reclaman las entidades del campo para acelerar las liquidaciones de la cosecha.
El último informe de la consultora PxQ, dirigida por Emmanuel Álvarez Agis, da precisiones sobre la cuestión. Sin dudas, la Argentina ya se ha vuelto cara en dólares, a pesar de las dudas y la escasez de reservas en el Banco Central.
Argentina ya es cara en dólares: algunos ejemplos
Un litro de leche en Argentina cuesta u$s2, mientras que en promedio en los países de la región se encuentra a u$s1,19. Medido a tipo de cambio paralelo la leche en nuestro país cuesta u$s1,45, con lo cual la diferencia es menor pero sigue siendo más cara que en otros países.
Un teléfono celular en Argentina es entre 40% y 130% más caro según se lo compare con el tipo de cambio oficial o al paralelo.
Algo similar ocurre con la indumentaria, otros equipos electrónicos y también en el caso de los automóviles.
En el caso de los electrodomésticos, la diferencia trepa hasta 150%; siempre más caro en la Argentina que en resto de los países vecinos.
De 46 bienes relevados por PxQ (alimentos, indumentaria, electrónica, automóviles y combustible) en 38 casos el precio en dólares medido a tipo de cambio oficial en Argentina está por encima del promedio internacional.
La pregunta del millón es si Milei-Caputo se verán obligados a tomar medidas pronto para quitar de lado las evidentes inconsistencias.
La clave de las próximas semanas será el balance del BCRA. Una pérdida acelerada de reservas seguro exacerbará los nervios en el mercado. La cuestión es si el Gobierno estará en condiciones de continuar con su programa hasta que cierre una negociación con el FMI, más cerca de la Primavera. O del próximo verano en Argentina.