El dólar sigue en caída, pero el mercado está alerta: por qué preocupan las reservas
La nueva baja del dólar paralelo, que culminó este martes a $1.405 frente al cierre de $1.500 del viernes, y de los dolares fianancieros alternativos como el dólar Contado Con Liqui y el dólar MEP con valores promedio de $1.280 frente a los $1.480 del viernes, dan cuenta que las medidas lanzadas por el Gobierno no solo han servido para frenar la suba esos tipos de dólar, sino que han logrado reducir sus precios en dos dias más de los que preveía el equipo económico.
La contracara es la suba del riesgo país qué pasó de 1.500 a 1.600 puntos básicos y la caída en el precio de las acciones.
El Gobierno, a través del anuncio de un endurecimiento de la política monetaria del BCRA, de una modificación de la intervención del organismo en el mercado único de cambios (MULC) y en el de los dólares finacieros busca reducir la brecha cambiaria pero tiene un problema sin resolver que no depende de las medidas lanzadas por el BCRA sino del sector privado.
Dólar: el plan del Gobierno para achicar la brecha cambiaria
El problema, de la brecha cambiaria, que es producto del cepo cambiario o del control de cambios se puede solucionar de 3 maneras: eliminando el cepo cambiario, devaluando el peso en el mercado oficial único y libre de cambios, o tratando de bajar el valor del dólar paralelo y los dólares finacieros alternativos donde la brecha llega al 45 y al 40 % respectivamente.
Por ahora el Gobierno, ante la imposibilidad de eliminar el cepo cambiario, y negarse a devaluar el peso en el MULC por encima del 2% mensual decidió utilizar la última opción y al parecer de acuerdo a los primeros resultados podría tener éxito en reducir esa brecha a valores tolerables del 25%.
Esto implicaría volver a valores de un dólar paralelo de unos $1250 y de los dólares finacieros cercano a los $1200 de acuerdo a los cálculos del equipo económico.
Pero lo que hay que tener en cuenta es que para poder reducir esa brecha cambiaria, las medidas del Gobierno no alcanzarán si el sector agro exportador no aumenta su liquidación de dólares al BCRA para que este pueda acumular más reservas internacionales en el segundo semestre.
Esto está relacionado con una decisión del sector agroexportador que desde junio redujo su liquidación de dólares al BCRA y por otro del sector importador que aumentó su demanda de dólares al BCRA.
El Gobierno, a través de los anuncios y las explicaciones del fin de semana del Presidente Javier Milei y el ministro de Economía Luis Caputo de la decisión de reducir la emisión de pesos para comprar dólares a cero y la intervención del BCRA en el mercado de los dólares finacieros con dólares comprados en el mercado único libre de cambios (MULC) comenzó a bajar la brecha cambiaria pero por ahora falta la decisión del sector agroexportador de liquidar más dólares.
También habrá que evaluar cómo se desarrolla la demanda de dólares en el MULC y en el de los dólares finacieros del sector importador de bienes y servicios.
El documento del Banco Central a Wall Street
En este aspecto hay que considerar un documento que presentó el fin de semana ante las principales instituciones financieras en Wall Street en New York el vicepresidente del BCRA Vladimir Werning quien habría reconocido frente a los banqueros que el BCRA habría mostrado reservas netas negativas por unos 3.000 millones de dólares al 11 de julio pasado.
En ese documento elaborado por los técnicos del BCRA, se informa que los pagos de importaciónes a través del mecanismo del dólar CCL fueron equivalentes a unos 9.300 millones, y superan las liquidaciones de los exportadores que fueron de unos 8.200 millones para bienes y servicios, atribuida al mantenimiento del beneficio del dólar blend que consiste en liquidar un 80% de los dólares en el MULC y el restante 20 % en el mercado de los dólares financieros.
Al parecer Werning, habría viajado de urgencia a Nueva York para tratar de tranquilizar a los fondos de inversiones que tienen bonos argentinos y miran con preocupación la dificultad del gobierno de sumar reservas, es decir, de acumular fondos para cumplir los vencimientos de esos títulos.
La versión del el informe en inglés, que se conocío en Wall Street y luego se difundió en el mercado financiero local está fechada el 15 de julio, y reconoce que el BCRA tiene unos u$s3.000 millones de reservas netas negativas. En ese informe el BCRA detalla los factores que explican la escasez de reservas.
De acuerdo a lo que pudo saber Iprofesional de una fuente que estuvo presente en la exposición de Werning, este destacó que hubo una menor liquidación de los exportadores y una mayor demanda de dólares por compromisos de deuda e importación de energía más cara que lo previsto.
En lo que respecta a los compromisos de deuda pública explicó que desde marzo se sumaron dos factores de presión sobre el frente cambiario: los pagos de importaciones a través del dólar CCL y el esquema de cuotificación que tienen algunos importadores.
El estudio destaca que la pérdida de reservas no tuvo que ver con el tipo de cambio exportador, conocido como dólar blend que permite liquidar el 80% de las exportaciones en el dólar oficial y el otro 20% en el contado con liquidación, que no entra a las arcas del BCRA.
Un nuevo programa con el FMI y las elecciones en EE.UU.
Además explica que los pagos de importaciones a través de los tipos de cambio financieros superaron la pérdida que hubo por el ingreso de divisas. Por otro lado en el mercado financiero local corrió la versión que el BCRA estaría enviando al exterior lingotes de oro de las arcas del BCRA para poner en garantía a para poder obtener un préstamo de un organismo finaciero internacional.
Está futura operación estaría relacionada con la decisión del FMI de esperar por lo menos hasta después de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre en los Estados Unidos para decidir si le otorga un nuevo préstamos a la Argentina por unos u$s10.000 millones para eliminar definitivamente el cepo cambiario.
En el caso de un posible triunfo del candidato republicano Donald Trump, sería muy probable que el FMI le otorgue esa ayuda a Javier Milei, quien hoy es el líder latinoamericano y hasta a nivel mundial más cercano a las ideas liberales del ex presidente norteamericano.
En la actualidad, el BCRA tendría reservas en oro por unos u$s4.500 millones, que podría ser utilizadas como una especie de caución para que un banco suizo le conceda un préstamo a la Argentina cercano a ese monto o superior.
El líder de "La Bancaria", el diputado kirchnerista, Sergio Palazzo podría solicitar que por este tema sean citados a la Cámara de Diputados el ministro de Economía Luis Caputo y el Presidente del BCRA Santiago Bausilli, luego de haber enviado un pedido de informes al BCRA.
Anuncio de Luis Caputo y la "Fase 2" recargada
En relación a las recientes medidas lanzadas por el BCRA, un informe de Invertir en Bolsa (IEB) señala que en el análisis del comienzo de la "Fase 2" del programa económico y en sus consecuencias sobre los mercados, hay anuncios y declaraciones que llevan a expresar que esta "Fase 2" comienza recargada.
El informe enviado el lunes a sus clientes se títula: "Fase 2 - Reloaded". "La novedad que los dólares que compraría el BCRA en el MULC los vendería en el circuito de los dólares alternativos finaceros , impresionó como una modificación en la política cambiaria", explica el informe, que además agrega las declaraciones del secretario de Finanzas, Pablo Quirno ayudaron a entender el objetivo.
Lo que queda claro es que política cambiaria no se modifica y esto es una profundización de la política monetaria.
Al respecto el ministro de Economía, Luis Caputo se autodefinió en un reportaje el sábado en radio Mitre como un "fundamentalista de la macroeconomía". Por lo tanto, queda claro que el programa considera que la inflación está originada por el desequilibrio en el mercado de dinero y que esa es la segunda prioridad del programa, luego del ancla del superávit fiscal.
Caputo dejó en claro la necesidad de equilibrar el mercado de dinero y por ende en el saneamiento de la situación patrimonial del BCRA. En ese sentido conviene repasar la definición de la base monetaria y de los pasivos remunerados y que su sumatoria constituye la base monetaria amplia.
De acuerdo a las declaraciones del ministro, la "Fase 2" tiene como objetivo que la base monetaria amplia se mantenga constante en función de la reducción de los pasivos monetarios remunerados del BCRA.
En este aspecto, hay que señalar que los factores de expansión de la base monetaria (común) son tres:
- Para financiar al Tesoro Nacional, en el caso que este tenga déficit,
- Para financiar al sistema financiero, si este atraviesa problemas de iliquidez
- Para comprar reservas internacionales.
El trabajo de IEB señala que el ex ministro de Economía, Álvaro Alsogaray inmortalizó el concepto, que el tercer factor era el único no espurio y que los otros dos eran inflacionarios.
A su vez, debido a los pasivos remunerados que el BCRA tuvo que emitir para esterilizar el exceso de emisión, se generó un cuarto factor de emisión endógeno para el pago de los intereses de los mismos.
El "ancla nominal", clave para Javier Milei
Lo concreto es que luego de un arranque complicado del segundo semestre el Gobierno decidió acelerar dramáticamente la implementación de la "segunda fase" del plan.
El objetivo es dar vuelta la incertidumbre que se apoderó de los inversores y que se reflejó en la suba récord del dólar paralelo y de los dólares finaceros que llegaron el viernes pasad a los $1500 y a los $1450 respectivamente y un riesgo país que superó los 1500 puntos básicos.
Por ese motivo Milei dio órdenes a Caputo para que acelere todo lo posible la fase 2 del plan que desde el primer día viene comentando el Presidente.
En cada oportunidad que se le presenta, Milei se refiere al "ancla nominal", esto implica dejar congelada nominalmente la base monetaria o ir a un mecanismo de emisión cero como estrategia principal y única para combatir la inflación.
Al parecer, la intención del Gobierno no es solo derrumbar la inflación a un número cercano a 0% mensual, como repiten desde el equipo económico. Además, es imperioso achicar la brecha cambiaria.
El cierre de "las 3 canillas de emisión monetaria" del BCRA comenzó desde el lunes. El BCRA ya había dejado de hacerlo para financiar al Tesoro, gracias al superávit fiscal que se mantiene desde enero y desde ayer se cerró la emisión monetaria para comprar dólares.
Además hay que tener en cuenta que desde la próxima semana desaparecerán los pasivos remunerados del BCRA , que serán reemplazados por Letras Fiscales de Liquidez (LEFI) emitidas por el Tesoro y mañana habría una solución con los bancos por el tema de los PUTs.
El ministro anunció el fin de semana que la absorción de esos pesos se hará con la venta de los propios dólares adquiridos por el Central en el mercado único de cambios (MULC). El detalle es que la venta se hará a través del contado con liquidación.
Arrancarán paulatinamente con los u$s220 millones adquiridos en lo que va de julio. Esta nueva operatoria supone el uso directo de reservas para intervención cambiaria, algo que -se sabe de memoria- es mal visto por el FMI.
Ese aumento de la oferta de dólares debería ayudar para mantener bajo control a las cotizaciones de los dólares financieros. Al mismo tiempo, el BCRA obtendrá una ganancia por adquirir dólares al tipo de cambio oficial ($ 960) y venderlos por el CCL a más de $ 1.400.
Milei y Caputo tienen un objetivo, que es lograr derrumbar el tipo de cambio y llevarlo nuevamente a la zona de $1.200, es decir llevar la brecha cambiaria nuevamente a niveles inferiores al 10% o directamente nulos si se toma en cuenta el efecto del impuesto PAIS sobre el dólar aplicado a las importaciones.
Solucionar el problema de los PUTs, otro objetivo del Gobierno
El otro anuncio en puerta, es que se buscará solucionar desde mañana el fin del PUTs, que sumarían unos 18 billones de pesos.
Las negociaciones ya estarían concluidas y los bancos aceptan devolver este derecho que le habían comprado al Gobierno cada vez que compraron bonos en pesos entre 2022 y 2023.
El derrumbe de la brecha es indispensable para que la inflación pueda confluir a niveles de 2% mensuales en una primera etapa, similar al ritmo de ajuste del dólar oficial) y luego sí derrumbarla a valores ínfimos.
La especulación del mercado es que si el Gobierno es exitoso en achicar la brecha cambiaria, entonces también se acercarían los tiempos para la salida del cepo cambiario.