Tras el ingreso de Sturzenegger, el mercado espera definiciones clave sobre tasas y dólar
El último informe a clientes de la Fundación Capital, de Martín Redrado, luce desafiante para el Gobierno: la actual recesión es la peor desde la crisis de 2001, sin tomar en cuenta el súbito hundimiento de 2020, por culpa de la pandemia.
La caída de la economía proyectada para este 2024 se acercará al 4%, según el último relevamiento del Banco Central, pero si se excluye el excepcional comportamiento del campo tras la sequía del año pasado, el desplome será del 6,6% aproximadamente.
Los primeros datos de la economía real de junio dan cuenta de una marcada recesión que se resiste a encontrar un piso sobre el cual apoyarse para dar inicio a la recuperación.
La producción de autos y los despachos de cemento, así como las ventas en las principales cadenas de supermercados durante el mes pasado, no apuntan a ninguna mejora. Más bien, reflejan un ciclo recesivo que se mantiene en un pozo hondo.
El dato no es menor: el informe de Redrado y Carlos Pérez destaca que, en cada una de las crisis que golpearon a la Argentina desde 2001 hasta ahora, el tiempo que demandó la recuperación (hasta el punto inicial, antes de la explosión de la crisis) fue de 18 meses en promedio.
En el mejor de los casos, entonces, la Argentina recién podría volver al punto 0 allá por mayo-junio de 2025. Si todo sale bien, claro.
Los próximos pasos de Federico Sturzenegger
Emiliano Anselmi, economista jefe de Portfolio Personal Inversiones (PPI), dice que el Gobierno, ahora con la llegada de Federico Sturzenegger, tendrá que dar nuevas señales al mercado para evitar más tensiones en el mercado cambiario. Y tendría que hacerlo pronto.
Anselmi se refiere a una medida en concreto: una suba de las tasas de interés de referencia, que le quite volatilidad a la brecha.
La diferencia entre el dólar oficial y las cotizaciones de los financieros trepó al 50% la semana pasada, un nivel incongruente con una recuperación de la economía.
Por eso, en el mercado financiero aseguran que el valor de $1.400 del CCL y del MEP es un piso demasiado elevado para que se sostenga ahí, en ese nivel.
Anselmi, en diálogo con iProfesional, asegura que la brecha "se puede estabilizar en torno del 40%" siempre y cuando el Gobierno suba la tasa de referencia. "Es el tope soportable para levantar el cepo", concluye el analista.
Hasta cuándo Javier Milei seguirá con el cepo
Javier Milei se enoja con quienes le quieren imponer el ritmo de la política económica. Lo demostró en público cuando se burló de Carlos Melconián y defenestró a Ricardo López Murphy.
También cuando le preguntan por la actitud del FMI, que se plegó a las voces críticas hace un par de semanas. O del propio Domingo Cavallo, que en su blog personal suele apuntar la receta para una hipotética salida de la crisis.
El Presidente quiere marcar con su propio pulso las próximas medidas de fondo. Cree que los próximos pasos van atados a su liderazgo político. Por eso relanzó el "Pacto de Mayo" versión 9 de julio.
En el mercado suponen que el levantamiento de las restricciones del cepo será en algún momento del último trimestre del año. Anselmi da dos razones para esa posibilidad:
- Una necesidad política. "Hacerlo más adelante, ya iniciado el año 2025, se choca con el calendario electoral. El Gobierno no dará ese paso pocos meses antes de las elecciones legislativas", dice el analista a iProfesional.
- Un acuerdo con el FMI. En la teoría, el Gobierno se tomará los próximos meses para negociar con el Fondo un nuevo acuerdo que le permita reforzar las reservas y, por otro lado, lanzar un plan de estabilización de largo plazo, que por supuesto incluya la liberación del cepo cambiario.
En todo caso, una de las dudas tiene que ver con el tipo de cambio real que consiga a partir de ese momento.
Si es un dólar barato, entonces ese plan no tendrá demasiada credibilidad. Se sabe, en la Argentina, un dólar barato significa reservas escasas y el embrión de una próxima crisis.
La tensión de los precios
Después de festejar varias semanas con una inflación cercana al 0%, ahora el Gobierno tiene un alerta por la suba de los precios de los alimentos. Sucede luego de la tensión cambiaria, que en algún momento llevó al dólar blue y a los financieros por encima de los $1.400, y la brecha superó claramente el 50%.
La alarma la dio en las últimas horas la consultora LCG, que monitorea la evolución de los precios semana tras semana.
El último reporte, conocido en las últimas horas, dio una inflación del 1,8% en la última semana.
Fue el peor inicio mensual desde marzo último, cuando la inflación de la primera semana trepó al 3,6%. Desde ese momento, durante tres meses consecutivos, la inflación fue a la baja.
En abril, la primera semana marcó un 0,4%; en mayo, del 1,0%; y en junio fue del 0%. Ahora, en el comienzo de julio, sucedió lo comentado: la inflación de los alimentos trepó al 1,8%.
En el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que acaba de publicar el BCRA, los 40 economistas consultados proyectaron una inflación del 5,2% para junio. Y del 4,8% para este mes que recién empieza.