• 21/11/2024

Tras la Ley Bases, en el mercado se intensifica la ansiedad por el desarme del cepo al dólar

La ley le da a Milei recursos fiscales, que para los analistas deberían llevar a una normalización cambiaria. Pero el Gobierno no da señales de urgencia
29/06/2024 - 18:38hs
Tras la Ley Bases, en el mercado se intensifica la ansiedad por el desarme del cepo al dólar

Parece que fue hace siglos, pero hace apenas un mes el argumento de Javier Milei para negar que hubiera una corrida cambiaria era que el Banco Central todos los días compraba dólares, cuando históricamente las crisis cambiarias se producen en un marco de escasez aguda de divisas, en el que el BCRA se ve obligado a vender. Aquel argumento defensivo hoy está volviendo con la fuerza de un boomerang sobre la credibilidad del gobierno.

Junio cerró con un saldo negativo para el Central, por primera vez desde la asunción de Milei, y el propio presidente admitió que no se trató de una coyuntura excepcional, sino más bien de un cambio de tendencia, porque durante toda la fase invernal habrá presión para la salida de dólares.

Es por eso que hay un nuevo discurso oficial, esbozado en la conferencia de prensa que el viernes dieron el ministro de Economía, Luis Toto Caputo y el presidente del BCRA, Santiago Bausili, que relativiza la importancia de la acumulación de reservas en el corto plazo y que anuncia una nueva fase de "emision cero".

En esta nueva etapa post ley Bases, Milei sigue diciendo que no le preocupa la fluctuación del dólar pero su argumento cambió. Afirma que se trata de una típica situación estacional, dado que el frío invernal obliga a una mayor importación de gas y por eso el BCRA no puede acumular dólares. Y, en un intento por transmitir calma al mercado, afirma que, como antes se habían acumulado muchas reservas, ahora está en condiciones de soportar hasta una pérdida de u$s4.000 millones en el próximo trimestre.

La realidad es que, del otro lado, el mercado no da señales de estar más calmo que antes de la aprobación de la ley Bases. Las cotizaciones de acciones y bonos siguen cayendo, con un índice de riesgo país que sigue firme en torno a 1.470 puntos.

Los analistas manifiestan inquietud por el desafiante calendario de pago de obligaciones -sólo en julio se debe cancelar u$s640 millones al FMI, y u$s430 millones con organismos internacionales, u$s966 millones por Bonares, u$s1.586 por bonos Globales-.

La aprobación de la ley Bases dejó al gobierno con mayor margen de maniobra, lo cual generó la expectativa de nuevas medidas
La aprobación de la ley Bases dejó al gobierno con mayor margen de maniobra, lo cual generó la expectativa de nuevas medidas

Y el panorama no luce más despejado en el mediano plazo: en 2025 habrá vencimientos por bonos de deuda soberana por u$s9.000 millones, de los cuales la mitad se concentra en enero.

"Para entonces la normalización económica debiera tener ya algo más de forma, con rendimientos menores que permitan el acceso al mercado internacional. De no ser así, se dependerá de recursos propios, en un contexto en que el BCRA es estacionalmente vendedor neto en el segundo semestre en el MULC", observa en un reporte a sus clientes la administradora de fondos SBS.

La lupa en la "fase 2" del plan

El Fondo Monetario Internacional, de momento, no ha dado señales de estar dispuesto a hacer un aporte financiero, más allá del desembolso por u$s790 millones que ya estaba previsto como parte del programa stand by.

Es por eso que, tras el logro político de Milei en el Congreso, hay una expectativa por ver un punto de inflexión en el programa económico. En particular, hay una ansiedad palpable por señales sobre un desarme del cepo cambiario.

"El cepo no impidió acumular reservas entre diciembre y mayo, pero en junio el BCRA dejó de comprar dólares y en el segundo semestre la estacionalidad juega en contra. Con el tipo de cambio real (TCR) casi en mínimos de la era Macri y la brecha contra el tipo de cambio importador, que hasta hace poco era casi nula, en 25%, notamos en el mercado cada vez más impaciencia para entender cómo sigue la película cambiaria, considerando el perfil de vencimientos en dólares", planteó un informe de la consultora 1816.

El presidente percibió ese estado de ánimo y por eso se encargó de anunciar una "fase 2" de su gestión: ya superada la etapa de la "déficit cero" se pasa a la de "emisión cero". Esto implica que el Banco Central no emitirá más pesos, ya no sólo en el plano de la asistencia al Tesoro, sino tampoco por las vías del pago de intereses por pasivos remunerados, dado que está casi terminada la conversión del déficit cuasi-fiscal a deuda del Tesoro.

Es un argumento en el cual Milei suele chocar con los economistas de línea ortodoxa, que critican la política oficial por considerar que no se mejoró el panorama sino que apenas se cambió el problema de lugar, al correrlo desde el BCRA al Tesoro.

Milei, dispuesto a dar la pelea teórica, afirma que no sólo importa la cantidad de dinero sino también cómo está conformada la base monetaria. Su punto es que, a partir de ahora, será más importante el circulante y los pesos en cuentas a la vista, porque son el reflejo de un aumento en la demanda de dinero por parte del público.

Javier Milei admitió que la situación del BCRA seguirá complicada en el corto plazo por las dificultades invernales para acumular reservas
Javier Milei admitió que la situación del BCRA seguirá complicada en el corto plazo por las dificultades invernales para acumular reservas

"Entonces la base monetaria amplia está constante pero lo que cambia es la composición, un equilibrio virtuoso en que a medida que sube demanda dinero, cada vez base simple se parece más a base amplia", dijo el presidente en una entrevista con LN+.

Su argumento más fuerte es que, a partir de ahora, ya prácticamente quedará invariable la cantidad de pesos, con lo cual no sólo se acentuará el proceso desinflacionario sino que además se pondrán las condiciones para el fin de los controles cambiarios.

Los dedos apuntan al cepo

Pero tampoco en este caso hay muestras de consenso. Las dificultades para acumular reservas en el Central, aun en un período de entrada de dólares por la exportación agrícola, hace que se intensifiquen los pedidos de revisión completa de la política cambiaria.

En el propio debate por la ley Bases, se volvieron a escuchar reclamos de parte de diputados influyentes en el mercado, como Ricardo López Murphy, quien calificó como "paradoja y cosa disparatada" el hecho de que después de aprobada la ley siga existiendo el cepo. "No funciona, no ha funcionado ni funcionará. Bloquea inversiones, las exportaciones y el empleo", sostuvo.

En esa línea, hay expertos del ámbito de las inversiones que están advirtiendo sobre un peligroso punto de inflexión que podría darse en estos días, según el cual la situación del BCRA podría agravarse ya no como consecuencia de un problema estacional sino porque los incentivos de la economía estarán mal planteados.

Como Leandro Zicarelli, quien en un foro con empresarios sostuvo: "Si en este esquema el Central vende reservas, eso es un ‘game over’, porque vos tenés toda la macro armada para que el Central compre reservas. Y si estirás el cepo, esa dinámica te vuelve para atrás", advirtió. Su argumento es que la propia dinámica del cepo hace que, a partir de determinado momento, los incentivos del mercado empiezan a cambiar en una dirección opuesta a la que el gobierno quería: "los importadores se adelantan a pagar y los exportadores empiezan a esperar".

Hasta ahora, las señales del gobierno van en contra de las sugerencias que han hecho economistas como Domingo Cavallo, que aconsejan un salto devaluatorio, aprovechando la oportunidad de que ahora se puede prescindir del aporte del impuesto PAIS. El argumento es que si, junto con la suba del dólar, se recorta ese impuesto, entonces no hay motivos para temer un contagio del tipo de cambio a los precios.

El cepo cambiario, principal motivo de especulación: Milei se resiste a fijar un cronograma y dice que
El cepo cambiario, principal motivo de especulación: Milei se resiste a fijar un cronograma y dice que "depende de la gente"

Pero Toto Caputo ha sido explícito sobre su compromiso con el crawling peg de 2% mensual, así como con la continuidad del "dólar blend" para los exportadores. Era una reacción de manual, claro: nunca un ministro admite que la devaluación está entre las medidas en carpeta, y mucho menos si ese ministro quiere convencer a los productores sojeros de que no tiene sentido especular con la mercadería guardada en silobolsas.

No más brecha entre dólar exportador e importador

Lo cierto es que ahora, con el prometido recorte del impuesto PAIS, se hará más conveniente el tipo de cambio para importar: del actual nivel de $1.071 -el dólar oficial más la alícuota de 17,5%- se pasará a una paridad de $1.010.

Como el "blend" se mantiene sin alteraciones -al día de hoy, su precio es $999, por la suba del dólar contado con liqui-, entonces la brecha entre ambos tipos de cambio quedará virtualmente eliminada. Hace tres meses, esa brecha era de 12%, y ponía un claro desincentivo para importar -aunque también para exportar-. 

Queda la incógnita de cómo reaccionará el mercado antes estos cambios que apuntan a una lenta normalización. En teoría, debería propender a un mejor funcionamiento del comercio exterior, pero la vigencia del cepo lleva igualmente a que los analistas sean escépticos.

Lo llamativo de este momento es que, mientras se escuchan a volumen cada vez más alto los reclamos para un nuevo esquema cambiario, Milei contesta que es un tema que no depende de él sino "de la gente".

Ante la pregunta de cuánto llevará desarmar el cepo, da una explicación curiosa: "Si yo fuera un dirigista te podría dar una fecha, pero yo no soy un dirigista, yo soy liberal. Y si vos te fijás, cada uno de estos procesos tiene implícita la toma de decisiones de los individuos. Entonces, cuanto más rápido la gente quiera convertirse a circulante, el proceso es más rápido, pero eso depende la gente".