GESTIÓN MACROECONÓMICA

Tras Ley Bases, Milei acelera la competencia de monedas: ¿descartó la dolarización?

La idea del Presidente y su ministro de Economía es avanzar hacia la presencia de nuevas divisas en el circulante, pero que "el peso no crezca más"
ECONOMÍA - 29 de Junio, 2024

Faltaban algunas horas para que Diputados aprobara las leyes consideradas claves por el Gobierno, pero el poroteo ya arrojaba un triunfo para el oficialismo por casi 40 votos. El presidente Javier Milei; su jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y el ministro de Economía, Luis Caputo, conversaban sobre el "día después".

"Ahora vamos por las reformas que faltan. Tenemos que aprovechar el empuje que nos da la aprobación de estas leyes", fue una de las conclusiones de ese intercambio. A la mañana siguiente, Milei se instalaba frente a cámaras para mantener una entrevista más que cordial, en la que desgranó buena parte de lo que viene y, como siempre, buscó posicionarse en el centro del ring.

También se resolvió rechazar de plano la devaluación impulsada por algunos operadores del mercado, mantener el crawling peg y el dólar blend, y que por ahora se continuará con el cepo cambiario, como horas después ratificó el ministro Caputo.

Con la Ley Bases aprobada, Javier Milei busca acelerar la competencia de monedas

Una parte central de lo que decidió Milei es acelerar el proceso de "competencia de monedas", en el cual el Banco Central tendrá un rol clave, con una enorme cantidad de regulaciones que ya estarían redactadas.

La intención es avanzar rápido hacia la presencia de nuevas monedas en el circulante, como el dólar, el euro, el real, el rembibi chino y las criptomonedas, que tendrá un rol clave según Milei, sobre todo pensando en un sector de sus votantes que son jóvenes profesionales que trabajan para el exterior y cobran en moneda digital.

En el imaginario de Milei, Caputo y el titular del BCRA, Santiago Bausili, la dolarización de la economía argentina terminará produciéndose en forma natural y, probablemente, acelerada.

"La dolarización va a producirse naturalmente", repite Milei. Pero aclara que el peso "no necesariamente va a desaparecer".

En la lógica del libertario, lo que sí es necesario es que la moneda nacional no crezca más -por eso busca cero emisión monetaria-, porque eso puede generar un problema.

En el camino que imagina el Presidente, la adopción de la gente de las nuevas monedas se dará en forma natural y terminará siendo tan grande la utilización de otras divisas que el peso terminará siendo insignificante.

El proceso se dará con el tiempo, pero en el equipo económico estiman que será rápido. "Ya pasó la etapa del déficit cero y ahora se viene el cambio de régimen monetario", dijo Milei.

El Gobierno intenta dar señales claras al mercado

Para alcanzar este objetivo, el Gobierno deberá seguir dando señales de un fuerte compromiso con el déficit cero. Para Milei, esa meta ya se alcanzó, pero en los mercados parecen no estar convencidos. Es que en el segundo semestre el ingreso de divisas bajará fuerte. Además, no cayó bien la decisión de postergar en julio los ajustes de tarifas de electricidad y gas.

A esto se suma que el Fisco no contará con ingresos extras provenientes del nuevo ajuste del impuesto a los combustibles, porque se decidió postergarlo para darle un respiro a los bolsillos de la clase media y no se recaliente la inflación. Para junio se aguarda un costo de vida más en la zona del 5%, según la mayoría de las consultoras. Es decir, se interrumpiría el ritmo descendente de los precios.

Otro impacto fuerte que recibirán los ingresos tributarios será la baja del impuesto PAIS, que se produciría en agosto, una vez que ya estén vigentes a plenos las leyes votadas por Diputados.

El Gobierno depende del FMI para liberar el cepo y establecer una libre competencia de monedas.

Además, otro punto que miran los mercados está vinculado con el desembarco del influyente Federico Sturzenegger en el Gabinete, que se producirá la semana próxima, según anunció Milei. El objetivo será que impulse una profunda reforma del Estado, pero los operadores económicos recuerdan que el extitular del Banco Central mantuvo en su momento una relación tirante con Caputo. ¿El ministro de Economía perderá parte de su poder? ¿Podrán convivir ante los desafíos que vienen en materia económica? Son algunas de las preguntas que suenan en la city porteña.

Se espera que en los primeros días de gestión, Caputo y Sturzenegger sobreactúen los actos de afinidad y busquen dar la sensación de que habrá trabajo en equipo. Pero ambos estarán bajo la lupa de quienes toman decisiones de inversión para determinar hasta donde llega la cohesión en el nuevo diseño del poder, en el que seguramente deberá tallar Milei en más de una oportunidad.

Con la ley Bases, el gobierno sostiene que se pondrán marcha "800 reformas estructurales". Buena parte de esas iniciativas deberán ser ejecutadas por Sturzenegger.

"Nos vamos a parecer a Alemania, Francia e Italia en términos de libertad económica", exagera Milei en medio de su entusiasmo permanente. Incluso, el Presidente dice que el Producto Bruto de la Argentina en pocos años se cuadruplicará hasta los 2 billones de dólares, un objetivo por demás optimista.

Eventual dolarización: ¿el Banco Central tendrá fondos disponibles?

Por ahora, Caputo es el preferido del jefe de Estado. Pondera sobre todo que el ministro de Economía haya obtenido superávit fiscal en lo que va del año. "Es imponente", repite Milei.

Incluso, el jefe de Estado rebate las proyecciones de que en junio volvería el déficit. "Vamos a tener números sorprendentes que nos dejarán un colchón muy grande, para enfrentar los pagos de intereses de julio", sostiene el Presidente.

Pese a las dudas del mercado, el Presidente asegura que el superávit se mantendrá en julio.

La deuda en moneda extranjera que deberá afrontar el Gobierno en julio asciende a u$s 6.500 millones. De ese total, u$s645 millones se deberán cancelar con el FMI, para lo cual se utilizará parte del desembolso de u$s790 millones provenientes de la aprobación de la octava revisión.

Además, a otros organismos multilaterales se les deberá abonar u$s 300 millones de capital y US$ 130 millones en intereses.  

Si bien el vencimiento es el 16 de julio, será postergado hasta fin de mes tal como se realizó en los meses anteriores con las obligaciones de capital (los intereses no pueden ser prorrogados).

Otra de las fechas exigentes es el 9 de julio, cuando se deberán pagar u$s 2.560 millones en títulos públicos.

Además, el BCRA debe afrontar vencimientos de Letras Intransferibles por u$s2650 millones (capital) y u$s 220 millones (intereses), pero en este caso pueden ser renovados casi en su totalidad.

En el segundo semestre del año, se deben afrontar obligaciones por u$s 8.300 millones, de los cuales sólo u$s 1.550 millones son al FMI. Pero al mismo tiempo no recibiría nuevos desembolsos del organismo y deberá enfrentarlos con recursos propios.

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