Cuáles son las dudas que genera el plan de Caputo y que impactan en el dólar
La urgencia y la dureza con la que el ministro de Economía, Luis Caputo, salió a cruzar hace unos días a quienes cuestionan sus políticas, dejaron la sensación en los mercados de que algo no está funcionando bien con el plan de Javier Milei.
Caputo cargó contra los economistas que no entienden sus políticas, dijo que el informe del FMI estaba desactualizado y de paso envió un tiro por elevación al periodismo, al que acusa de inventar problemas porque él y su equipo no suelen brindar información.
El funcionario utilizó un tono inusualmente duro para salir al cruce de las críticas, más en línea con el énfasis que Milei le pone a sus declaraciones, que a su habitual tono de serenidad para explicar sus políticas.
El ministro de Economía es consciente de que inversores y bancos de inversión están cuestionando algunas de sus políticas, en especial el retraso cambiario. A esto se suma el convencimiento de que llevará más tiempo del esperado la recuperación de la economía. La caída del Producto Bruto del 5,1% en el primer trimestre del año refleja que la actividad económica no da indicios de recuperación, con una fuerte baja del consumo y una pérdida de empleos que ya rondan los 150 mil puestos en el primer semestre.
Dólar: ¿Luis Caputo se enamoró del crawling peg al 2%?
Una de las críticas que suelen hacer entre bancos de inversión y analistas es a los economistas que se terminan enamorando de su creación. En el caso de Caputo, puntualmente los cuestionamientos parecen dirigidos hacia el ritmo fijo de depreciación del peso del 2% mensual, cuando la inflación estuvo muy por encima de ese nivel.
Una crítica similar recibió Domingo Cavallo a mediados de los '90, cuando los organismos internacionales empezaron a advertir que existía un atraso cambiario que terminó de implosionar cuando Brasil devaluó su moneda y la Argentina perdió una enorme competitividad en los mercados.
Algunos cuestionamientos similares, salvando las distancias, empiezan a aparecer ahora en el mundo de las finanzas.
Así, la Argentina pasó de celebrar la aprobación en el Senado de la Ley Bases, el desembolso del FMI, el bajo dato inflación de mayo (4,2%) y la renovación del swap con China, a penar por los cuestionamientos que llegan desde Wall Street.
Un reporte del banco de inversión Barclays advirtió que el camino para recuperar los mercados y fortalecer las reservas se está demostrando en forma gradual. Además, alertó que los pagos de importaciones recién se están normalizando, el Tesoro ha acumulado deuda adicional de corto plazo y el tipo de cambio se ha apreciado con la brecha cambiaria ensanchándose (40%/45%) cuando las exportaciones son estacionalmente mayores".
El dólar blue a $1.330, un nivel récord, suma más ruido entre mercados siempre temerosos de que la Argentina les termine dando otro dolor de cabeza.
La principal objeción es que el Gobierno no logra alcanzar consenso en torno al ajuste fiscal, lo que lleva a la dupla Milei-Caputo a depender demasiado del recorte de gastos.
Qué pasa con la liquidación de divisas
El ritmo de depreciación del peso comenzó a estar en el centro de las críticas a partir de la decisión de los productores agropecuarios de desacelerar el ritmo de venta de su producción, lo que es fácil advertir si se circula por las rutas bonaerenses y pampeanas, donde se observa un mar de silobolsas, la mayoría con poroto de soja.
Esto derivó en que el Banco Central haya desacelerado el ritmo de compra de divisas. La autoridad monetaria afronta cada vez más dificultades para recomponer sus reservas. A lo largo de junio prácticamente dejó de poder comprar divisas.
No obstante, el volumen proyectado de exportaciones de los principales complejos del agro crece en 2024 un 58% respecto de 2023 y un 6% respecto al promedio de los últimos tres años, hasta alcanzar 89,4 millones de toneladas. Pero el precio promedio de las exportaciones agroindustriales perdió 19% respecto del 2023 y un 16% con relación al promedio de los últimos tres años.
Si se mantiene el régimen de liquidación de divisas por "dólar blend" (80% al MULC y 20% al CCL) para todo el año, la Bolsa de Comercio de Rosario estimó para el 2024 una liquidación de divisas por parte del agro de u$s26.882 millones de dólares. Sería 51% por encima del año anterior (u$s17.833 millones), pero 11% debajo del promedio de los últimos tres años (US$ 30.372 millones).
Qué piensa el FMI del programa de Caputo
Si bien Caputo intentó relativizar las críticas a su programa que se filtraron en el extenso documento del Fondo Monetario, quedó claro que el organismo no está cómodo con algunas de las políticas que se vienen aplicando.
Para los economistas del Fondo, parece ser necesaria una nueva devaluación, que permita allanar definitivamente el camino hacia la eliminación del impuesto PAIS y levantar el cepo cambiario.
El FMI siempre es partidario de la libre flotación cambiaria, porque cree que a partir de ahí se sincera el resto de las variables de la economía.
Todo indica que hasta que no haya un panorama claro sobre la salida del cepo, será difícil que el Fondo abra nuevamente la billetera, sobre todo cuando Estados Unidos debe definir en noviembre quién será el presidente del País por los próximos cuatro años.
Que primero devalúe, elimine el impuesto PAIS, levante el cepo y trace una política monetaria clara, para después hablar de fondos frescos. Este domingo el equipo económico analizaba la posibilidad de conseguir fondos extras del Banco Mundial, pero parece difícil que esa entidad active un desembolso importante a la Argentina sin el visto bueno del Fondo.
Tampoco está claro si la competencia de monedas de la que habla Milei tiene los mismos componentes que la que imaginan los técnicos del FMI, más cercanos al sistema que impera en Perú y Uruguay, de flotación administrada.
El Fondo también reclama acelerar la quita de subsidios y subir tarifas, y tiene expectativas en que Diputados pueda insistir con la restitución del impuesto a las Ganancias para unos 800 mil empleados.
Las críticas hacia Caputo y su plan son variadas y provienen desde distintos sectores. La mejor defensa que podría esgrimir el ministro de Economía es confirmar que la economía llegó a su piso y que el segundo semestre marcará una recuperación, aunque sea leve.
De lo contrario, las críticas se volverán cada vez más ácidas y, como ya se conoce de sobra en la Argentina, es difícil llevar adelante una política económica en escenarios turbulentos, si a diario se renuevan los cuestionamientos desde distintos flancos del escenario de disputa por el poder.