¿Cuáles son los dos grandes tests que enfrentará Luis Caputo en el segundo semestre?
En el equipo económico del Gobierno están convencidos de que, esta vez, la cosa saldrá bien. Creen que la suerte del segundo semestre se jugará en las próximas semanas, y que la sociedad juzgará el partido de esta parte del año, por los resultados de la inflación y el nivel de actividad.
El Gobierno pretende hacer un relanzamiento de la administración, en momentos en que hay críticas muy duras hacia la gestión oficial en distintos ministerios. En algunos casos, la reprobación llega desde el propio oficialismo, o bien desde sectores cercanos a la Casa Rosada.
No es casual que Luis Caputo haya utilizado el fin de semana para resaltar algunas cuestiones. Hay una necesidad de mostrar resultados positivos.
Así como durante los primeros meses hubo una exaltación de la dinámica fiscal y el recorte del gasto público, ahora el tema central pasa por la economía real.
Actividad económica bajo la lupa: Luis Caputo busca dar señales positivas
El propio Javier Milei se puso al frente de ese relato. La orden de la Casa Rosada es mostrar cada dato positivo de la economía para demostrar que la recesión "está pegando la vuelta".
Hay dudas de que eso sea efectivamente así. Incluso desde los centros empresarios, que notan que la recesión continúa.
En el sector de la alimentación, por caso, sugieren que la crisis pudo haber tocado un piso, pero empresarios de ese rubro admiten que eso no significa que la mejora sea notoria.
En otros nichos, como fue el caso de las ventas de autos cero kilómetro, motos, o en los insumos para la construcción, los empresarios afirman que jugó a favor la suba de la brecha cambiaria en los últimos días de mayo. Pero esa circunstancia no tiene por qué venir dada por una mejora de la actividad de base, consolidada.
"Gente que estaba esperando, con los dólares en la mano, una suba del dólar blue para sacar un auto más barato, se lanzaron apenas eso sucedió. Pero las ventas, en general, por ahora no mejoran", afirma el vocero de una terminal automotriz.
Inflación de 5%: ¿dato bueno o malo para Javier Milei?
El economista Pablo Goldín sostiene que "el partido del segundo semestre se juega durante el trimestre julio-septiembre".
"El Gobierno tiene que dar señales muy concretas de que la inflación continúa para abajo durante ese período", dice Goldín en diálogo con iProfesional.
Goldín es concreto: asegura que en caso de que el índice de precios se sostenga en torno del 5% o 6% durante los próximos meses, entonces "el Gobierno tendría un gran problema".
"El modelo Milei exige que la inflación mensual caiga al 2% lo antes posible", afirma el economista jefe de la consultora MacroView.
No hay que olvidar que Caputo dispuso que ese 2% es lo que se mueve el tipo de cambio oficial. El ministro quiere seguir usando ese mínimo deslizamiento como un ancla de los precios.
La estrategia sólo podría sostenerse si la inflación cae próximamente a ese mismo nivel.
"Hay que ir hacia allí, sin que la economía sea la paz de los cementerios", condiciona Goldín.
Estrategia versus realidad
Justamente, la clave es que la baja de la inflación sea, de por sí, reactivadora. No lo será hasta que los ingresos de la población se recuperen. Por eso mismo, el Gobierno salió el fin de semana a festejar que el RIPTE (índice de salarios formales) le ganó a la inflación. Es un registro parcial, que no da cuenta del universo de los sueldos, pero el Ejecutivo se aferra y "quiere creer".
La estrategia luce como un desafío enorme. En la Argentina, la mejora de los ingresos suele corresponderse con mayores tensiones inflacionarias. ¿Sucederá eso ahora? La apuesta de Milei-Caputo es que no, dado la fuerte ola de inflación de los últimos tiempos, y en la necesidad de los empresarios de mejorar las ventas, cada uno en su sector.
Quienes siguen de cerca el proceso de desinflación creen que el mes de julio será clave para evaluar el éxito del plan.
Para ese momento, la inflación "núcleo" debería estar más que encaminada hacia el objetivo del 2%. Desde las filas oficialistas, economistas cercanos a la administración Milei, no descartan que ya pueda situarse entre 3% y 4% para esa instancia.
"Si da más que eso, entonces las dudas persistirán. Todos van a hablar del dólar barato; será inevitable", admite la fuente en diálogo con iProfesional.
Si fuera así, el Presidente podría sostener el apoyo popular que hoy todavía ostenta, a pesar de la fuerte recesión.