Después de serios cuestionamientos a la patronales del sector y la amenaza de medidas de fuerza, la conducción de la Asociación Obrera Textil (AOT) informó que llegó a un acuerdo salarial que despeja la posibilidad de medidas de fuerza en los próximos meses, aunque fuentes gremiales advirtieron sobre suspensiones y despidos que abre otro escenario conflictivo.

Puntualmente en el tema paritario, el gremio pactó con los representantes de la Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA) un incremento del 12 por ciento en dos cuotas, que se divide de la siguiente forma:

• 8% en mayo
• 4% en junio

El secretario General de la AOT, Hugo Benítez, señaló que "hemos dado un paso adelante en la negociación, porque desde la cámara la propuesta salarial era cero" y remarcó que "a finales de este mes solicitaremos un nuevo encuentro para continuar dialogando en el marco de la paritaria 2024-2025".

Sueldo de obreros textiles: Cómo se deben liquidar las sumas no remunerativas

Desde la Asociación Obrera Textil informaron que a los porcentajes establecidos hay que sumar el pago de dos asignaciones no remunerativas de 150.000 pesos en mayo y 150.000 pesos en junio. Indicaron que "las sumas no remunerativas se harán efectivas con la liquidación de la segunda quincena de cada mes".

Con los incrementos, el valor hora de un obrero textil categoría A será de $2.020 en mayo y de $2.100 en junio. Mientras que un trabajador de la categoría más alta de la escala, la H, cobrará $2.338 por hora en mayo y $2.431 en junio. A esto se le deben sumar adicionales como antigüedad.

El consejo directivo de la AOT había dispuesto el estado de alerta y movilización frente a la demora en lograr una recomposición salarial. Frente a la situación, ya se estaba diagramando un plan de lucha, con paros por turno y hasta la posible movilización a la cámara empresaria, para visualizar el conflicto.

Obreros textiles acordaron aumento del 12% y dos sumas no remunerativas de $150.000

Duras críticas a la cámara empresarial por negarse a discutir un aumento

Benítez había calificado como "alarmante" la situación que estaban atravesando los trabajadores y trabajadoras textiles, remarcando que "a la tozuda negativa a discutir salarios, pese al compromiso asumido en el último acuerdo, se suma la catastrófica pérdida del valor adquisitivo del salario".

El dirigente se refirió a la inflación acumulada en los últimos meses que "no se ha visto compensada en la remuneración de los trabajadores y los disparatados aumentos de precios que seguimos sufriendo, donde los usureros de siempre especulan en su propio beneficio y en perjuicio del pueblo".

Advirtió que "la conducta empresaria, a caballo de las políticas de desindustrialización y de ajuste salarial del gobierno, determina que la actividad tenga ingresos de miseria que, en todos los casos, se ubican por debajo de la línea de pobreza según los guarismos publicados por el INDEC y resulten menores que los de otras actividades que ni siquiera utilizan mano de obra especializada".