Alerta para Caputo: en algunas provincias se está revirtiendo la baja de la inflación
"Luis Caputo está más firme que este edificio" afirmó de manera tajante, el presidente, Javier Milei, acerca de los rumores sobre la continuidad de su ministro en medio de las tensiones en el gabinete conocidas en las últimas horas. Para el titular de Economía, el apoyo presidencial es fundamental, pero sabe que tiene un enemigo invisible al que debe derrotar a como dé lugar para continuar en su puesto y realizar sus planes desde el Palacio de Hacienda. El enemigo íntimo de casi todos los ministros de economía es la inflación. Un malestar económico que es endémico en la Argentina.
Técnicamente, la inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en un país durante un periodo de tiempo sostenido, normalmente un año. En ese sentido, Argentina, suele romper todos los récords mundiales.
Cuando el nivel general de precios sube, con cada unidad de moneda se adquieren menos bienes y servicios, provocando un golpe inmenso a los asalariados, a los que perciben rentas fijas, a los jubilados y, en definitiva, a los que menos ganan y más pobres son en la sociedad nacional.
Es decir, que la inflación refleja la disminución del poder adquisitivo de la moneda: una pérdida del valor real del medio interno de intercambio y unidad de medida de una economía.
Para medir el crecimiento de la inflación se utilizan índices, que reflejan el crecimiento porcentual de una cesta de bienes ponderada. El índice de medición de la inflación es el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
En los últimos meses, el IPC, dio buenas novedades al equipo económico desde el INDEC, oficina estadística que conduce Marco Lavagna, pero las alarmas comenzaron a sonar con fuerza en los últimos diez días de mayo y los primeros de junio, y se escuchan desde algunas provincias argentinas.
Los precios de los alimentos desvelan a Luis Caputo: alarmas en provincias
Mientras que en la provincia de Mendoza y de Buenos Aires se afianza la tendencia de los consumidores de acudir a los autoservicios mayoristas, las ventas al por mayor de productos de primera necesidad aumentaron un 18,6% de manera interanual en el mes de marzo, enseñando un porcentaje que se sostiene en el tiempo hasta la actualidad, se trata de una medida defensiva de la población que busca mejores precios en una reacción inédita que no se daba de manera constante desde hace mucho tiempo.
"Hay una tendencia muy clara de elección de segundas marcas, hoy lo que se busca es precio", explicaron referentes de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM).
Mientras tanto, en Córdoba, durante la semana final de mayo, que incluyó el acto principal por la fecha patria del día 25, encabezada por Javier Milei y su gabinete, los precios de los artículos de consumo masivo volvieron a recalentarse.
Se revirtió una tendencia de meses previos en los que se había detenido el ritmo ascendente del costo de vida en parte como un efecto del ajuste en los ingresos que provocó la caída en recesión de la economía nacional.
Los datos relevados por analistas cordobeses indican que los precios en los supermercados aumentaron en los últimos días cerca de un 5% en promedio mientras que en abril lo habían hecho en torno al 4%.
Una fiebre que eleva su temperatura y que preocupa a Luis Caputo que también recibe advertencias del sector privado acerca de esta cuestión.
Recaudos por la inflación y el recalentamiento de precios
La fundación Capital realizó un informe donde señala que para el próximo trimestre hay que extremar los recaudos por la inflación.
Allí se releva que el atraso en los aumentos salariales y la caída en la actividad fueron factores claves en la reciente desaceleración inflacionaria, sin embargo, se espera una recuperación parcial de los salarios en los próximos meses, lo cual podría dinamizar el consumo y, a su vez, recalentar los precios.
Para varios analistas, la inflación de mayo no representará un número alarmante por la influencia de los precios regulados que el gobierno ha decidido contener, como en el caso de las tarifas de la luz y del gas.
Para Ferreres y Asociados, la inflación será del 4,6% y, en parte, este número se justifica en los aumentos en los alimentos, bebidas, comunicaciones y transporte.
Al estar "pisadas" algunas tarifas reguladas, muchos analistas del mercado entienden que la desaceleración inflacionaria halló un piso y la dupla Caputo-Milei deberá realizar correcciones y ajustes en sus planes o atender las demandas de aquellos, como Domingo Cavallo, que sostienen la necesidad de contar con un plan económico que incluya una canasta de monedas y el desdoblamiento del cepo cambiario y que pueda proveer un horizonte de expectativas para las variables macroeconómicas.
En ese contexto, la preocupación del sector industrial crece al ritmo de la recesión. Las embotelladoras de bebidas son las que más sufren la caída de las ventas.
Alimentos y bebidas tienen un descenso en las ventas cercano al 23% desde diciembre pasado, según las cuentas de supermercadistas chinos.
En esos locales, las ventas de bebidas, gaseosas y agua mineral, cayó notablemente a pesar que las fábricas continuaron entregando mercadería con aumentos.
Todos los agentes del mercado están aguardando el dato de inflación del mes de mayo para conocer la marcha del proceso de desinflación en la que está empeñado el Gobierno.
El secreto de Caputo pasa por contener los precios regulados y, en ese sentido, en el quinto piso del Palacio de Hacienda se está trabajando para congelar las tarifas de luz y gas o cambiar la manera de tarifarla.
El secretario de energía, Eduardo Chirillo, mantendrá el congelamiento de las tarifas reguladas que reciben las distribuidoras y transportistas de luz y gas, entre ellas Edenor, Edesur, Metrogas, Camuzzi, Naturgy, Transener, Transportadora de Gas del Norte (TGN) y Transportadora de Gas del Sur (TGS), a pesar que los consumidores verán facturas a pagar con números mayores a las anteriores por la progresiva disminución de las subvenciones.
Para recomponer los márgenes de ganancias de las empresas de energía, y recuperar lo perdido por efectos de la inflación del 2023, Caputo se preocupó por recomponer los ingresos para las eléctricas y gasíferas.
Pero el contexto inflacionario y recesivo llevó al equipo económico a analizar una variante para esta recomposición. Comenzar a actualizar las tarifas, no por la inflación pasada, sino por las proyecciones futuras.
Una fórmula que podría regir durante el segundo semestre sobre la base de la evolución al alza de los precios que vaticinan aquellas fundaciones económicas y organizaciones que participan del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que gestiona el Banco Central.
Aquella institución monetaria que Milei prometió dinamitar pero que parece estar más firme que el edificio de la Casa Rosada que se encuentra en permanente restauración.