Cuáles son los riesgos de devaluar un 2% mensual hasta fin de año, según expertos
El Banco Central acumula compras netas por más de u$s16.600 millones desde la asunción de Milei, con lo cual logró sobrecumplir la meta de reservas netas para el primer trimestre con el FMI. Las reservas netas son negativas en un rango de entre u$s2.800 millones y u$s 3.000 millones, según cálculos privados, con lo cual los analistas auguran que no habrá dificultades en cumplir la pauta comprometida con el FMI del segundo trimestre dada la mayor la liquidación esperada por la cosecha gruesa, aunque hacia adelante advierten riesgos en el ritmo de acumulación si mantiene el crawling de 2% todo el resto del año
El FMI anunció esta semana que se llegó a un acuerdo con el staff técnico en el marco de la octava revisión del programa con Argentina, que está sujeto a la aprobación del directorio en las próximas semanas, lo que permitirá el desembolso de u$s800 millones que reforzarán las reservas. El organismo destacó la rápida mejora en las reservas y planteó que hacia adelante "la política cambiaria se hará más flexible, al tiempo que se seguirán reduciendo las restricciones y controles cambiarios a medida que las condiciones lo permitan".
Algunos analistas del mercado habían leído que eso implicaba que el BCRA debería acelerar el ritmo del crawling peg que se mantiene en 2% mensual desde la devaluación, al tiempo que ratifica que el levantamiento de los controles será gradual y por etapas. Sin embargo, trascendió que el jefe de Gabinete Nicolás Posse a través del informe de gestión que envió a la Cámara alta en las últimas horas, anticipó que "no se prevé un cambio en el ritmo de variación mensual del tipo de cambio oficial para lo que resta del año 2024″.
Para los analistas, el riesgo de mantener esa estrategia es que el peso se atrase y se complique la acumulación de reservas que, de por sí, en el segundo semestre se dificultará más por varios motivos. Se trata de un factor clave dado que lograr un colchón importante de reservas netas positivas es una de las condiciones necesarias que los economistas plantean para poder levantar el cepo.
Reservas: prevén cumplimiento de meta del segundo trimestre
Un informe de PxQ indicó que las reservas netas al cierre del primer trimestre del año habían aumentado u$s8.834 millones desde el comienzo de la nueva gestión, sobrecumpliendo la meta fijada por el FMI que contemplaba acumular u$s6.000 millones desde el stock heredado en diciembre al asumir Milei que era negativo en torno a u$s11.200 millones.
La consultora precisó que "al último dato disponible (al 7 de mayo), el stock de reservas netas supera en u$s502 millones al target fijado para junio de 2024" que estipula que la acumulación al fin del segundo trimestre debe alcanzar a u$s9.200 millones.
Un informe de Eco Go calculó que las reservas netas se ubican "en valores negativos en torno a los u$s2.800 millones" con lo cual estimó que la acumulación desde el 11 de diciembre alcanza a unos u$s9.997 millones, "sosteniéndose por enigma de la meta comprometida con el FMI para fines de junio".
A su vez, Pablo Repetto, jefe de Research de Aurum Valores calculó que las reservas netas calculadas bajo la metodología del FMI que descuenta los pagos de BOPREAL (el bono para importadores) de los próximos 12 meses rondan al 13 de mayo en -u$s3.000 millones, una mejora de casi u$s 9.000 millones desde el cambio de gobierno" y pronosticó que "van a cumplir" la meta pautada para el segundo trimestre en un escenario de mayor liquidación por la cosecha gruesa.
Reservas: advierten sobre dificultad para acumular
Los economistas plantean que el principal factor que permitió recomponer reservas en la primera parte del año fue la acumulación de deuda comercial debido al esquema de pago de importaciones en cuatro cuotas. Al respecto, la Fundación Capital estimó que esa nueva deuda comercial ronda unos u$s9.800 millones, al tiempo que señaló que "la existencia de un dólar blend de exportación -80% en el MLC y 20% en el CCL le quitó la posibilidad al BCRA de acumular más reservas, a cambio de ser una oferta sustantiva de divisas en el mercado del dólar financiero".
El FMI en su último comunicado sostuvo que "la política cambiaria se hará más flexible, al tiempo que se seguirán reduciendo las restricciones y controles cambiarios a medida que sea posible". En ese sentido, los analistas de Delphos recordaron que "en la revisión anterior se planteó discontinuar el dólar blend para exportadores a fines de junio como primer paso en el camino de la normalización cambiaria", y acotó que "esta fecha podría ser confirmada o modificada en el próximo staff report que se publicará cuando el directorio apruebe el acuerdo"
En ese contexto, la Fundación Capital advirtió que "de mantenerse el dólar blend de exportación, la acumulación de reservas luce compleja a pesar del inicio de la cosecha gruesa" al asegurar que "esto es un limitante para la liberación de restricciones cambiarias, más aún con reservas netas negativas y u$s40.000 millones de potencial demanda por la deuda comercial".
Por su parte, la consultora Equilibra alegó que "si bien todavía falta que ingrese buena parte de las liquidaciones de la cosecha gruesa, los próximos meses serán más complejos en términos de acumulación de reservas netas, no solo porque se abultan los pagos netos programados, sino porque factores que impulsaron la acumulación en el primer cuatrimestre ya no estarán vigentes".
La consultora alegó que la tarea de acumular reservas "no será sencilla porque: el esquema de pagos de importación ya no generaría ahorro de divisas; 2) se profundizaría el atraso cambiario; y, 3) la recuperación económica requerirá de mayores importaciones".
A su vez, la economista Natalia Motyl juzgó que "seguirán acumulando reservas" pero en el segundo semestre "será más difícil que durante la primera etapa del año". Y explicó: "esto se debe a dos factores: por un lado, salimos de la época estacional en la cual hay una mayor liquidación de divisas por parte del sector agroexportador; y además, los ingresos reales deberían empezar a recuperarse después de haber tocado un mínimo". Y vaticinó: "Por ello, es posible que la demanda de dólares empiece a aumentar lentamente o, al menos, que no haya tanta oferta como en la primera parte del año".
¿Qué lectura hicieron los economistas sobre el planteo del FMI en materia cambiaria?
Para Fernando Baer, economista de Quantum Finanzas, el FMI "pide la apertura del cepo más temprano que tarde; lo de las restricciones y controles se refiere específicamente a eso, a ir a una política cambiaria y monetaria consistente con una economía de mercado, abierta".
En sintonía, Juan Truffa, director de Outllier comentó que "creemos que la referencia a flexibilizaciones vienen del lado de quitas graduales de restricciones ya que, (el gobierno) reivindicó el paso del crawling". Repetto concordó que "lo que el FMI está pidiendo es que se liberen más los mercados, dado que no van a modificar el crawling por ahora".
El economista Federico Glustein evaluó que "el FMI plantea que en el esquema actual no hay libertad, sino un esquema muy controlado del mercado de cambios donde se deprecia la moneda un 2% mensual y donde parte de la demanda de divisas se corre al mercado paralelo tanto el blue como los financieros, sobre todo al CCL". Según su visión, "la política más flexible se refiere a que, con la canasta de monedas, podría haber un tipo de cambio flotante con menor administración desde la autoridad monetaria".
Tobías Pejkovich, economista de Facimex Valores, juzgó que el comunicado del FMI "se alinea con nuestro escenario de que en algún momento el BCRA deberá recalibrar su política cambiaria, aunque en el corto plazo creemos que seguirá al 2% mensual, y que el levantamiento de los controles de capitales será un proceso gradual y por etapas".
El analista financiero Gustavo Ber coincidió en que "más allá de que habrá que ver los detalles en el reporte técnico, la mención en el comunicado a una política cambiaria más flexible podría referirse a una posible recalibracion de estrategia cambiaria a futuro, que podría implicar ir levantando gradual y escalonadamente las restricciones durante el segundo semestre".
Los riesgos de mantener el crawling en 2%
Pese a la especulación de algunos analistas de que el planteo del FMI podía estar vinculado a una eventual aceleración del crawling, trascendió que en el informe que Posse envió al Senado, aseguró que "no se prevé un cambio en el ritmo de variación mensual del tipo de cambio oficial para lo que resta del año 2024″. Días atrás, el ministro de Economía Luis Caputo también había afirmado que seguirá el crawling del 2% al asegurar que "la apreciación cambiaria vino para quedarse, no esperen un cimbronazo".
No obstante, Glustein desconfía que se continúe con el crawling en 2% por el resto de 2024: "No creo que se mantenga todo el año, porque el FMI quiere más libertad del tipo de cambio, creo que hasta el final de la cosecha gruesa se va a mantener, y luego podría llegar a cambiar a un esquema de flotación".
Y es que advirtió "con este 2% se atrasa el tipo de cambio multilateral mientras la inflación sigue siendo superior a lo depreciado desde que se implementó esta medida, lo cual es un riesgo porque puede migrar demanda desde pesos hasta dólares rápidamente". A su criterio, este esquema "no es muy sostenible porque puede haber futuras complicaciones, contrarias a la acumulación de las reservas".
De igual mirada, Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras juzgó que mantener "el crawl al 2% hasta fin de año luce, al menos, audaz". Y enfatizó que "el riesgo es que el peso se atrase y se complique la acumulación de reservas; en buena medida va a depender de lo que suceda con la aprobación de las leyes que el gobierno necesita y del éxito en el proceso de desinflación".
Truffa sostuvo que "el nivel del crawling es algo que el gobierno se va a resistir mucho a cambiar en el corto plazo dado que le impacta negativamente en su campaña contra la inflación". Ante la nueva baja de la tasa de política monetaria que dispuso el BCRA el martes al reducirla de 50%TNA a 40%, el economista destacó que "probablemente el gobierno esté tratando de que tanto la inflación mensual, como la tasa y el crawl converjan a esos valores cercanos al 2%"
Por su parte, Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, "el gobierno va a querer seguir con ese ritmo de acá a fin de año" pero "que lo pueda hacer va a depender de que pase con los flujos". Y especuló que "si sale la ley de Bases, empiezan a entrar algunas inversiones más, entra flujo financiero del exterior, y bueno conseguirá un puente para seguir un tiempo más con este crawling, y el año que viene se verá".
Pero advirtió que "si no hay puente, se complicará la brecha, después impactará en las reservas y eventualmente tendrás que hacer una corrección (cambiaria) más aguda de la que pensaba".
"Si el crawling queda así como ellos están diciendo para intentar bajar la inflación, el riesgo es que el flujo de capitales vea que esto es insostenible, se de vuelta, salga, y te genere mayor brecha", explicó.
A su vez, Repetto manifestó que "no me parece que sea la mejor opción pero están aferrados a esa regla, es un riesgo innecesario". Remarcó que" hasta hace unas semanas atrás "el diferencial entre la tasa de interés y el crawl era lo suficientemente alto como para incentivar la liquidación de la cosecha, pero ahora está tan ajustado que podría haber algún grado de incentivo a retener".
"Les va a costar cada vez más acumular divisas, les va a costar cada vez más salir del cepo, y si no es así la otra opción es que vayamos a una recesión aún mayor", auguró. A su criterio, "deberían acelerar el crawling en el segundo semestre si no quieren que la situación y que la salida del cepo sea muy costosa".
Para Motyl, "el grupo que argumenta que el tipo de cambio está atrasado está en lo cierto, estamos un 25% por encima de lo que se considera un tipo de cambio competitivo, pero , hay dos formas de corregirlo: por un lado, mediante devaluación, y por el otro, mediante deflación".
"Uno podría estimar que el gobierno tiene en mente que haya deflación en los próximos meses, lo que corregirá automáticamente esta situación. Sin embargo, existe una inflación inercial que será difícil de reducir, y será el gran desafío del gobierno. En caso de que no se corrija, el gobierno se verá forzado a devaluar; de lo contrario, empeorarán las condiciones en la balanza comercial, exportaremos menos, importaremos más y se agudizará la crisis de confianza, con salida de divisas e incremento del ratio de la deuda externa. Este escenario es el que el actual gobierno debe evitar", concluyó.