Qué electrodomésticos pueden bajar de precio tras una medida que favorece importaciones
El Gobierno redujo días atrás los aranceles de importación de algunos electrodomésticos, con el objetivo de que redunde "en una baja de precios locales" ya que permitirá "una mayor competencia en el mercado".
Concretamente, la medida oficial dispuso que la tasa para importar heladeras y lavarropas, baje del 35 al 20%. "Volverán a tener el arancel compartido por los países miembros del bloque, lo que impactará en la baja del precio que paga el consumidor final", señalaron desde Casa Rosada.
En ese escenario, según señalaron a iProfesional desde una de las tiendas de retail de electrodomésticos más importantes del país, "están evaluando" importar estos productos. Aunque, aclaran, no llegarán en el corto plazo: "Lleva mucho tiempo todo el proceso. Al de cualquier importación, hay que agregarle certificaciones. No va a demorar menos de un año".
Por otro lado, una fuente del sector industrial que produce este tipo de artículos señaló a este medio que "ya hay algunas empresas y cadenas de electrodomésticos que, de forma directa, están trayendo estos artículos". "Se van a empezar a ver en los próximos 15 o 30 días", agregó.
Lo cierto es que, ante una mayor competencia, destacan especialistas del sector, es probable que los precios efectivamente bajen. Aunque también se advierte por el fuerte impacto que esta mayor apertura a las importaciones puede tener en la industria local. Lo que, afirman, puede redundar en pérdidas de puestos de trabajo.
Heladeras y lavarropas más baratos: cuánto aumentaron en los últimos meses
Más allá de la iniciativa del Gobierno para que dos electrodomésticos esenciales para los hogares bajen de precio, la realidad indica que en los últimos meses aumentaron por debajo de la inflación.
Desde comienzos de diciembre, previo a la devaluación del tipo de cambio oficial, tanto heladeras como lavarropa subieron hasta un 90% de acuerdo a un relevamiento que hizo iProfesional. En el mismo período, la inflación general supera el 100%.
Un dato no menor a tener en cuenta es que, como el resto de los artículos electrónicos, luego del salto del dólar en diciembre tuvieron fuertes incrementos y luego, con el correr de los meses y ante una caída en la demanda, fueron acomodándose a la baja.
Con todo, así evolucionó el precio de heladeras y lavarropas desde diciembre, previo a la devaluación:
Heladera Drean:
- Diciembre: $464.099
- Ahora: $599.999
- Subió: 29,3%
Heladera Gafa:
- Diciembre: $383.340
- Ahora: $700.000
- Subió: 82%
Lavarropas Drean:
- En diciembre: $449.300
- Ahora: $630.000
- Subió: 40%
Lavarropas Candy:
- En diciembre: $479.999
- Ahora: $899.999
- Subió: 87%
Lavarropas Longvie:
- En diciembre: $419.999
- Ahora: $670.000
- Subió: 60%
Cuánto cuestan estos productos en otros países
Dos de los países de los que, se estima, pueden llegar estos artículos son Brasil y China. En ese sentido, al realizar un comparativo frente a estos mercados, se observa que el precio al público al que se ofrecen se encuentra muy por debajo de los valores argentinos.
Por ejemplo, en Brasil un mismo artículo de la misma marca cuesta la mitad que en Argentina. Mientras que en China, productos similares pueden costar hasta tres veces menos que en el país. Lógicamente, se trata de los precios al público y sin contemplar los costos de envío o flete, ni tampoco los respectivos impuestos que se deben pagar para ingresarlo.
Por ejemplo, si una heladera en Argentina cuesta $2.490.777; el mismo artículo, de la misma marca, en Brasil sale el equivalente a u$s885: es decir, $961.100 al dólar CCL o $1.274.000 al dólar "tarjeta".
En tanto, un lavarropa de la misma marca y modelo similar, cuesta en Argentina $882.800, mientras que en Brasil sale (con mayor capacidad de carga), el equivalente a u$s390: $423.500 al CCL o $561.600 al dólar "tarjeta".
Por su parte, en China, en la página de comercio electrónica Alibaba, una heladera no Frost, con freezer y dispensador de agua cuesta u$s150 (unos $162.900 al dólar CCL o $216.000 al "tarjeta"). Lógicamente, sin el envío. En Argentina, una similar parte desde los $860.000.
Lo mismo ocurre con un lavarropas automático, que en China puede costar u$s135 ($146.000 al CCL o $194.400 al dólar tarjeta), mientras que en Argentina parten desde los $600.000.
Si bien, lógicamente, esto no quiere decir que luego de la medida del Gobierno se lleguen a encontrar estos precios en Argentina, sí ayuda a reforzar la hipótesis oficial de que ante más competencia, los valores al consumidor puedan reducirse.
Anticipan que bajarán los precios de electrodomésticos
Si bien muchos precios ya se reacomodaron a la baja en los últimos meses, debido a la fuerte caída en la demanda, las estimaciones de especialistas del sector dan cuenta de que -en el caso de las heladeras y lavarropas- podrían estar más baratos.
"El objetivo de la baja de aranceles es que continúe la tendencia a la baja en el alza de precios mensual. A lo que ya se venía registrando en los últimos 3 meses. El dato que se va a dar a conocer la semana que viene, que suponemos que está por abajo del 10% -más cerca del 9%-, se suman estas medidas que apuntan a disminuir el costo de estos productos", sostuvo a este medio Julio Rodríguez Rabellini, del Departamento de Economía de la CAC.
Y, en ese sentido, aseguró: "Entonces, mayor oferta, los precios deberían tender a bajar. Y hay que sumarle la menor demanda que hay en la economía, que potencia esa tendencia a la baja de los precios".
"Los aranceles están bajando a niveles del arancel externo común del Mercosur en el caso de electrodomésticos, es decir volviendo a niveles previos. No hay baja adicional que tampoco podría implementar el Gobierno", aclaró Rabellini.
En la misma línea, desde CAME sostuvieron que "evidentemente la baja de aranceles, tanto en electrodomésticos como en neumáticos, va a producir una baja en los precios finales para el consumidor. Podría reflejarse una baja en los precios respecto de los bienes nacionales".
Baja de aranceles para importar: advierten por impacto en la industria local
Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), coincidió con que "es posible que haya precios más baratos", pero advirtió que en la industria local "va a impactar negativamente". "Porque se incorporan electrodomésticos o productos terminados que van a competir con la industria nacional", señaló.
"Va a afectar a industrias nacionales, que van a tener que despedir gente o trabajar menos horas. Incluso muchas van a cerrar. No hay una política estratégica a futuro de qué va a pasar después de esta estampida de productos importados. Qué va a pasar luego. Cómo va a ser competitiva la industria nacional, si no bajan los insumos difundidos, la energía tiene valores internacionales, al igual que los costos", sostuvo Rosato, quien resumió: "Esta abertura es un ataque a la industria nacional".
En ese sentido, y considerando que los precios de artículos como lavarropas o heladeras aumentaron por debajo de la inflación desde la asunción de Javier Milei, para Rosato "es una incógnita" por qué se bajaron los aranceles para estos productos.
"No entendemos por qué el Gobierno abrió estas importaciones. Cree que va a corregir precios, que va a pasar. Pero también no va a haber gente que compre los productos, porque va a haber más desempleados. El poder de compra va a caer", sostuvo.
"Mucho va a venir de China. Es lo que más va a impactar en la industria nacional, porque viene a precio dumping, con pecios subsidiados. Va a ser difícil competir, más allá de los costos de los fletes. Porque no tenemos costos competitivos. Las empresas van a vender hasta que lleguen al punto de equilibrio, y pasado ese punto va a estar complicado", concluyó Rosato.
En esa línea, un empresario industrial del rubro señaló por su parte: "Los fabricantes necesitamos que se bajen los aranceles de los insumos que no se fabrican en el país porque, sino, vamos a competir contra importaciones con aranceles reducidos de países como China, que subsidia a su industria, y nosotros tenemos que comprar insumos con aranceles".
De esta manera, la medida del Gobierno de reducir los aranceles a la importación de algunos artículos podría ser una espada de doble filo: se estima que, como propone, bajen los precios. Pero, también, podría impactar de lleno contra la industria local, poniendo en riesgo puestos de trabajo.