Cuánto cuesta tener un hijo en Argentina en 2024: uno por uno, los valores de los gastos de crianza
Tener un hijo en Argentina en 2024 implica una serie de gastos que pueden impactar significativamente en el presupuesto familiar. Desde la alimentación y la vestimenta, hasta la educación y la prepaga, cada ítem suma a la canasta de crianza.
La inflación pesa para muchas familias que no llegan a cubrir los gastos que esto implica. Tanto para aquellas de niveles socioeconómicos más bajos, como las de clase media comparten esta preocupación.
En este artículo, desglosaremos los costos asociados con la crianza de un hijo en Argentina en el contexto de la inflación.
Cuánto cuesta tener un hijo en Argentina en 2024
Tener un hijo en Argentina en 2024 implica un desafío económico significativo para las familias. Según estimaciones recientes, el costo promedio de criar a un niño desde su nacimiento hasta los 18 años oscila entre los 5 y 7 millones de pesos argentinos. Este valor puede variar dependiendo de diversos factores, como la ubicación geográfica, el nivel de ingresos familiares y el estilo de vida.
Valorización mensual de la canasta de crianza de la primera infancia, la niñez y la adolescencia
La valorización de la canasta de crianza se realiza para cuatro tramos de edad, agrupados según los niveles de escolarización de infantes, niñas, niños y adolescentes.
El valor mensual de la canasta de crianza, para cada uno de los tramos de edad, correspondiente a marzo de 2024 es de $282.025 para los menores de un año, de $335.312 para los niños y niñas de 1 a 3 años, de $282.937 para los de 4 a 5 años y de $355.836 para los de 6 a 12 años.
Tanto en el informe técnico como en la serie estadística se presenta la apertura de la canasta de crianza en sus dos componentes: el de los bienes y servicios y el de los cuidados.
- Menor de 1 año: $282.025
- De 1 a 3 años: $335.312
- De 4 a 5 años: $249.458
- De 6 a 12 años: $313.672
Así, en lo que va del 2024 se registraron incrementos de entre el 31,73% y 46,61% dependiendo de la categoría. Tan solo en el último mes, las variaciones fueron de entre 13,42% y 14,03%, por encima tanto del avance de la inflación (11%) como de la Canasta Básica Total (11,9%) y la Canasta Básica Alimentaria (10,9%).
La canasta incluye tanto el costo mensual para adquirir los bienes y servicios para el desarrollo de infantes, niñas, niños y adolescentes, así como el costo de cuidado que surge a partir de la valorización del tiempo requerido para dicha actividad.
El informe del Indec señala que, en lo que va del 2024, los incrementos dependiendo el rango etario, fueron de entre el 31,73% y 46,61%, según rango etario.
Además, sólo en el último mes, las variaciones fueron de entre 13,42% y 14,03%, por lo que la Canasta de Crianza, se incrementó por encima de la inflación, que rondó el 11% en marzo; por encima de la evolución de la Canasta Básica Total que subió 11,9% y la Canasta Básica Alimentaria, que experimentó una suba del 10,9%.
Por último, si se compara el valor de la última Canasta Básica de Crianza en relación con el Salario Mínimo Vital y Movil ($202.800), se puede observar que en marzo, el salario mínimo sólo alcanzó para cubrir el 67% de los costos de criar a un niño, mientras que a valores actuales, ya se lleva casi el 50% del salario promedio ($619.007) o Ripte.
Cómo calcular la canasta de crianza
Para calcular el precio de crianza el índice se basa en dos aspectos. Por un lado, tiene en cuenta el costo de los bienes y servicios necesarios: alimentación, vestimenta, transporte, educación, salud, vivienda, entre otros.
Por otro lado, suma el costo del tiempo requerido para el cuidado de los menores. Este aspecto tiene en cuenta la remuneración de la categoría "Asistencia y cuidado de personas" del Régimen Especial de Contrato de empleados domésticos.
Desglose de los gastos de crianza de un hijo
Los gastos asociados con la crianza de un hijo incluyen:
- Salud: Los gastos médicos y de salud representan una parte significativa del presupuesto. Incluyen consultas médicas, medicamentos, vacunas, seguros de salud y, en algunos casos, tratamientos especializados. Estos gastos pueden ascender a varios miles de pesos al año.
- Alimentación: Los alimentos y productos relacionados con la alimentación del niño, como leche, frutas, verduras, carnes y alimentos complementarios, representan otro rubro importante. Dependiendo de la dieta y las preferencias alimentarias, estos gastos pueden suponer una gran parte del presupuesto mensual.
- Educación: Los costos educativos incluyen matrículas, útiles escolares, uniformes, libros y materiales didácticos. Además, los gastos pueden aumentar si se elige la educación privada o se decide invertir en clases extracurriculares o tutorías.
- Vivienda: Los gastos relacionados con la vivienda también deben considerarse, ya que incluyen el costo adicional de un dormitorio adicional, servicios públicos adicionales y posiblemente una vivienda más grande para albergar a la familia.
- Vestimenta: La ropa, calzado y accesorios para el niño son otro factor importante. A medida que el niño crece, los gastos de vestimenta pueden aumentar significativamente debido al crecimiento constante y el cambio de tallas.
- Ocio y entretenimiento: Actividades recreativas, juguetes, salidas familiares y vacaciones también deben tenerse en cuenta. Estos gastos pueden variar según las preferencias de la familia y el nivel de ingresos.
Otros aspectos a considerar
Además de los gastos directos, existen otros factores que pueden influir en el costo total de tener un hijo en Argentina en 2024:
- Inflación: La inflación puede afectar significativamente el poder adquisitivo y aumentar los costos de los productos y servicios básicos;
- Políticas gubernamentales: Las políticas gubernamentales, como los programas de ayuda social y los subsidios, pueden tener un impacto en el costo final de criar un hijo;
- Planificación financiera: Una planificación financiera adecuada puede ayudar a las familias a administrar mejor sus recursos y reducir el impacto económico de tener un hijo.
En resumen, criar un hijo en Argentina en 2024 implica una inversión significativa en términos económicos y emocionales. Sin embargo, con una planificación cuidadosa y una gestión inteligente de los recursos, es posible proporcionar una crianza feliz y saludable para nuestros hijos.