Dato revelador del clima recesivo: cómo afectaron al bolsillo los últimos aumentos de tarifas
Los últimos ajustes en las tarifas de los servicios públicos tuvieron un fuerte impacto en el presupuesto de las familias. Tanto que, respecto de fin del año pasado, el peso de las boletas mensuales más que duplicó lo que se necesitaba para pagarlas, en términos reales.
Un reporte de la consultora Fundación Capital a sus clientes reveló que, hoy en día, cada familia destina el 10,8% de sus ingresos para abonar las facturas mensuales de luz, gas y agua potable, incluyendo a los viajes en transporte público.
A inicios de este 2024, el peso del presupuesto para el pago de las tarifas era del 4,6% en promedio, el equivalente a $22.150.
Ahora, a fines de abril, el peso saltó al 10,4% de los ingresos de las familias ($85.500).
Los aumentos
El informe elaborado por el economista Carlos Pérez recuerda que la factura de electricidad se incrementó para el promedio de los residenciales un 146%, mientras que la de gas lo hizo en un 427%.
La factura de agua potable (Aysa) se ajustó en un 209% mientras que los pasajes de colectivos en el área metropolitana se incrementó un 410%.
"Todo esto, frente a una inflación en el mismo período de 112% y salarios que habrían
aumentado sólo un 96% (estimado). En este marco, el peso del gasto en servicios públicos en el AMBA (promedio ponderado) sobre el ingreso promedio de los asalariados registrados
(RIPTE) se ha más que duplicado en los últimos cinco meses, pasando de un 4,6% en diciembre a un 10,8% en la actualidad", destacó el informe.
Consumo en rojo
El impacto de los aumentos de las tarifas tiene su correlato negativo en el consumo masivo. La pérdida del poder adquisitivo es notorio.
La caída en la producción de alimentos rondó el 7% durante marzo, y este mes de abril no hubo ninguna mejora. Se mantuvo esa caída, en relación al mismo período del año pasado, dijeron a iProfesional fuentes de la Copal, la cámara que agrupa a la industria alimenticia.
Algunos datos revelados por iProfesional resultan elocuentes: el consumo de productos lácteos registró una caída del 21,4% (en volumen) durante marzo, por lo que el balance del primer trimestre del año dio negativo en 18,7% respecto de lo sucedido un año atrás. Se trata de datos del Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA).
Esta merma, histórica, se da en medio de un proceso recesivo con caída del consumo en general, pero que en el caso de los lácteos y la carne vacuna muestra una racha histórica.
A su vez, el consumo de carne vacuna cayó un 17,6% en el primer trimestre del año frente al mismo plazo de 2023. Se trata del peor registro en los últimos 30 años, de acuerdo al registro de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).