En plena guerra del Gobierno contra Belocopitt, el "Señor de las Prepagas" congeló la cuota de su empresa
Tras varias reuniones secretas y peleas con la industria de la salud, el empresario Mario Lugones, que comanda el Ministerio de Salud en las sombras, se adelantó a la decisión que tomará el Gobierno y suspendió el aumento de 13% en las cuotas de mayo en su prepaga Hóminis, el Servicio de Salud del Sanatorio Güemes, que comparte en con Enrique "Coti" Nosiglia, Luis Barrionuevo y Julio Comparada.
Según pudo saber iProfesional de fuentes oficiales, Lugones, conocido en el Gobierno como "el Señor de las Prepagas", fue quien mantuvo un diálogo secreto en representación del gobierno de Javier Milei con las prepagas. Esa negociación se rompió el jueves último por el consejo del asesor presidencial en marketing, Santiago Caputo.
Desde el jueves, el Gobierno resolvió recurrir ante la Justicia para pedir que las empresas de medicina privada frenen los aumentos y denunciar a Claudio Belocopitt por supuesta "cartelización". Pero Lugones, que controla el ministerio de Mario Russo, había decidido suspender antes el aumento del 13% de las cuotas de mayo de Hóminis.
"Puro oportunismo, juegan con inside information y hacen días antes lo que el Gobierno les va a pedir al resto de las empresas", señaló a iProfesional un funcionario de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), que dirige Gabriel Oriolo, un ex directivo de la prepaga OSDE. Oriolo es un funcionario controlado por Lugones.
Belocopitt, el blanco de todos los cañones de Milei
Como anticipó iProfesional, Lugones controla desde las sombras al ministro de Salud, Mario Ruso, al PAMI, la SSS, la Anmat y el Incucai. Es un empresario de la salud. En tanto, Belocopitt es el dueño de Swiss Medical y el presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS). Siempre mostró un fuerte apoyo a Milei y decía que "hay que darle una oportunidad de sacar al país adelante al Presidente". Pero esos buenos modales caducaron desde Balcarce 50.
Ahora Belocopitt pasó a ser el blanco de todos los cañones de Milei y de la mesa chica de Casa Rosada, que integran Santiago Caputo y Karina Milei, hermana del Presidente y secretaria General. En él personifican su pelea por bajar los aumentos de las prepagas, que entre diciembre y marzo treparon entre un 130 y 170%.
Esa suba en las cuotas fue un golpe a la línea de flotación de la clase media e hizo estragos en el humor de ese sector social. Eso fue analizado en todos los "focus groups" del equipo de márketing político de Santiago Caputo, que diseñó la estrategia de ataque a las empresas de medicina privada.La cara visible de las empresas Belocopitt y los estudios de imagen dieron como resultado que para Milei era más redituable pelearse con el empresario de Swiss Medical que asumir el aumento. Ese incremento fue dispuesto, en rigor, por el articulo 269 del DNU 70/2023, que modificó el artículo 17 de la ley 26.682 que le daba al Ministerio de Salud la facultad de regular el precio de la medicina prepaga.
De ese modo, las subas de hasta 170% son consecuencia del DNU que fue rechazado en el Senado, pero que aún sigue vigente porque lo debe tratar la Cámara de Diputados o la Corte Suprema, tras diversos recursos de inconstitucionalidad de otros tantos denunciantes.
Negociaciones interrumpidas por encuestas de imagen
Cuando Santiago Caputo detectó el mal humor social por los aumentos de las prepagas, comenzó a organizar el plan de ataque a esas empresas de salud. El primer paso fue lanzar al ruedo al ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, su tío de sangre. En un reportaje televisivo el viernes 5 de abril Caputo dijo que "a las prepagas se les fue la mano" con los aumentos y se declaró "muy enojado".
Luego del impacto de esa frase, el domingo 7 de abril Caputo escribió un posteo en la red X que denunció que "las prepagas le están declarando la guerra a la clase media". El mensaje estudiado por el equipo de márketing culpaba a las prepagas del dolor de la clase media.Fuentes del Gobierno aseguraron a iProfesional que no fue el ministro que redactó ese tuit, sino su propio sobrino Santiago Caputo, protegido de Milei y de su hermana Karina Milei.
El lunes 8, ese tuit fue la noticia disruptiva de todos los portales de noticias y canales de televisión. La Unión Argentina de la Salud pidió urgentemente una reunión el martes 9 con el presidente Javier Milei, o con los ministros de Economía, Caputo, o de Salud, Mario Russo. Para entonces el Gobierno había echado a rodar la noticia de que la Superintendencia de Servicios de Salud, de Gabriel Oriolo, haría un informe dirigido a la Comisión de Defensa de la Competencia para determinar aumentos abusivos y la supuesta "cartelización" entre las prepagas.
Esto es, investigar si tuvieron intención de aprovecharse de la desregulación que disponía el DNU 70/2023 para acordar entre todas las empresas aumentos de los cuales los usuarios no se pudieran defender.
Lugones se reunió con Belocopitt
Ningún ministro le concedió la reunión a Belocopitt en forma oficial. Sin embargo, en forma extraoficial y privada, alejados de las cámaras y los flashes, Lugones, "el Señor de las Prepagas" se reunió con el presidente de la Unión Argentina de Salud en forma reservada. Lugones y Belocopitt se conocen desde hace muchos años y trabajaron como socios en el pasado. Pero la relación entre ellos no es de confianza, aunque manejan códigos del sector.
Belocopitt se quejó de haber sido declarado culpable de "declararle la guerra a la clase media". Además, le subrayó a Lugones que los costos de la salud estaban desbordados y que Hóminis había tenido los mismos porcentajes de aumentos que las prepagas que están en la mira del Gobierno: Swiss Medical, Galeno, Omint, OSDE y Médicus. Hominis es la prepaga del Sistema de Salud del Hospital Güemes que Lugones administra en sociedad con los históricos dirigentes Enrique "Coti" Nosiglia", de la UCR, Luis Barrionuevo, de gastronómicos, y Julio Comparada, ex presidente de Independiente.
"Hominis aumentó a la par de todas las prepagas y atiende a los gastronómicos que quieren mejorar su plan de salud", señalaron a iProfesional fuentes del sector de la salud, en medio de la tensión.La conversación entre Lugones y Belocopitt comenzó a merodear un posible acuerdo para evaluar de qué manera se equilibraban los ingresos y los gastos de las prepagas, congelar precios de medicamentos y subsidios por los servicios públicos de luz, gas y combustibles. "Las ambulancias no funcionan con agua", dicen en el sector.
Los aumentos del 170%, coincidieron, habían recuperado un 15% de lo perdido en el año 2023 por las empresas de salud. Entonces el acuerdo merodeaba la posibilidad de renunciar a esa recuperación y volver a hablar en mayo, junio y julio sobre la posibilidad de aumentar cuotas. Esa conversación del miércoles 10 parecía encaminada, pero el jueves 11 se comunicó desde la Casa Rosada que "no querían seguir dialogando".
Lugones, el interlocutor
Las conversaciones nunca tuvieron como interlocutor del Gobierno al ministro de Salud, Mario Russo, sino al "Señor de las Prepagas" en informalidad. Luego de la ruptura del diálogo, el jueves, la prepaga Hominis comunicó por una carta a sus socios y afiliados que el aumento del 13% de mayo próximo sería suspendido, lo cual era en realidad lo que el Gobierno les pediría a todas las empresas del sector, una clara evidencia de que el directorio contaba con información privilegiada y conflicto de intereses.
Pero en el resto de las prepagas se enteraron recién este lunes que el Gobierno plantearía una denuncia ante la Justicia para forzar un freno al precio de las cuotas y una denuncia contra Belocopitt por "cartelización".
"Nos enteramos por los diarios, nadie nos notificó", señalan.Desde el sector lamentan que Belocopitt está siendo blanco de fuertes embestidas por los medios y las redes sociales y expresó en privado temores por su familia. "Le tiraron el ejército de trolls de Santiago Caputo", indicaron.
"La pregunta es si existe algún tipo de información privilegiada para ante una medida que el mismo Gobierno está tomando Hóminis se adelanta al anuncio del Gobierno de ir en contra de las prepagas", señalaron a iProfesional, consultadas fuentes de las prepagas.
En las empresas de salud consideran que Milei se dejó llevar por los estudios de opinión pública para ganar una batalla política y que ese acto podría resultar en un quiebre del sistema de salud por la falta de financiamiento.
"Esto equivale a cuando Cristina Kirchner anunció la estatización de las prepagas en 2021", señalaban dirigentes sectoriales.
No es la primera vez que Belocopitt y Lugones negocian en forma privada. Cuando se firmó el DNU 70/2023, el presidente de la Fundación Sanatorio Güemes acordó con el presidente de Swiss Medical que se dispusiera un aumento del 40% inicial y que luego las subas fueran acompañando a la inflación, ganando un par de puntos por mes para recomponer la pérdida del año 2023. Hasta marzo se lograron recuperar 15 puntos hasta marzo y la nueva crisis podría licuarlos en un nuevo congelamiento.