El BCRA bajó la tasa al 70% y el plazo fijo perderá más contra la inflación: bancos pagarán 4,9% mensual por colocaciones
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) redujo a 70% anual la tasa de política monetaria desde el 80% previo. Esta decisión, según la entidad, es consecuencia de la desaceleración inflacionaria.
Es decir, cayó 10 puntos porcentuales respecto a la referencia previa. Por lo que se estima que, a partir de esta medida, los bancos comenzarán a bajar la renta que ofrecen por las colocaciones en el mismo nivel y empezarán a pagar alrededor de 60% de TNA para los plazos fijos tradicionales, es decir, 10 puntos por debajo de la tasa de refeencia que fijó el BCRA.
Es decir que, en las próximas horas, cuando las entidades reacomoden la tasa de interés, los ahorristas recibirán 4,93% cada 30 días por estas colocaciones, que es el tiempo mínimo requerido de encaje para esta inversión. Se trata de una cifra que está muy por debajo del índide inflacionario.
Cabe recordar que, al asumir la actual conducción del BCRA, se dispuso que la tasa de interés baje de 133 a 100% y el mes pasado sumó un nuevo recorte a 80%, para pasar en abril a un 70%
El directorio del BCRA se reúne los jueves. La duda en el mercado era si la decisión sobre la tasa se podría conocer antes o después de revelarse la cifra oficial de inflación de marzo que será difundida el viernes por el INDEC. Y es que el 12 de marzo, la anterior vez que el BCRA bajó la tasa, también la anunció un día antes de la difusión del costo de vida. De todos modos, fuentes de la entidad argumentan -que "los movimientos de tasas no están ligados al IPC como en el Gobierno anterior sino a otras variables como el desarme de pasivos remunerados, la baja del déficit cuasi fiscal".
Tasa del plazo fijo: ¿por qué el mercado palpitaba una baja?
Lucio Garay Méndez, economista de Eco Go, planteó que "en el caso de que la inflación de cercano a 10% como dijo el ministro, nuevamente la desaceleración sería mayor a la esperada y eso tienta al BCRA de poner la tasa de interés futura más en línea con una desaceleración más abrupta de la inflación a futuro".
Por su parte, Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras, juzgó que "los plazos fijos tradicionales siguen creciendo en detrimento de los plazos fijos UVA, cuyo stock sigue acumulando caídas". Así, argumentó que "es de esperarse que, ante este escenario de mejora en las compras del BCRA, baja en el riesgo país, brecha contenida, y mediciones de IPC cayendo, siga bajando la tasa; con datos de inflación bajando, la licuación pierde eficiencia si no baja la tasa".
Para el economista Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, "la reducción de la inflación va a en el camino que el Gobierno quiere, obviamente con el control del tipo de cambio y el cepo que lo están manteniendo, el frente de la inflación lo tienen más o menos controlado". De esta forma, el economista "pesa el tratar de bajar la tasa de interés para ir achicando la emisión por los pasivos remunerados" para reducir el déficit cuasifiscal.
De igual mirada, Francisco Ritorto, analista de ACM, opinó que "en caso de que la inflación venga por debajo de la de febrero, como se espera, es probable que continúen con esta tendencia de baja de tasas". Tampoco ve razones por las cuales cambien de estrategia, al remarcar que "la licuación está reduciendo el déficit cuasi-fiscal del BCRA".
Al respecto, indicó que el stock de pasivos remunerados del BCRA se ubica en torno a $32,9 billones, con lo cual "en términos reales, tuviste una caída cercana al 20% desde el comienzo del mandato, que ocurre justamente porque al generar intereses a una tasa significativamente menor a la del nivel inflacionario, desacelera su crecimiento".
Según su visión, un nuevo descenso de la tasa tiene el "objetivo de reducir la demanda de pesos y quitarle precio a uno de los factores que puede impulsar la inflación, previo a un levantamiento del cepo cambiario".
Mauro Falcone, analista de research de Adcap Grupo Financiero, concordó que "el Gobierno busca continuar con la disminución real del stock de pasivos remunerados del BCRA mientras se acentúa el sendero de desinflación". Y enfatizó que "si bien ya se realizaron dos bajas de tasas en lo que va de la nueva gestión, el BCRA se apura con este objetivo, ya que la posibilidad de este nivel de tasas reales negativas que licúen el stock de pasivos es posible dados los controles cambiarios, que tarde o temprano se levantarán".
Tasa: los indicios que hacían prever una nueva baja
La consultora Outlier señaló que "dentro de algunos mercados se empezaron a ver compresiones de tasa que nos hacen recordar a la antesala de la última baja de en la política monetaria el 12 de marzo pasado". Y subrayó: "Diversos instrumentos como los futuros de dólar (especialmente), la curva CER y en menor medida los instrumentos a tasa fija nominal como las LECAP ya mostraban movimientos tendientes hacia una baja de tasa".
La consultora remarcó que "otro dato o argumento que contribuía en pensar en la baja de tasas era que, manteniendo el control de cambios, ante la liquidación agropecuaria y compras de divisas de las últimas ruedas y la idea de que no es necesario modificar el crawl de 2% del tipo de cambio podría no tener sentido para el BCRA sostener un diferencial de tasa tan alto".
En sintonía, Juan Manuel Franco, economista jefe del grupo SBS, esgrimió que "mirando un poco el comportamiento de lo que es la LECAP, que es el instrumento a tasa fija que tiene el Tesoro y viendo la compresión de tasas uno podía pensar que el mercado le asignaba cierta probabilidad a una nueva baja de tasas del BCRA".
A su vez, Tobias Sanchez, Research Analyst de Cocos Capital, comentó: "Estuvimos viendo que los bancos se están limitando a la hora de dar plazos fijos, anticipándose también a una posible baja de tasa".
El dólar bajo la lupa
Asimismo, Pablo Repetto, jefe de research de Aurum Valores, consideró que "el riesgo es que tenga un poco de suba del dólar, pero están tan bajos los dólares financieros hoy que el Gobierno puede sentirse cómodo en licuar un poco más con baja de tasa, esperando que suba un poquito el dólar, para que el dólar blend sea un poco más atractivo para los exportadores", aseguró.
El analista financiero Gustavo Ber prevé que "el BCRA volverá a reducir con fuerza la tasa, en esta oportunidad hasta el 50/55% anual, aun cuando ello represente una tasa real negativa a corto plazo que extienda la licuación entre los ahorristas, así como podría ir configurando un piso en los dólares financieros en torno a los $1.000", vaticinó. En ese caso, también espera que los bancos recorten el rendimiento del plazo fijo, que "podría ubicarse entre el 45% y 50%, según la decisión que finalmente tome el BCRA".
Asimismo, Amilcar Collante, economista de Cesur, opinó que en breve "los bancos bajarán también 10 puntos la tasa del plazo fijo, que pasará a estar más cercana a 60%. Pese a que el rendimiento del plazo fijo seguiría en terreno real negativo al perder contra la inflación, "en el corto plazo, si no se modifica las restricciones cambiarias, creo que no habrá una fuerte suba de dólar por baja de tasa de interés".