Sorpresa en el INDEC: por qué las ofertas de los supermercados no influyen en la inflación
Los análisis de las principales consultoras que miden la evolución de los precios semana tras semana llegaron a una misma conclusión: las promociones que sacan los supermercados, y que fueron objetadas por Luis Caputo, no tienen un impacto relevante en la medición del índice de precios (IPC) del Indec.
Uno de esos informes lo emitió la consultora PxQ que dirige el economista Emmanuel Álvarez Agis. En ese reporte se concluyó que las ofertas de las grandes cadenas no arrancaron ahora en forma masiva sino en diciembre, justo cuando se detectó un fuerte impulso de la inflación y una caída en el consumo.
Los datos son los siguientes: en diciembre, la cantidad de artículos en promoción en los supermercados saltó a 42.675, contra 29.224 de noviembre. Ahí estuvo el incremento principal en la cantidad de ofertas.
En enero hubo un incremento adicional en la cantidad de promociones, a 57.478 (42.675 de diciembre). En febrero, la cantidad de promos saltó a 66.628. Para marzo, en contra de lo que percibió el Gobierno, las promociones disminuyeron a 51.528.
Lo que planteaba el Gobierno era que las promos tipo "2x1", si bien permitían ahorrar dinero a los consumidores, no se plasmaba en una baja de los precios para el INDEC. Por eso, Caputo presionó para que, en lugar de promos, las grandes superficies directamente bajen los precios en las góndolas por unidad, sin necesidad de tener que comprar dos productos.
"Sin promociones, ¿la inflación sería más baja? La respuesta corta es que no", concluye el trabajo de PxQ.
Ofertas e inflación: alguna estimación del impacto
La consultora Eco Go, dirigida por Marina Dal Poggetto, es otra de las que mide la evolución de la inflación semanal. "Estimamos que el impacto en la inflación sería una disminución de entre 0,4% y 0,8% por única vez", concluyó la economista en el último informe distribuido a los clientes.
Esa estimación sobre el impacto de las promociones en la dinámica inflacionaria da una idea de que la discusión es marginal. La inflación de los alimentos no se juega en esta estrategia comercial de las grandes cadenas.
El cálculo de PxQ sobre el impacto de las ofertas en el IPC también da la idea de que es marginal. Casi no marca una diferencia.
De hecho, en los autoservicios y almacenes de barrio, que es donde los argentinos hacen las compras de manera mayoritaria, prácticamente no ponen grandes promociones, salvo en algunos rubros en particular.
Inflación: cómo mide el INDEC
Ante la consulta de iProfesional, desde el INDEC dieron información precisa sobre la metodología de la medición de los precios para conformar el índice (IPC) mensual.
- Las promociones del tipo 3x2 (tres productos al precio de dos) o 2x1, el INDEC no toma el precio de la oferta, ya que considera que son precios con "restricciones". Es decir, que sólo se pueden conseguir en caso de que el cliente compre dos o tres productos iguales. No es un precio "universal".
- Por eso mismo, los encuestadores del INDEC toman en cuenta en caso de una oferta puntual. Por ejemplo, que el precio de la carne (o de determinados cortes) tengan una rebaja durante algunos días. Pero sin restricciones. Siempre y cuando el producto se encuentre en las góndolas. Si ese artículo no está disponible, el encuestador no releva ese precio, por más que esté promocionado en la góndola o en la heladera.
- Tampoco toma en cuenta la promoción que obligue a los clientes a pagar con determinada tarjeta o medio de pago. Esa rebaja de precio no se toma en cuenta. Solo el valor "real", aquel que está disponible para los clientes sin importar el medio de pago, ya sea con una tarjeta de crédito, débito, billetera digital o en efectivo.
Precios: ¿dónde se toman las muestras?
Otra cuestión interesante es a qué lugares van los encuestadores del INDEC a relevar los precios.
En el caso del pan, el 80% de los comercios relevados son las panaderías. Sólo el 20% de la muestra se toma en las cadenas de supermercados.
Respecto de la carne, el 80% aproximadamente se toma en los pequeños comercios de barrio (carnicerías) y el 20% restante en las heladeras de los supermercados.
Para productos de limpieza, la mitad de los productos se relevan en los pequeños comercios y la otra mitad en las grandes cadenas.
Aproximadamente, el 65% de los productos de la canasta básica se relevan en los comercios tradicionales (almacenes y autoservicios de barrio) y el 35% restante se toman en las grandes cadenas de supermercados.