• 21/11/2024

Oportunidad para inversores: por qué cambios en Impuesto a las Ganancias pueden hacer volar a los bonos

En Economía esperan definiciones sobre el proyecto de Ley para restablecer el tributo. Cómo influirá en estos instrumentos, según especialista
08/03/2024 - 20:00hs
Oportunidad para inversores: por qué cambios en Impuesto a las Ganancias pueden hacer volar a los bonos

El Gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley para restituir el Impuesto a las Ganancias. La iniciativa busca retrotraer la situación a como era antes de la modificación llevada a cabo por Sergio Massa el año pasado, en medio de la campaña electoral, que determinó que solo el XX% de los trabajadores abonarán el tributo. 

Esa modificación, que fue apoyada en el Congreso por el entonces diputado Javier Milei, implicó una pérdida de recaudación para el Estado nacional de alrededor de 0,2% del PIB, de acuerdo a estimaciones anteriores.

De acuerdo a lo anunciado por el Presidente el pasado 1 de marzo, en la apertura de sesiones ordinarias, la decisión de la nueva gestión nacionla pasaría ahora por retrotraer la cuestión. Para ello, el Ejecutivo volverá a enviar al parlamento el proyecto denominado de "Ingresos Personales", que fue retirado el mes pasado junto con la Ley ómnibus. 

Impuesto a las Ganancias: Caputo, atento al Congreso

Ahora bien, lo que suceda en el Congreso con ese proyecto será importante para el porvenir del país no solo en materia recaudatoria sino también en el aspecto financiero, ya que una restitución del tributo dará una clara señal de gobernabilidad y de sostenibilidad fiscal, aspectos clave para la tranquilidad de los agentes del mercado. El impacto sobre los bonos AL30 y GD30 puede ser muy positivo.

Al respecto, el analista de Renta Fija en Grupo IEB, Lucas Decoud, señaló a iProfesional que "de sancionarse la ley de reimposición de Ganancias tendría un impacto fiscal positivo, contrarrestando parcialmente el impacto de la recesión sobre los ingresos tributarios".

El especialista agregó que "en medio de la tensión con las provincias, la restitución de este impuesto y la derivación de parte del mismo a las provincias podría ayudar a calmar las aguas entre el gobierno nacional y los gobernadores, superando así una prueba de gobernabilidad, lo que también sería constructivo para la deuda soberana". 

Caputo espera que
Caputo espera que la restitución de ganancias sea una señal bien recibida por el mercado.

"Los bonos hard dollar se encuentran en paridades máximas desde la salida de la reestructuración de Guzmán. Actualmente tienen dos desafíos por delante para continuar la tendencia alcista. Por un lado, la fuerte caída en la actividad que repercutió en la recaudación, lo que podría impedir alcanzar el déficit financiero cero en febrero y los meses por venir. Los ingresos tributarios cayeron 10% interanual en términos reales durante febrero, con la recaudación por impuestos a las ganancias cayendo 39% interanual en términos reales. Por otra parte, se encuentra el problema de gobernabilidad que se evidenció en el tratamiento de la Ley de Bases y el conflicto con las provincias", concluyó Decoud.

Los desafíos más allá del impuesto a las Ganancias

Por su parte, el research analyst de Cocos Capital, Tobias Sanchez, consideró que "en relación a la reimposición del Impuesto a las Ganancias y su impacto en los bonos AL30 y GD30, a corto plazo podría generar una mejora en las cuentas fiscales del Tesoro. Esta medida podría ser interpretada como una respuesta a la necesidad de ajustes económicos, aunque también refleja la limitación para implementar otras medidas de ajuste por parte del Gobierno".

"A pesar de la mencionada mejora en las cuentas fiscales y la consecuente recuperación de los bonos, creemos que el mercado aguardará señales más contundentes antes de buscar niveles de paridades más altos. Es importante destacar que la reimposición del impuesto, aunque beneficie momentáneamente, no aborda de manera integral los desafíos económicos a largo plazo", alertó el especialista.

En lo que va del año, los bonos AL30 y GD30 experimentan subas de alrededor del 25% tanto medidos en dólares como en pesos. El primero se ubica en paridades cercanas a u$s48 y el segundo, en torno a los u$s50. 

¿Qué contempla el nuevo proyecto de Ganancias?

El proyecto de ley denominado "Impuesto a los Ingresos Personales", que volvería ser presentado nuevamente en el Congreso propone algunos cambios y reincorporaría algunas deducciones. 

Según la metodología de cálculo actual, antes de pasar a la tabla de alícuotas para calcular el impuesto se descuenta del salario bruto el monto equivalente a 15 salarios mínimos, vitales y móviles. Es decir, si el salario es de $4 millones, $2,34 millones quedan libres de la carga.

Con el cambio que propone el Gobierno,
Con el cambio que propone el Gobierno, el menor sueldo bruto alcanzado por el impuesto "a los ingresos personales" sería de $1,25 millones (sin familia a cargo)

El proyecto del Poder Ejecutivo prevé la vuelta de esas deducciones. El menor salario bruto alcanzado por el impuesto "a los ingresos personales" sería de $1,25 millones (sin familia a cargo), $1,42 millones (con dos hijos), o $1,59 millones (con deducciones por dos hijos y cónyuge).

Actualmente, el valor del sueldo mensual bruto actual que está exento de Ganancias es equivalente a $2.340.000, equivalente a 15 sueldos mínimos vitales y móviles. Este valor regirá por todo el primer semestre del año, hasta que a partir del mes de julio se vuelva a recalcular el valor del sueldo mínimo vigente en ese momento.

A partir de que se revierta la medida, el hecho de regresar el Impuesto a las Ganancias en los sueldos, afectará a los trabajadores de dos maneras:

  1. Volverán a estar gravados los sueldos mensuales a partir de un valor notoriamente inferior.
  2. Como la medida, por la característica de la liquidación del tributo que es anual, sería retroactiva desde el 1 de enero pasado, por lo que los empleados deberían devolver parte del impuesto que no fue retenido. Según ese proyecto, el valor del sueldo mensual bruto, exento de ganancias, era de hasta $1.250.000. Un trabajador soltero pasará a tributar en la medida que gane más de ese importe bruto o $1.037.500 neto. En cambio, el empleado casado con dos hijos pagará si supera de sueldo bruto $1.590.062, o neto de bolsillo $1.319.751.