Veranito financiero: Caputo confía en superar la recesión en el corto plazo y apunta a desarmar el cepo
Hay euforia en el Gobierno. La baja del dólar, que ayer quebró el piso de $1.000 y acortó la brecha por debajo del 20%, ilusiona a los funcionarios del equipo económico. Sostienen que la estabilidad en el mercado de cambios dará lugar a una salida rápida de la economía. Nadie quiere hablar de tiempos, pero está claro que la idea de un dólar en calma da espacios para un avance de la normalización en el mercado de cambios.
Cerca de Luis Caputo apuntan que la baja del dólar tiene un impacto muy fuerte en las expectativas de los agentes económicos. A todo nivel: ya sean empresas, bancos e incluso en fondos de inversión internacionales que monitorean muy de cerca lo que sucede en la plaza cambiaria.
También sostienen que la tranquilidad cambiaria juega a favor de la Casa Rosada en la previa a las negociaciones con los gobernadores para plasmar el "Pacto de Mayo".
Javier Milei y Caputo están convencidos de que la inflación bajará más rápido de lo previsto y que -en ese contexto-, la actividad económica se recuperará pronto. Sugieren que la realidad marcará una "V": una salida del ciclo recesivo a corto plazo.
El argumento central del ministro de Economía se basa en que a la actual dinámica cambiaria y económica no se la puede comparar con la historia reciente. ¿Por qué? Caputo respalda su optimismo en el rápido ordenamiento fiscal y monetario que consiguió el Gobierno en tiempo récord.
Prueba de este proceso, creen en el equipo económico, las cotizaciones de los dólares "libres" ya valen menos de $1.000 en el mercado. "Nadie esperaba este escenario tan optimista. Las cosas están difíciles, pero la confianza nos da margen para plantear nuestra propuesta", dice un funcionario del equipo a iProfesional.
Veranito financiero: cambio de rumbo y optimismo
Las últimas encuestas realizadas por politólogos respetados en el mercado -desde Federico Aurelio a Federico Zapata- dan cuenta de que Milei mantiene un respaldo mayoritario de la población, aun cuando la actividad económica se hundió tras la devaluación y el apretón fiscal y de la política monetaria.
Milei aprovechó esa realidad para marcar un cambio en el rumbo de su Gobierno antes del fin de semana pasado, cuando desde el Congreso planteó una negociación política clave para la economía que viene.
Los gobernadores, que venían planteando una pulseada a todo o nada con la Casa Rosada, se van a sentar a la mesa de las negociaciones. Incluso podría hacerlo Axel Kicillof, el mandamás de la provincia más grande y con un enfrentamiento ideológico indisimulable con Milei.
Si ese acercamiento se consolida en las próximas semanas, el Gobierno apunta a una nueva fase para apuntalar la economía.
Un acuerdo fiscal y monetario con los mandatarios del interior daría mayores certezas a los inversores que vienen apostando por una estabilización económica.
La pregunta, de acá a las próximas semanas, apunta a cuáles serán las decisiones que consoliden el programa económico de Milei.
Por eso mismo, en las últimas horas también hubo una convocatoria de Caputo a las empresas fabricantes de alimentos. Los aumentos en los precios de la canasta básica, si bien se desaceleraron en las últimas semanas, siguen corriendo por encima de lo necesario para una verdadera desinflación.
El ministro quiere que, sin acuerdos de precios en los cuales desconfía, las compañías mejoren sus expectativas en el futuro inmediato y ayuden a consolidar un proceso virtuoso de la economía.
Chau dolarización, ¿hola competencia de monedas?
En el equipo económico no quieren hablar de "timing" para las decisiones que vienen. Argumentan que hay que ir "paso a paso", como decía hace más de 20 años Mostaza Merlo, el recordado DT del Racing campeón de 2001.
La idea de una dolarización perdió terreno luego del encuentro entre Milei y Gita Gopinath, la número dos del FMI, que pasó por Buenos Aires hace pocos días.
El Fondo Monetario no está dispuesto a financiar una dolarización en la Argentina, pero al mismo tiempo cree necesaria un plan de estabilización que encamine la crisis.
La opción de una "competencia de monedas" aparece como una posibilidad real. Una opción que podría tomarse junto con la salida del cepo. Para eso es necesario que el Banco Central siga acumulando reservas en las próximas semanas.
Para ello es clave que los productores agrícolas y las cerealeras tengan confianza en los pasos que vaya dando el Palacio de Hacienda. Y también la política: una cosa es que en las próximas semanas se teje un acuerdo con los gobernadores y otra muy diferente sería si se quiebra la posibilidad de un pacto.