Además de la licuadora y la motosierra, Toto Caputo le da uso intensivo a la aspiradora de pesos
Además de la licuadora y la motosierra, el otro instrumento que está utilizando intensamente el gobierno para avanzar con su plan económico es la aspiradora. Este jueves se produjo un nuevo capítulo en la absorción de pesos, con la exitosa colocación de un nuevo tramo del bono Bopreal.
Este bono, ideado por el ministro Luis "Toto" Caputo como forma de solucionar la crisis de deuda de los importadores -pero, al mismo tiempo, como mecanismo para retirar pesos del mercado- lleva acumulados el equivalente a u$s1.440 millones en su segunda serie, después de haber colocado u$s5.000 millones en la primera.
Para el gobierno, el Bopreal se constituyó en un sinónimo de éxito, después de un arranque flojo y con escasas demostraciones de interés por parte del mercado. Pero tras cambios regulatorios y después de una suba del dólar en enero que tornó más atractivo al bono, el panorama cambió.
Hablado en términos de absorción de pesos, la licitación de este jueves implicó el retiro de un 9,2% de la base monetaria -que se estima en $10,5 billones-.
Si se suma todo lo absorbido por el Bopreal desde que empezó la emisión de este bono, la suma asciende a un 30% de la base monetaria. Y este es uno de los puntos que, según el propio Caputo, permiten explicar por qué, a pesar de los contratiempos políticos del gobierno, se está moderando la inflación y además cayó el tipo de cambio.
Con las cotizaciones del cierre del jueves, la brecha del dólar "contado con liqui" respecto del tipo de cambio oficial cayó al 38% mientras que la del dólar blue está en 27%. Se trata de niveles mínimos, si se considera que hasta hace pocos meses se había llegado a una distancia del 200%.
Revirtiendo la financiación del BCRA
El plan oficial es completar este segundo tramo del Bopreal hasta haber colocado el equivalente a u$s2.000 millones.
Y la estrategia de absorción de pesos se complementa con la emisión de bonos del Tesoro. Vencen ahora $2,4 billones, y la expectativa de los analistas es que los inversores le renovarán toda la deuda y quedará un excedente que se transformará en absorción neta de pesos.
Hasta ahora, mediante estas licitaciones se absorbieron más de $2 billones, que se utilizaron para cancelar deuda que el Tesoro tenía con el Banco Central, por la compra de bonos que esta entidad había realizado en momentos de volatilidad del mercado. Esos bonos implicaban, en realidad, una financiación indirecta del déficit fiscal con emisión monetaria, por lo que la reversión de ese fenómeno es algo a lo que Toto Caputo le asigna importancia como señal al mercado.
De hecho, en el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, esas cancelaciones figuran como un "financiamiento negativo" del Tesoro con el BCRA.
Estos mecanismos de absorción son lo que permiten compensar la expansión de pesos realizada por la compra de dólares provenientes de la exportación del agro. En lo que va de la gestión Milei, son más de u$s6.000 millones.
En definitiva, el mercado ve señales contractivas, algo que se refleja en el hecho de que el agregado M2 -es decir, los pesos circulantes más las cuentas a la vista y los depósitos a plazo fijo- sea hoy un 22% menor, en términos reales, que hace un año.
Absorción y polémica
Desde que asumió el gobierno, se emitieron unos $15 billones -principalmente, por pago de intereses y cancelación de letras, pero también por compra de dólares para reforzar reservas-. De ese total se neutralizaron $9 billones, mediante la cancelación de deuda del Tesoro en poder del Central y mediante la emisión del nuevo bono Bopreal para los importadores.
Esa cuenta dejó un sobrante de casi $6 billones, que fueron esterilizados prácticamente en su totalidad. Y lo que destacan los analistas del mercado es que, si bien hubo emisión neta, su ritmo de aumento es prácticamente la mitad de la inflación.
En otras palabras, la economía tiene cada vez menos pesos para convalidar los precios. Es sobre esa situación que Caputo funda su optimismo sobre una caída acelerada de la inflación. Por lo pronto, se espera que el IPC de febrero tenga otra caída de cinco puntos y cierre en torno de 15%, y que la tendencia continúe de forma que en abril se pueda ubicar nuevamente en un dígito.
Claro que ese panorama no necesariamente habla de una mejora en el humor social. Los críticos del gobierno señalan que la contracara de esa situación es una brusca caída en el poder adquisitivo del salario, algo que ya se está traduciendo en signos de enfriamiento de la economía.
Una de las situaciones que causó mayor controversia es que los ahorristas que tienen dólares guardados en sus casas están saliendo a vender esos billetes en las "cuevas" financieras, de manera de hacerse de pesos para poder pagar las cuentas.
El propio Milei, en las redes sociales, hizo un retuit de una nota periodística que hablaba del tema, dando a entender que esa situación no era un daño colateral de su política sino un efecto buscado deliberadamente. Fue una situación que generó polémica, porque implica un aliento al desahorro de consumidores y de pequeñas empresas.