La inflación desaceleró y se ubicó en 20,6% en enero: qué anticipa el mercado para febrero
El presidente Javier Milei recibió con buenos ojos el segundo dato de inflación de su gestión. Este miércoles, el Indec anunció que la inflación en el mes de enero desaceleró levemente y se ubicó en la línea del 20,6%, lo que en el acumulado anual deja una cifra de 254,2%.
Entre los rubros que más subieron, se encuentran: bienes y servicios varios (44,4%), transporte (26,3%) y comunicación (25,1%). Alimentos y bebidas no alcohólicas aportó la mayor incidencia sobre la variación mensual en todas las regiones del país.
Por otra parte, la Patagonia fue la región de mayor suba mensual (24,2%), escoltada por Cuyo (22,3%).
La inflación cedió levemente: qué anticipa el mercado para febrero
Todos los analistas vaticinan una mayor desaceleración de la inflación en febrero. Camilo Tiscornia, director de C&T, dijo que la estimación inflacionaria para este mes es de 14%, y remarcó que "va a ser un factor clave el tema de los servicios públicos que todavía no queda claro y puede haber cambios durante el mes, lo cual puede mover la aguja". El economista indicó que esa proyección está "basada en la idea de que el gobierno sigue manejando el tipo de cambio oficial sin ningún salto".
A a su vez, Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso (L&P) señaló "para febrero proyectamos que la inflación seguirá el camino a la baja, el arrastre que dejó enero fue relativamente bajo si comparamos con los últimos meses y además la tendencia de las semanas recientes muestran una clara desaceleración; sesde octubre no veíamos 2 semanas consecutivas con variaciones semanales por debajo del 2%". Y puntualizó que "eperamos que la inflación de febrero se sitúe algo por debajo del 15%".
A su vez, Garay Méndez contó que "para febrero proyectamos 18,8%, y para marzo un 16%, lo que vemos es que vas a tener una desaceleración en alimentos y bebidas, y esparcimiento, y artículos del hogar, limpieza e higiene donde la demanda le está poniendo un techo por pérdida de poder adquisitivo, vas a entrar en meses super recesivos, y eso le va a poner un gran freno a la inflación".
"En contrapartida, vas a tener aumento de tarifas de electricidad, hay que ver en que quedan estas idas y vueltas que están teniendo con el tema de la corrección tarifaria energética, y también transporte público, combustibles", enfatizó.
Asimismo, Francisco Ritorto, de la consultora ACM, contó que para este mes esperan una inflación cercana al 17,2%. Y acotó: "el sinceramiento de precios junto con las actualización de tarifas (de electricidad en primera instancia ya que el gas fue pausado) presionará".
"Dado que los segmentos de servicios concentran el atraso relativo (comunicación, salud, etc),el efecto negativo que produce el ajuste de dichos precios sobres los ingresos impacta en el consumo de las familias, lo que podría contener el aumento de valores en otros tipos de productos con mayor ponderación dentro del índice", argumentó.
Antequera puntualizó que "para febrero, por ahora, estimamos una inflación similar a la de enero, que ronde el 18%, aunque también dependerá de lo que suceda con los aumentos de los productos regulados, particularmente con las tarifas". En la misma línea, Vidaurreta dijo que "para febrero estimamos que la inflación puede perforar hacia abajo del 20%, producto también del congelamiento del tipo de cambio, en tanto que aún no es claro como será el aumento en los precios regulados del mes y el impacto del aumento de los salarios que ya se definieron en nuevas paritarias".
¿Por qué la inflación desaceleró en enero?
Los analistas proyectaban inicialmente que la inflación de enero rondaría alrededor de 25% o incluso algo más, pero con el correr de las semanas fueron recalculando hacia abajo. Y de acuerdo a las estimaciones definitivas el costo de vida de enero tuvo un descenso más pronunciado y osciló entre 18% y 22%.
Sobre las causas de la tendencia descendente mayor a la prevista, los analistas concuerdan que la principal razón es la desaceleración en los precios de alimentos y bebidas particularmente en las dos últimas semanas del mes.
Por el impacto de la devaluación, el rubro alimentos y bebidas en diciembre había evidenciado un aumento de 29,7%, con lo cual registró una suba interanual de 251,3% superando el nivel general de inflación de 211,4%.
La consultora Eco Go estimó que la inflación en el rubro alimentos en enero se ubicó en 20,3%, mientras que el sondeo de C&T Asesores Económicos -que releva en el Gran Buenos Aires.-arrojó un alza de 16,3%.
En tanto, la consultora LCG difundió este jueves su relevamiento del índice de alimentos y bebidas que en la quinta semana de enero registró una inflación de 1% lo que implica una desaceleración de 2,4 puntos respecto a la semana anterior. Así, la consultora indicó que la inflación promedio en alimentos "continuó desacelerándose y se ubicó 17,8% mensual, y "medida punta a punta de las últimas 4 semanas también se movió a la baja llegando a 10,7%".
En este contexto, Lucio Garay Méndez, atribuyó el menor ritmo de suba en alimentos en enero a "dos factores claves". Por un lado, explicó que "los salarios no están siguiendo la inflación y en ese sentido la demanda le está poniendo un techo a la inflación núcleo donde el componente más importante es alimentos y bebidas".
"Y el segundo factor es que alimentos y bebidas se rige mayormente por el tipo de cambio oficial que sigue anclado en un crawling del 2% mensual. Al principio esoas precios tuvieron un periodo de reacomodamiento de la distorsión que venían acumulando dado que seguían un tipo de cambio oficial atrasado, tuviste una devaluación, se corrigieron, y ahora están en línea con este crawling del 2% mensual".
A su vez, Camila Antequera, analista del Centro de Estudios Orlando Ferrreres, sostuvo que "que ante la incertidumbre, los vendedores se cubrieron con fuertes subas anticipadas en diciembre, lo cual llevó a que muchos de ellos mantuvieran los precios sin demasiados cambios en enero o incluso llegaran a bajarlos, y a esto se suma la caída en la capacidad de compra de los consumidores que también presiona a la baja la inflación".
En sintonía, Rosario Vidaurreta, de Analytica, indicó que "para enero proyectamos una inflación cercana al 22%, donde el arrastre que dejó diciembre tiene un peso importante" y destacó que "el menor nivel respecto a diciembre se debe al congelamiento del tipo de cambio y a cierta desaceleración en el precio de los alimentos y bebidas".
Cavallo anticipó cuándo la inflación llegará a ser de un dígito
El exministro de Economía, Domingo Cavallo, en uno de sus análisis más recientes, pronosticó que la inflación llegaría a ser del 8% en el mes de junio.
Pese a que la mayoría de las consultoras privadas, e incluso la gestión de Javier Milei, pronosticaban que la inflación en diciembre de 2023 superaría la línea del 30%, el exministro de Economía, Domingo Cavallo aseguraba que la suba de precios rondaría el 25%.
El exfuncionario había publicado un artículo que finalmente coincidiría con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que publicó este jueves el Indec. El escrito de quien fuera titular de Hacienda en el gobierno de Carlos Menem, se titula: "El Gobierno podrá lanzar un plan de estabilidad cuando haya logrado eliminar todo vestigio de cepo cambiario". Allí, aseguró que la tasa inflacionaria sería de 25%, apenas medio punto abajo de lo informado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
"Gran parte del aumento de la tasa de inflación en diciembre se relaciona no tanto con el efecto directo de la devaluación sobre los precios de los bienes que estaban alineados al tipo de cambio oficial, sino con la señal que el ajuste cambiario envió a todos los oferentes de bienes y servicios que habían estado reprimidos por controles de precios y decidieron evadirse de esos controles", señaló en su análisis.
Adsemás, añadió: "Para estimar cómo evolucionará la tasa de inflación en los próximos meses, es importante conocer a qué tipo de cambio (el oficial o el CCL) estaban alineado los distintos bienes que conforman la canasta de consumo de la familia tipo con que se confecciona el Índice de Precios al Consumidor".
Para el exministro, la suba de precios no cederá en el corto plazo, y argumenta: "La persistencia se debe a la necesidad de mantener un ritmo de ajuste del tipo de cambio igual a la tasa de crecimiento de los pasivos del Banco Central y de la tasa de inflación. Este típico fenómeno de inflación inercial, que puede perpetuarse en el tiempo, aunque se haya eliminado el déficit fiscal, sólo se puede quebrar con un plan de estabilización bien diseñado".
En este sentido, detalló que la inflación será del 26% en enero, un punto más que lo que indica el el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que marca un 25%. Para febrero y marzo, el economista advierte que los precios crecerán entre un 19% y 21%, para llegar a marzo con una desaceleración abrupta, que deje la inflación mensual en el 8%, la cual se replicaría en los próximos meses hasta junio.