Tras el freno a la Ley ómnibus, el Gobierno apura un superávit fiscal de $ 1 billón en marzo para evitar una crisis social
Tras el fracaso de la ley ómnibus en el Congreso, el gobierno de Javier Milei espera poder comunicar "buenas noticias". La apuesta de máxima del Presidente, ahora complicada por la tensión política, es alcanzar en marzo un superávit fiscal de 1 billón de pesos para que el objetivo del "deficit cero" y los dólares lleguen antes que los efectos del ajuste, una fuerte recesión y una crisis social.
Según pudo saber iProfesional, el objetivo del equipo económico que encabeza Luis Caputo sigue siendo ordenar la macroeconomía más allá de que el objetivo de alcanzar superpoderes, privatizaciones y reformas del Estado quedó postergado. Igualmente apunta a ordenar la macro, aunque más lentamente, para abocarse a la microeconomía, las inversiones, la producción y el empleo.
"Sin ordenar la macro y lograr la mayor cantidad de desregulaciones posibles es imposible ordenar la micro y llegar a los dólares. Y debe ser cuanto antes para que no se extienda un año la recesión y estalle el plan y poder ocuparnos de lo laboral", aseguraron altas fuentes vinculadas al Presidente y a Caputo. Pero admitieron que el fracaso de la Ley Bases en el Congreso podria postergar los objetivos.
En ese contexto, algunos empresarios Pymes aseguran que los daños de la recesión profunda pueden ser irreversibles en la economía real y que hay muchas empresas y comercios que comenzaron a suspender personal o cerrar sus puertas.
Carrera contra el tiempo
La carrera contra reloj entre el orden macroeconómico y la posible crisis social derivada de una recesión es materia de debate y análisis dentro del Gobierno. Podría implicar un debilitamiento de Milei en lo político.
Consultadas por IProfesional altas fuentes de la Presidencia aseguraron que "enero va a andar bien y febrero mejor y pueden dar un resultado positivo. Ojalá en marzo el superávit sea alrededor de un billón de pesos", señaló un alto funcionario. Es la meta fijada con el Fondo Monetario Internacional: un billón de superávit en marzo, dos billones en junio y 2,8 billones en septiembre. En enero la baja del gasto fue del 37%, con recortes de 70% en obra pública y 60% en transferencias a las provincias, entre otras cosas.
De allí la dura pulseada entre el Gobierno y las provincias por la sanción de la ley ómnibus. Los gobernadores se negaron a entregarle la suba de retenciones a Milei y a cambio éste frenó la coparticipación del impuesto PAIS.
Todo el paquete fiscal y el futuro de la Ley Bases quedará para debatir en marzo próximo o bien Milei gobernará por DNU o mediante consultas populares, según insinuaron cerca del Presidente. Según el ex diputado Alejandro "Topo" Rodríguez, del Instituto Consenso Fiscal, el objetivo de la ley ómnibus era "más ingresos, menos gasto y más dólares".
"Lo importante es que el mercado vea esta vez el ‘deficit cero’ va en serio. Esa señal es clave para sanear la macro y que mejore la micro", agregó a iProfesional una fuente oficial.
La lucha contra la inflación
En cuanto a la baja de la inflación, Milei espera una baja en enero y febrero respecto de diciembre último, aunque sus allegados aclaran que igualmente será "altísima" con un "sendero bajista que equilibrando el déficit se puede lograr".
Para dar señales a la producción, el equipo de Caputo intentó poner paños fríos sobre las Pymes que sufrieron sus primeras medidas de ajuste como la devaluación y la suba de 5 a 15% de la tasa de interes que la AFIP cobra a sus deudores.
Las tasas de regularización de las obligaciones impositivas, aduaneras y de los recursos de la seguridad social serán de 7,63% para las micro y pequeñas empresas y de 9,16% para las medianas para los planes de facilidades de pagos desde el 1° de febrero.
Se dispuso que más de 10.000 micro, pequeñas y medianas empresas podrán acceder al mercado de cambios para cancelar la totalidad de sus compromisos por importaciones con el exterior: las deudas de hasta u$s500.000 tendrán acceso al Mercado Libre de Cambios en los próximos 3 meses.
El ajuste a la casta
"También eliminamos un 30% de personal en algunas áreas, pero no lo decimos para evitar peleas con los sindicatos y eliminamos programas que no servían para nada y se llevaban cientos de miles de millones de pesos", señaló a iProfesional otra fuente oficial para justificar el "ajuste a la casta".
"Todos estamos acelerando haciendo el ajuste, si esto se sostiene en el tiempo estalla. Hay una intención de un segundo, tercer y cuarto paso, ojalá haya buenas noticias de que dada la inflación y el ajuste empiecen a ordenarse rápidamente las cuentas del Estado y llegamos a los dólares. Va a haber sectores que estan andando bien, que son los exportadores, y ello va a empezar a traccionar de una manera mejor", dijo un funcionario de Economía.
"El gran tema es alejarnos de la hiper, si lo haciamos gradualmente íbamos a la hiper. La única manera de hacerlo es una quimioterapia feroz, y nos encuentra en el peor momento, donde todos se resisten", analizó.
"Nos da angustia, pero creemos que es la única forma. Milei nos garantiza que sigue sus ideales y no afloja en algun momento vamos a empezar a hacer pie en la otra orilla que tiene que ser rápido y ahi empieza la construcción", señaló.
Preocupación de las Pymes
Sin embargo, en el mundo de las Pymes la preocupación es extrema. Un empresario de la alimentación aseguró que "no registran la microeconomía y en el DNU y en la ley ómnibus no tienen ninguna política para ello".
"Lo más grave de la política económica es proyectar una recesión brutal. Si destruyen mi demanda, no sirve de nada que me extiendan el plazo de moratoria a junio ni que me bajen la tasa de 15 a 9% porque me voy a fundir por falta de demanda", señaló con dramatismo el análisis del sector.
Otro empresario señaló que es comprensible que el ajuste fuera inevitable pero que hay "muchas contramedidas que se podrían tomar: si las provincias piden coparticipar el impuesto PAIS podes descontarles el saldo de ingresos brutos que ellas le deben a las Pymes y nos hacen un bono para descontarlo nosotros". Otro reclamo del sector es la rebaja de los aportes patronales del 55% por ciento que impactan sobre el salario de los trabajadores y desalienta a contratar personal en blanco porque cada dos sueldos se pagan tres. Señalan que si se aplicara sobre los nuevos contratados ampliaría la base tributaria y previsional e repercutiría en el desarrollo de las cadenas productivas.